La ciencia pide un pacto

Investigadores de varias decenas de organizaciones suscriben un texto dirigido a los partidos políticos con una serie de medidas para impulsar la investigación en España

La ciencia pide un pacto | // ENVATO ELEMENTS

La ciencia pide un pacto | // ENVATO ELEMENTS / ágatha de santos

La ciencia necesita un nuevo pacto en España y esto es lo que piden en un manifiesto varias decenas de organizaciones sindicales y representantes del sector, entre los que se encuentran InvestiGal-Rede Galega pola Investigación y la Asamblea de Investigadoras de Compostela (AIC). El nuevo manifiesto, que impulsa la coordinadora Marea Roja de la Investigación, se sustenta en cuatro pilares: que el 3% del PIB se destine a I+D+I; la creación de un estatuto del personal de investigación; la simplificación burocrática, y medidas de promoción de la diversidad y la inclusividad que ayuden, entre otros aspectos, a romper el techo de cristal.

Zulema Varela, tesorera de InvestiGal-Rede Galega pola Investigación, entidad que forma parte de Marea Roja de la Investigación, sostiene que alcanzar este paco es importante para mejorar la situación de la ciencia en España y darle el impulso que precisa. “Durante las campañas electorales todos los partidos prometen más apoyo a la ciencia, pero cuando pasa el momento, nadie se acuerda de ella”, se lamenta la científica.

La coordinadora estatal invita a las agrupaciones y colectivos en representación de la ciencia y la investigación a que se sumen al manifiesto, y convoca a todos los partidos políticos el próximo día 29 en Madrid para que hagan lo mismo. Según Varela, la disposición de la clase política es buena. “Hemos hablado con todos los partidos políticos y parecen estar muy receptivos, por lo que esperamos que suscriban este nuevo pacto”, opina.

En el documento, los investigadores recuerdan que en los últimos años, retos como la pandemia del COVID-19 y la emergencia climática han puesto de relieve el papel determinante que la investigación científica debería tener en nuestro país. “En el plano legislativo hemos visto algunos avances en la incorporación de derechos del personal de investigación con la aprobación de la reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (LCTI) así como un incremento en el presupuesto de I+D+I impulsado por los fondos europeos Next-Generation EU. Sin embargo, una reforma parcial y una inyección temporal de fondos no pueden hacer frente a las necesarias transformaciones pendientes en el Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI)”, argumenta la coordinadora. Por todo ello, los firmantes del manifiesto sostienen que “es el momento de establecer un nuevo pacto por la ciencia”.

En este sentido, Varela reconoce que a pesar de que la crisis sanitaria mundial apuntaba a un cambio en la percepción y en el apoyo a la ciencia, las cosas parecen haber vuelto a la época prepandémica. “Parecía que el COVID había demostrado la importancia que tiene la investigación básica, pero hoy, tres años después, parece que no ha sido así o, al menos, no se ha dado el cambio profundo que realmente necesita la investigación en España”, afirma la miembro de InvestiGal.

Los investigadores entienden que es urgente aprobar un estatuto del personal de investigación que incluya al personal investigador, técnico y gestor, y que tendría como objetivo regular derechos mínimos como las retribuciones, progresión y estabilización. Con ello se pretende mejorar la situación laboral del personal científico.

“La situación del investigador en España es muy precaria y con poco futuro. La edad media de estabilización está en los cuarenta y pico años en la universidad y en los 50 en el CSIC, con lo cual, alcanzas la mitad de tu vida laboral y sigues con contratos laborales temporales”, expone Varela.

La falta de oportunidades para trabajar en España está provocando que muchos investigadores desarrollen su carrera científica en otros países. “Mucha gente se marcha y no vuelve porque las condiciones de trabajo no son tan buenas aquí como en otros países sencillamente porque aquí no se invierte en ciencia y lo principal es la inversión”, sostiene la investigadora gallega.

Respecto a esto, los investigadores denuncian el retraso histórico en inversión en I+D+I frente al conjunto de la Unión Europea que a su vez invierte poco de media en relación al PIB, frente a otros países como Estados Unidos, Japón o Corea del Sur. El paco aboga por que la inversión mínima en I+D+I alcance el 3% del PIB y por que la tasa de ejecución en gasto -tanto financiero como no financiero- sea del 90.

Otra de las patas de este pacto es un modelo científico “transparente e íntegro”. Respecto a esto, la coordinadora denuncia los “abusos de poder y prevaricación que tienen lugar en concursos públicos”, al mismo tiempo que demanda que se dote de los medios necesarios al recientemente nombrado Comité Español de Ética para asegurar sus funciones y que no esté relegado a ser un órgano meramente consultivo.

Apuesta también por un modelo que promocione todas las manifestaciones de la diversidad y la inclusividad, y que rompa el techo de cristal. “En igualdad se han hecho cosas, pero aún queda mucho por hacer. La diferencia entre hombres y mujeres que llegan a los altos cargos es brutal: el 80% siguen siendo hombres. Cuesta mucho reenganchar la carrera tras el parón de la maternidad y, además, el papel de los cuidados sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres”, explica.

El nuevo pacto aboga también por medidas de simplificación burocrática y desaceleración del uso de rankings y métricas de evaluación. En este sentido, explican que el exceso de burocracia “innecesaria y mal planificada” no sólo va en detrimento de la productividad del personal investigador, sino que es una de las tareas que más afectan a la desmotivación y a la salud mental, con la aparición de problemas como el síndrome del trabajador quemado, y un mal uso de los recursos públicos, ya que consume tiempo de trabajo de unos y otros profesionales en una tarea que se puede simplificar sin mayor coste económico.

“Siempre tenemos que andar presentando papeleo, y papeles repetidos, lo que nos hace perder un tiempo valioso”, apunta Varela.