La lista de espera para la primera consulta de psicología llega hasta los doce meses

El Colegio Oficial de Psicoloxía de Galicia denuncia inequidad entre áreas sanitarias en el acceso a la especialidad y en el ratio de profesionales en la red de la sanidad pública

Una mujer, en una consulta de psicología.

Una mujer, en una consulta de psicología. / Freepik

El tiempo de espera para acceder a la primera consulta para psicología clínica en Galicia en población adulta alcanza los doce meses en algunas áreas sanitarias de Galicia, mientras que en otras es de dos, según el Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia (COPG). La iniquidad en los recursos entre las distintas áreas sanitarias y la dificultad en el acceso a los servicios de psicología son los principales defectos que el COPG denuncia con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora hoy con el lema “La salud mental es un derecho universal”.

Asimismo, subraya que la media de espera entre consultas es de 3 y 5 meses, llegando a los 9 en algún área sanitaria, como la de Vigo, un tiempo que para este organismo oficial es “excesivo” y hace que muchos de los pacientes no puedan ser atendidos ni siquiera tres veces al año. “Esto implica que es muy difícil poder realizar un tratamiento psicológico eficaz, lo que favorece la cronificación y el agravamiento de los trastornos mentales”, advierten desde la entidad, que representa a más de 3.600 psicólogos y psicólogas en Galicia.

Según el COPG, más grave aún es el caso de la población infanto-juvenil por el impacto que tienen los trastornos mentales en esta etapa evolutiva y las necesidades específicas en estas edades. Respecto a esto, denuncia que la asistencia es heterogénea según las áreas sanitarias, con primeras consultas en 4 o 6 meses y consultas de seguimiento cada 2 o 4 meses y en algunas áreas, como la de Vigo, hasta cada once meses.

El hecho de que no se garantice el derecho a la atención psicológica supone un sufrimiento añadido para los pacientes, sus familias y para el propio sistema social, además del mencionado riesgo de empeoramiento y cronificación por la tardanza a la hora de recibir la atención psicológica”, afirma.

El COPG subraya que Galicia encabeza en el conjunto del Estado el consumo de psicofármacos entre la población general: casi 800.000 personas los toman a diario, es decir, un tercio de sus habitantes. “La dificultad para acceder la atención psicológica implica una vulneración de los derechos de la ciudadanía cuando la necesidad quieta evidenciada tanto en el consumo de fármacos cómo en los tiempos de las listas de espera”, insiste.

Galicia es la comunidad en la que más psicofármacos se consumen

Según los psicólogos, la respuesta comunitaria es determinante, ya que ofrece un cuidado de la salud mental desde los contextos más próximos a la ciudadanía. “La experiencia de la psicología en la atención primaria está ofreciendo resultados muy positivos, por lo que es urgente que se garantice este derecho con independencia del municipio en el que si viva, extendiendo estos dispositivos por todo el territorio en el primero nivel de asistencia sanitaria”, afirman.

Asimismo, el COPG apuesta por la incorporación de la psicología en todos los centros educativos para prevenir trastornos de salud mental en la infancia y en la adolescencia. A este respecto, destaca que más de 20.000 niños menores de 15 años toman psicofármacos para la ansiedad o la depresión en Galicia, que es la autonomía con más consumidores de ansiolíticos en esta franja de edad de entre aquellas que ofrecen datos.

Según el CPPG, el Plan de Salud Mental que aprobó la Xunta de Galicia en 2020 supuso una importante inyección de recursos, aunque no es suficiente y asegura que el actual modelo no es útil para un contexto social con una elevada presión sobre las personas. Por ello, demanda “una reflexión profunda y seria sobre el modelo, con cuestiones urgentes, como la mejora de la accesibilidad, la apuesta real por la prevención, la oferta de una respuesta rápida y ampliar la asistencia con intervenciones grupales”.

Dicho plan recogía la incorporación al Sergas de 45 nuevas plazas, una cifra que para el COPG es insuficiente para dar respuesta a la demanda “dada la carestía previa” del sistema, que hace que los recursos disponibles “estén lejos del mínimo exigible para garantizar el derecho de acceso a la atención psicológica en la red pública”. Según la entidad, ese mínimo es de 12 especialistas por cada 100.000 habitantes, frente a la media gallega, que apenas supera los 5 y en Pontevedra ni siquiera llega a 4. Además, denuncia el desequilibrio de profesionales entre áreas sanitarias, desde los 7 psicólogos por cada 100.000 habitantes en el área de Ferrol hasta los 3,98 en la de Pontevedra, “lo que demuestra una grande iniquidad dentro de la misma comunidad autónoma”, insiste.

