El Concello de Vigo ya prepara la prolongación de las rampas mecánicas a Traviesas antes de 2027

Las cintas instaladas hasta Plaza de España abarcarán también el resto de Gran Vía, cuadruplicando su longitud hasta los dos kilómetros

Los técnicos estudian colocarlo en el bulevar central para minimizar afección y cruces

Vísta de la Gran Vía desde la torre de la Ciudad de la Justicia.

Vísta de la Gran Vía desde la torre de la Ciudad de la Justicia. / Marta G. Brea

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

El programa Vigo Vertical sigue batiendo sus récords nueve años después de su nacimiento. Si la apertura del ascensor HALO entre Serafín Avendaño y Vialia supuso derribar su mayor muro vertical debido a los 45 metros de diferencia de cota que marca la AP-9; las rampas mecánicas de Gran Vía ya se preparan para batir la plusmarca de longitud. El Concello ha reactivado la prolongación de las cintas existentes hasta Plaza de España hasta el entorno de Traviesas, pasando de una longitud de 500 metros a casi dos kilómetros en total.

Así lo confirmó el alcalde, Abel Caballero, durante su entrevista en FARO de la semana pasada. “Está en marcha ya, no sé si me dará tiempo a acabar todo el tramo pero este mandato arrancamos con una parte importantísima”, explicaba el regidor de un proyecto que se ha mantenido en stand-by después de la inauguración, hace 14 meses, del segundo tramo hasta calle Bolivia.

Los retrasos en la finalización de esta actuación que fue dividida por los requerimientos de la Dirección Xeral de Patrimonio han condicionado el inicio de la reforma en la Avenida de Madrid. Con el objetivo de no colapsar las principales arterias hacia el casco urbano, el gobierno municipal también ha condicionado el inicio de obras al remate final de los accesos alrededor del centro comercial Vialia.

Este nuevo corredor mecánico será el primero que recorrerá la ciudad de este a oeste, salvando un desnivel de 58 metros a lo largo de una milla desde Plaza América. A pesar de que en los primeros tramos hasta el Instituto San Tomé o calle Tarragona la pendiente es más moderada, en los últimos metros las rampas son superiores al 5 y 7% en algunos tramos, haciendo que muchos vecinos prioricen el “rodeo” por Hispanidad y Camelias para desplazarse entre ambos puntos. “La gente de Coia podrá venir hasta aquí a pie” resumía Caballero sobre la que será la primera obra del Vigo Vertical hasta los límites del populoso barrio de la ciudad.

Dos rutas en estudio

El regidor avanzó que ya se ha descartado la colocación de las rampas en el margen par (izquierdo desde Plaza América) debido al elevado número de intersecciones y garajes a los que afectaría. En el lado impar, a pesar de estar mucho menos urbanizado que la otra acera, también habría que buscarle encaje entre las numerosas calles que conectan con el barrio de A Salgueira y otros aparcamientos.

Es por ello que la opción principal pasa por replicar el modelo de la primera fase en la Gran Vía y situarlo en el bulevar central de la misma. Además de permitir la división en varias fases de la obra –igual que se hizo hasta la intersección con calle Venezuela– se estudia introducir un cambio clave: unos pórticos de menor tamaño que los “arco iris” que colorean la otra. De esta manera se reducirían costes, podas de árboles –si bien de este lado no hay el problema de la cercanía con viviendas– y tiempos de ejecución.

Comenzar a cerrar los ejes del Vigo Vertical

Si bien el programa de rampas mecánicas y ascensores puesto en marcha por el Concello en 2014 surgió con iniciativas casi aisladas, la buena aceptación por parte de los vecinos ha llevado a la creación de varios ejes que canalizan la movilidad a pie en la ciudad.

Durante la campaña de las elecciones municipales Abel Caballero prometió la creación de quince corredores, algunos de ellos ya casi finalizados como el que unirá la Alameda y el Náutico desde la rúa Carral hasta la Plaza del Bicentenario, donde solo faltan las rampas del Campo de Granada, o el de Travesía de Vigo hasta Aragón. En el caso de Gran Vía el Concello anunció ramificaciones en Bolivia –para conectar con la Ciudad de la Justicia– o A Salgueira y Sárdoma.

También encara su recta final el de Serafín Avendaño a Couto San Honorato con el ascensor HALO. Completan la lista, aún en fase de desarrollo parcial: desde el auditorio Mar de Vigo hasta Hispanidad, desde López Mora hasta Hispanidad, , la rampa del centro de salud de Teis, entre Travesía y el CEIP Frian-Teis, desde la Praza do Berbés hasta el Paseo de Alfonso, desde Balaídos hasta la avenida de Castelao, Coruxo, calle Coruña, entre Ramón Nieto, el colegio Losada y el centro de salud, Navia con Coia, o San Xoán Poulo.

Las claves de la obra

1) Extensión de los primeros metros

Las dos primeras fases entre María Berdiales y Plaza de España darán paso a un corredor de 2 kilómetros por la otra ladera del monte.

2) Solución por el bulevar del medio

Los cruces con otras calles y los accesos a garajes señalan al paseo central como el camino más sencillo para instalar las cintas mecánicas.

3) Más metros, menos cuestas, más uso

La proliferación de estas rampas, convertidas ya en ejes completos, ha aumentado de forma notable el uso de las mismas en toda la ciudad.

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