Son delitos emergentes y los policías demandan formación tanto para perseguir a sus autores como para atender a las víctimas. El SUP organiza un curso para instruir en la lucha contra la delincuencia que tiene en la red un aliado.

– ¿A qué nos referimos cuando hablamos de delitos informáticos?

– De todos los que se pueden cometer vía informática: atentados contra el derecho a la intimidad, fraudes económicos, falsedades como clonados de tarjetas, amenazas, injurias, pornografía infantil y daños.

–¿Cuáles son los delitos emergentes y que preocupan de manera especial?

– Por un lado los económicos, por lo fácil que es tener un ordenador y un acceso a la red que es una puerta abierta al fraude (por ejemplo, publicar anuncios falsos y pedir dinero para los envíos está más generalizado de lo que se piensa). Y sobre todo el acoso a menores y la pornografía infantil que van en aumento. Muchos pervertidos se creen que por estar detrás de un ordenador no corren peligro pero sí se les pilla, afortunadamente dejan rastros.

– ¿De qué manera se puede alertar a la población de los riesgos de internet?

– Es una cuestión de educación, de labor preventiva tanto desde las asociaciones de padres, de ayuda a la infancia… pero tiene que ser una iniciativa a pie de calle. Por ejemplo, llevar a un policía a los institutos para dar charlas es una medida preventiva muy buena, porque estás educando a los chavales para que no caigan y a los padres sobre la responsabilidad que supone que sus hijos tengan un ordenador. Nunca piensan que su hijo o hija vaya a ver material que no deban o que se vayan a desnudar ante el ordenador, pero nadie conoce a sus hijos verdaderamente.

– ¿Cree que la sociedad es consciente de los riesgos de la red?

– Es consciente y no lo es. Por ejemplo en las estafas por internet, llegado el momento todos nos queremos ahorrar algo, o nos daría vergüenza comprar según que cosas en una tienda... y aunque sabes el riesgo que corres lo haces.

– ¿Hay pocas denuncias?

– Cuando son víctimas de la compra de algo de cierta importancia: un televisor, un ordenador, sí. Pero también hay mucho mercado sumergido en aparatos electrónicos, ¿Cómo vas a ir a comisaría a denunciar que te han estafado por intentar comprar un receptor de televisión ilegal? En el caso de la pornografía infantil hay que prevenir porque cuando ha sucedido solo queda coger al responsable. Sin embargo se puede trabajar con los chicos para que no cuelguen alegremente sus datos y a tiempo real: sus rutas, si están solo en casa, en donde quedan para pervertidos y agresores sexuales es una información magnífica. Mensajes como "Mis amigas no llegan hasta la una, me toca estar sola ¿alguien se apunta?" son de un peligro tremendo.

– ¿Hay grupos especialmente vulnerables para ser víctimas de la red?

–Los menores de 12 a 16 años son los más expuestos. Hay muchos casos en los que les amenazan con robar sus cuentas en facebook o tuenti y es suficiente. A un chaval de 12 ó 13 años que ha nacido con internet, que está socializado con sus amigos por la red, que le digan que bloquean su cuenta si no se desnuda, lo hace, porque quedarse "aislado" es como si le quitaran a todos sus amigos.

– ¿Qué mensaje o alerta cree que hay que trasladar a la población?

– Creo que hay que incidir en el control sobre los menores, no se puede dejar a un niño de doce años solo porque no valora la trascendencia de los hechos, no saben que ciertas actuaciones (acoso sexual, bullyng, amenazas...) son moralmente reprobables y penalmente perseguibles. Si hay información y son conscientes de todo ello tendrán más cuidado. Tienen más temor a lo que digan de ellos en tuenti que a grabarse desnudos. Le dan más valor a algo secundario que a su intimidad u honor.