De la orla más pequeña de España a la farmacia de Prado

Prado tiene nuevo farmacéutico: el silledense Alberto Lázara Viéitez desembarca en la vecina parroquia lalinense con solo 25 años. Pero la precocidad no arredra a quien ya marcó un hito en la universidad: fue el primero en completar el doble grado en Farmacia y Óptica-Optometría, una carrera de siete cursos que él hizo en seis, entre 2017 y 2023. En aquella primera promoción solo figuraban él y una chica que entonces no tenía la titulación. Este hecho de coprotagonizar “la orla más pequeña de España” le hizo saltar a la palestra e incluso le entreabrió puertas en otros ámbitos y latitudes. Pero, sin él contarlo ni buscarlo, le ofrecieron la oportunidad de Prado y lo apostó todo.

“Es un honor para mí tomar posesión de la titularidad de la farmacia de un pueblo tan querido para mi familia y, más concretamente, casualidad, destino o quizás una señal, regresar a la casa donde nació mi abuela Victoria, que es justamente donde está instalada esta farmacia, lo que me hace especial ilusión, porque estoy convencido que también ella estará orgullosa allá donde esté y me ayudará”. De esta forma, con una carta a su finada abuela paterna, Victoria Faílde, lo daba a conocer ayer, entre emocionado y abrumado por los mensajes recibidos. Su estreno como empresario lo sitúa en la estela de su abuelo Jesús, aunque en un sector nuevo para la familia. “Estará encantado de descubrir que utilizaré su apellido, Lázara, como él hizo con su empresa, para bautizar mi farmacia”, proclama.

Discípulo de Madriñán

Pero Prado no solo representa las raíces Faílde, sino también la conexión con los Madriñán –saga de farmacéuticos oriunda de la parroquia–, con los que trabajó hasta hace un par de semanas en Santiago, y cuyas enseñanzas considera “fundamentales” en su formación. En este sentido, cabe reseñar que a su doble grado por la Universidad de Santiago añade un recién completado máster en dirección y administración de farmacia.

Consciente de que su juventud puede llevarle a “cometer mil y un fallos”, está “comprometido” a aportar toda su “formación, ilusión, energía y nuevas ideas”. “Tomar esta decisión un chico de 24 años no es nada fácil y os aseguro que no fue tomada a la ligera, sino tras una meditación de muchos meses desde que se nos presentó la oportunidad hasta que el pasado 20 de abril –día en que cumplía 25 años– empecé el proceso de traspaso más rápido de lo habitual por cuestiones ajenas a mi”, confiesa.

Oportunidades en Madrid

Sabe que se enfrenta a “uno de los desafíos más importantes” de su vida, por el que ha tenido que “renunciar a muchas oportunidades”, motivadas en parte por el impacto mediático de su peculiar orla. Eran “ofertas quizás más sencillas y en destinos atractivos para mí, como era el irme a la capital. Pero siempre me gustaron los retos arriesgados y, como de los cobardes nunca se ha escrito nada, decido dar un paso al frente, cambiar Madrid por Prado y asumir este cargo, del que espero no arrepentirme”, manifiesta.

Afronta “con mucho nerviosismo la responsabilidad de revitalizar una farmacia que ha atravesado desafíos recientes, y siendo consciente también de que distinguidos farmacéuticos, que admiro, dejaron un legado excepcional en ella”. Su compromiso es “estar a la altura de los pacientes” que decidan confiar en él, a los que estará “eternamente agradecido”.

Eso sí, “aunque tenga que gestionar un poco mejor la agenda”, no va a dejar de hacer todas las actividades que le gustan y de seguir formándose y aprendiendo, apunta el empresario novel, conocido en Silleda por sus dotes escénicas. Es trompetista y presentador habitual de eventos de la Banda de Música Municipal de Silleda.