A tenor de estos datos, el COPG entiende que en Galicia "no se cumple el derecho humano de atender a la salud mental". "Hay una necesidad inmediata de apostar por los tratamientos psicológicos, de los que su eficacia está comprobada científicamente y que tienen la capacidad de ayudar las personas que sufren, tanto con la psicología clínica como con la psicología sanitaria. El derecho la una atención disponible, accesible, digna y de calidad que reclama la OMS es imprescindible para que la ciudadanía gallega disfrute de una buena salud mental, de unos mayores índices de bienestar y por lo tanto, de un mejor estado de salud general", sostiene este organismo.

Enfermedad "invisible"

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas sufre o sufrirá a lo largo de su vida algún trastorno psicológico. Además, se calcula que más del 50% de quienes sufren algún tipo de trastorno mental y que necesitan tratamiento no lo reciben. Son cifras preocupantes, ya que este tipo de enfermedades, que se consideran “invisibles”, impactan negativamente tanto en la calidad de vida de quienes la padecen como en la de sus seres queridos. Los dos problemas de salud mental más comunes son la depresión y los trastornos de ansiedad, que sufren el 6,7% de los españoles. Cabe destacar que la incidencia es el doble en las mujeres que en los hombres –un 9,2% frente a un 4%–.

Por su parte, la Confederación Salud Mental España señala que en nuestro país, entre el 11% y el 27% de estos problemas son atribuiles a las condiciones de trabajo. Según datos del Ministerio de la Seguridad Social, durante el pasado mes de mayo se produjo el mayor número de bajas laborales por salud mental de los últimos siete años en España: 56.648, una cifra que incluso supera la época de inicio del confinamiento en marzo de 2020 –50.998–.

Asimismo, desde enero de 2019, las bajas laborales por salud mental entre los jóvenes de 16 a 25 años han aumentado un 91% y un 48% entre los trabajadores de 26 a 35 años. Las mujeres y los adultos de 35 a 49 años son los grupos más afectados por problemas de salud mental. Por otro lado, UNICEF España afirma que la salud mental de la infancia debe ser una prioridad política. Según esta organización, el 15,8% de los niños y jóvenes gallegos de 11 a 18 años presenta síntomas graves o moderadamente graves de depresión, mientras que la tasa de ideación suicida es del 10,6%.

Según un informe de Synergie, la presión de tiempo y sobrecarga de trabajo se presentan como la principale causa que afecta a la salud mental de los trabajadores (32%), seguida del trato difícil con clientes, pacientes y alumnos (16%), de la inseguridad laboral (11%), de la mala comunicación o cooperación en la empresa (7%) o de la falta de influencia sobre procedimientos del trabajo (5%).

Campaña de Cruz Roja

Cruz Roja se suma a esta conmemoración para reivindicar la atención psicosocial y el apoyo emocional al alcance de todos con su campaña "Es normal. Es de valientes". Esta organización es la responsble de Cruz Roja te Escucha, un servicio gratuito de atención psicosocial que en lo que va de año ha registrado 5.660 llamadas, una cifra similar a la del pasado año, donde hubo un crecimiento del 160% con respecto al año anterior, por lo que las cifras siguen siendo muy significativas, y se mueven en el mismo nivel que en época de confinamiento y pandemia. De estas llamadas, 545 procedían de Galicia.

Las mujeres siguen siendo las que más demandan este servicio, en un 55,74%, y por edad, las personas de entre 50 y 64 años de edad realizan el 35,45% de las mismas. Si se suma este porcentaje al de quienes tienen entre 30 y 49 años (36,46%) la conclusión es que más del 70% de quienes recurren a este servicio gratuito de atención psicosocial son personas de mediana edad. Cabe destacar que se mantiene la tendencia de los últimos meses de llamadas realizadas por menores de edad (6,82%), aunque disminuye casi a la mitad con respecto al año anterior (12,45%). También continúa siendo elevado el número de llamadas de menores de 30 años, que constituyen más de un 15%, aunque también disminuye con respecto a las cifras del periodo anterior.

El principal perfil de las personas que llaman es el de personas en situación de vulnerabilidad, sea cual sea ésta (51.41%), seguidas de las que se encuentran enfermas, con discapacidad o en situación de aislamiento y soledad no deseada, que suman casi un 20% de los casos. También es elevado el número de llamadas de personas mayores (6,69%), y, sobre todo, el de personas cuidadoras, dato muy relevante al tratarse de un perfil muy específico y suponer más del 8% de las llamadas recibidas. El 60% de quienes reciben la atención de Cruz Roja te Escucha contactan principalmente para contención y soporte emocional. El horario de atenció al público es de lunes a jueves de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas y los viernes de 10.00 a 14.00 horas (una hora antes en Canarias).

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