Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Pontedeume rastrean las Fragas do Eume en busca del "Rambo gallego", un preso que logró darse a la fuga hasta en tres ocasiones. Alfredo Sánchez Chacón nunca regresó a la prisión de Monterroso tras un permiso de tres días que finalizaba el 15 de marzo de este año. Desde entonces nada se sabía de este exmilitar de los cuerpos especiales experto en fugas y en supervivencia extrema.

La alarma en la comarca eumesa saltó cuando un cazador aseguró haberse topado con un hombre acampando en el monte cuya descripción coincidía con la del "Rambo gallego". Los vecinos de la zona llevan tiempo denunciando robos de comida y herramientas, hechos que atribuyen a Sánchez Chacón, al que temen por su historial delictivo.

"Rambo" es un viejo conocido de la Guardia Civil, que conoce bien su capacidad para instalarse en el monte y sobrevivir largas temporadas lejos de las redes policiales. Desde la década de 1980 se le atribuyeron multitud de robos, pero su delito más grave llegó el 18 de agosto de 1996, cuando durante la fiestas de San Roque de Cuntis mató de un disparo a un joven de 24 años con el que había tenido un encontronazo en un local. No lograron dar con él hasta marzo del año siguiente.

Meses después, en noviembre, mientras esperaba por el juicio por el crimen, protagonizó una fuga de película de la antigua cárcel de Vigo, descolgándose por los muros con una manta. Permaneció fugado hasta que lo delató su afición a los prostíbulos. Lo volvieron a capturar y, en 2002, fue juzgado y condenado por el asesinato. Le impusieron 17 años, que cumplía ahora sumadas a otras penas por sus múltiples delitos.