El Concello de Poio retiró la sanción al agente de la Policía Nacional que había sido multado por hablar por el teléfono móvil mientras iba conduciendo por el municipio. La Comisaría presentó el pliego de descargo, por lo que la multa quedará sin efecto. Desde el gobierno local reiteran que al agente municipal que impuso la multa no se le expedientará.

El Cuerpo Nacional de Policía presentó la alegación a la multa, con lo que respalda la versión de su agente de que se encontraba de servicio cuando fue parado mientras realizaba la llamada telefónica. En su momento, el propio responsable del operativo, se identificó a los policías locales como tal y les explicó las circunstancias de lo sucedido, y que la legislación prevé y ampara el uso del teléfono móvil en esas circunstancias.

De este modo, para el Concello queda demostrado la veracidad del agente de la Policía Nacional por lo que "no tiene sentido que la multa siga adelante", indicaba el concejal de Persoal, Xosé Luis Martínez.

Pese a todo, desde el concello reprochan la actitud mantenida por el Sindicato Unificado de Policía (SUP) de haber hecho público el accidente. "Si efectivamente estaba llamando dentro del marco de la operación, no habría problema, no tendría por qué haber salido todo este escándalo", indicaba Martínez al respecto.

Sobre la conducta del agente de Policía Local a quien acusa el SUP de "incumplir con la colaboración a la que está obligado en función de su condición de miembro de un Cuerpo de Seguridad y de Policía Judicial", Martínez reconoce que entre los guardias "pudo haber tratamiento de compañerismo y en lugar de eso se produjo una evidente falta de entendimiento". Según la versión del SUP el agente local replicó, "de malos modos" diciendo que "eso a mi me da igual, yo notifico la multa y si queréis la recurrís".

El agente municipal que multó al policía nacional, es el mismo que junto a otro compañero, sancionó a 13 conductores hace unos meses por girar el cuello más de 45 grados y que también retiró el gobierno de Poio.

Pese a todo, desde el Concello defienden su forma de proceder de este agente. "Él vio a una persona que hablaba por teléfono mientras conducía, sin tener forma de saber si se trataba de un agente de policía y no tenía forma de saber si estaba de servicio o no, por lo que su forma de actuar fue totalmente lógica", indicó el concejal.

Sobre el proceso, desde el Concello mantienen que "no se tramitó de manera diferente a cualquiera otra alegación de una multa de tráfico".