Quienes comen más ultraprocesados tienen una tasa de mortalidad ligeramente superior

Así lo indica un estudio que siguió a 110.000 personas durante 30 años | La correlación es más fuerte para productos a base de carne, ave y marisco

Alimentos ultraprocesados.

Alimentos ultraprocesados.

Rafa López

Rafa López

Las personas que comen más alimentos ultraprocesados tienen una tasa de mortalidad “ligeramente superior”, según un análisis publicado en “The BMJ”, revista de la Asociación Médica Británica. El estudio analiza datos de más de 110.000 personas seguidas durante más de 30 años en Estados Unidos. Según esta investigación, la correlación entre ingesta de comida ultraprocesada y mayor mortalidad por todas las causas era más fuerte para el grupo de productos a base de carne, ave y marisco, seguido por las bebidas endulzadas con azúcar y endulzadas artificialmente, y los postres lácteos. Fue especialmente notable en las muertes por enfermedades neurodegenerativas.

Se trata de un estudio observacional, que permite establecer correlaciones pero no relaciones de causalidad, pero ha sido valorado por los expertos por su gran tamaño muestral y porque investiga hasta 9 subcategorías de alimentos ultraprocesados. La cohorte estudiada consistió en una amplia muestra de enfermeras y profesionales de la salud que superaba los 100.000 participantes sin antecedentes de cáncer, enfermedades cardiovasculares o diabetes.

Carmen Romero Ferreiro, responsable de investigación del grado de nutrición en la Universidad Francisco de Vitoria, que tuvo acceso al estudio, señala que “aporta resultados novedosos al examinar el vínculo de los subgrupos específicos de alimentos ultraprocesados con la mortalidad (...) A pesar de estas limitaciones, el estudio sugiere que limitar ciertos alimentos ultraprocesados podría tener beneficios para la salud a largo plazo”, apunta la investigadora a Science Media Center (SMC).

Maira Bes-Rastrollo, catedrática de medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Navarra, destaca que “una vez más se observa que el consumo de alimentos ultraprocesados aumenta el riesgo de mortalidad por todas las causas, por lo que tenemos más evidencia científica que apoya la necesidad de tomar medidas urgentes para desincentivar su consumo y promover el consumo de alimentos frescos y mínimamente procesados”.

En declaraciones a SMC, la investigadora precisa que, “a diferencia de resultados previos, los autores no encontraron una asociación de riesgo con la mortalidad cardiovascular o el cáncer, por lo que la relación de riesgo observada puede ser explicada por un aumento de la mortalidad neurodegenerativa y por otras causas”.

Aunque los autores (Zhe Fang et al) concluyen que la calidad nutricional de los ultraprocesados tiene una influencia más predominante en la mortalidad que el consumo per se de estos alimentos, Maira Bes-Rastrollo recuerda que “hay mucha literatura previa que afirma que la relación de riesgo de los alimentos ultraprocesados con la salud se debe no solo a su calidad nutricional, sino también a su procesamiento”.

Por su parte, Javier Sánchez Perona, científico titular del Instituto de la Grasa-CSIC, recuerda en SMC que en los últimos meses “se han publicado varias revisiones ‘paraguas’ de todos los estudios sobre ultraprocesados, extrayendo conclusiones inequívocas. Por un lado, el consumo de ultraprocesados se asocia con una peor salud y, de otro lado, no hay evidencia alguna que muestre que este tipo de productos pueden ser saludables”.

Una de esas revisiones 'paraguas' fue publicada hace apenas dos meses, también en "The BMJ", y encontró asociaciones directas entre la exposición a ultraprocesados y 32 parámetros de salud. La evidencia más sólida de esta revisión (de 45 metaanálisis previos, que incluyen casi 10 millones de personas en total) relaciona esta exposición con problemas de salud cardiometabólica, trastornos mentales y mortalidad en general.