Hasta 300 euros por una mona de Pascua

Los huevos y otras figuras ganan peso en Galicia

La camiseta de Yago Aspas, Barbie y Mario Bros tienen su versión en chocolate

Los obradores afrontan la subida del cacao, azúcar y cartón

Vigo prepara las figuras de Pascua: dos obradores abren sus puertas a FARO.

José Lores

Mar Mato

Mar Mato

Son las 18.20 minutos del sábado previo al Domingo de Pascua y en la panadería Travesía de Vigo en la ciudad olívica Ángel López se afana en el obrador en dar los últimos toques a las monas de cacao. Entre ellas, una de un dinosaurio majestuoso con cuatro kilos de chocolate y pintado de verde en el que lleva trabajando dos tardes. El precio final será de 170 euros y es un encargo que un cliente les ha realizado.

Además de ultimar esta obra de arte, López trabajará el resto de la tarde en “operar” algunas figuras como las cabezas de un león o un flamenco. El joven sonríe en la víspera del remate de la Semana Santa aunque confiesa que jornadas atrás rozó la desesperación: “La respuesta de la gente al final ha sido buena pero hace diez días salí llorando para casa. Había invertido muchas horas de trabajo a mayores. Además de la jornada normal en estas fechas hacemos unas siete horas más para elaborar las cosas de chocolate. Y no estaba vendiendo nada; la gente espera para última hora. Ahora estamos bastante contentos”.

Justo en la mañana de ayer una pareja se hacía con la segunda pieza más cara: un caracol muy grande de 90 euros. Precisamente, los animales son algunas de las figuras que más realiza esta pastelería, incluyendo la ‘resurrección’ de la Patrulla Canina, que este año volvió a ganar adeptos entre los niños.

Aunque los huevos y monas de Pascua en chocolate son una tradición que se vive más en ciudades como Barcelona, Madrid o Zaragoza, en algunas zonas de Galicia como Vigo lleva años en auge.

Vigo. Ángel y Cristina de la panadería Travesía de Vigo

Ángel López, de la Panadería Travesía de Vigo. / José Lores

Preparar la campaña requiere tiempo, imaginación y dinero. Tiempo porque en obradores como el de El Trigal, en Balaídos, Vigo, comienzan ya por San Valentín a trabajar en las figuras pensando en cuáles serán las más deseadas, explica Aldara Durán.

“Nosotros nos basamos en los animales, sobre todo, cerditos, ratones, conejos..., pero también preparamos personajes famosos como Barbie, la perrita pastora Bluey, Super Mario, Batman y Spiderman. Como todos los años, también hacemos monas del Celta. Este, además del escudo del equipo, hemos preparado la camiseta de Yago Aspas y las botas de fútbol”, detalla la pastelera viguesa.

Los precios abarcan desde los 15 euros –unos conejitos o vaquitas– hasta encargos de 300 euros. Respecto de estos últimos, señala Aldara Durán que “son algo personalizado. Hemos hecho desde el ahijado casi a tamaño real en chocolate a un superhéroe en tamaño muy grande. Una figura de un niño en chocolate plano, no en 3D, puede llevar entre 10 y 15 kilos; pero lo más costoso es el tiempo de elaboración, el trabajo del pastelero”.

Aldara Durán, en El trigal.

Aldara Durán, en El trigal. / José Lores

En El Molino la tradición manda y las casitas de chocolate siguen siendo el bestseller, aunque también ha triunfado este año Barbie, Pikachu, Harry Potter, Lilo y Stitch, Peppa Pig y jugadores del Celta, explica María, de la tienda de Urzáiz. La pastelería viguesa mantiene este año los precios y oferta huevos de Pascua desde seis a 71 euros; y monas de 27 a 95 euros. Esta última representa una bota con forma de casa o una vivienda enorme.

Preparar las monas y huevos supone estar al día de los éxitos del cine y audiovisual para los más pequeños para conocer qué dibujos animados les gustan y preparar su versión en chocolate al tiempo que invita a la imaginación a trabajar para buscar algo distinto para diferenciarse.

El tercer elemento clave además del tiempo y la imaginación es el dinero. Hay que reservar una cuantía importante para la compra del cacao, azúcar y el cartón más plástico empleados para las cajas.

“Es un gasto elevado que debes hacer antes de empezar”, señala Ángel López. “El plástico y el cartón están por las nubes y cada figurita debe ir en su cajita así que antes de comenzar el trabajo para Pascua tienes que gastar una buena cuantía en cajas”, añade. A la inversión en cartón hay que añadir la del cacao.

“El chocolate que empleamos lo compramos a Bélgica que a su vez lo obtiene de África o América. La subida de las materias primas se está convirtiendo en un clásico en los últimos años, especialmente el café, cacao y azúcar. No tenemos problema de suministro pero sí hay un sobrecoste importante en la materia”, explica Cándido Durán, de El Trigal.

El pastelero reconoce que todos estos incrementos de precios causan una repercusión: “Lo que hacen es rebajar nuestro margen de beneficio al que cada vez renunciamos más. Esperamos que todo vuelva a la normalidad”.

Monas de chocolate
de El Molino, Vigo.   | // JOSÉ LORES

Monas de chocolate de El Molino, Vigo. / José Lores

Al menos, los obradores se han salvado de la última gran subida reciente de cacao. “Veremos qué pasa de aquí en adelante”, indica Dolores Fernández, de El Molino. “No deja de ser un artículo de lujo del que la gente puede prescindir por lo que no podemos incrementar mucho el precio final”, ya que teme que perderían compradores.

El Molino adquiere su cacao sin añadidos a firmas francesas. “Trabajamos con Valrhona que es uno de los mejores chocolates del mundo, que emplean los chefs con Estrella Michelin. También compramos a Cacao Barry, en la misma línea. Un tema importante es que solo usamos la manteca de cacao como grasa. No usamos otras mantecas vegetales que no son tan buenas”, apunta Fernández.

Desde El Trigal, Aldara Durán reconoce que “la Pascua es una época de muchísimo trabajo pero es una satisfacción entregar los huevos y monas incluso a domicilio –comenzaron a hacerlo en la pandemia–. Es algo muy bonito. Son obras de arte”.

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