Elena Gallego: “Hay secretos de la posguerra porque hay gente que no quiere hablar”

En el proceso de investigación para escribir la novela basada en las memorias de su madre, la autora descubrió una dura historia de una huérfana de la Guerra Civil que compartió en el Club FARO

Elena Gallego y Fernando Franco. |    // MARTA G. BREA

Elena Gallego y Fernando Franco. | // MARTA G. BREA / Ana Rodríguez

“Al recoger testimonios para documentar la historia de mi madre durante la posguerra en Viveiro descubrí que aún hay muchos secretos escondidos de esa época porque hay gente que ni siquiera hoy en día quiere hablar”. Así lo explicó ayer en Club FARO la escritora y periodista Elena Gallego Abad, cuya última novela, “El legado de la niña de la sal” (La esfera de los libros) recrea las memorias de su madre, fallecida hace ocho años, y el proceso de documentación, recogida de testimonios y búsqueda en archivos que la autora realizó desde que recibió el legado de las vivencias de su progenitora en forma de cuadernos manuscritos hasta que lo plasmó en su obra. “Esto no es un novela, es una vida, un legado. Es un dos en uno –el libro de la madre y el libro de la hija– y un premio final: el epílogo”, expresó.

Presentada y entrevistada por el periodista Fernando Franco, Elena Gallego Abad, recordó a su madre, escribiendo esos cuadernos con sus vivencia mientras sus hijos, cuatro hacían los deberes en la cocina. “Le ponía una etiqueta de ‘privado’, ‘cosas de mamá’ y no se nos ocurría tocar. Sabíamos que lo había pasado mal en la posguerra, pero no podíamos preguntar nada sobre la guerra ni sobre política”, relató. En una segunda etapa, ya cumplidos los sesenta años, la protagonista de la historia retomó la escritura de esas vivencias y hasta llegó a grabar un vídeo con uno de sus hijos en los que contaba parte de las penurias que pasó, mientras su marido le aconsejaba guardar silencio. “Había miedo no al que dirán, sino a que alguien pudiera escuchar”.

Elena Gallego Abad

Elena Gallego Abad / MARTA G. BREA

Superado el pudor que sintió al saber lo que había pasado su madre, una huérfana acogida por una familia que se aprovechó de su inocencia para explorarla económicamente e incluso tenerla como diana de malos tratos, la hija y escritora se asomó a los tiempos y el lugar en que se produjo la historia. “Descubrí memorias de la miseria, del tiempo de estraperlo, de gente que vivía bien e iba al casino y de otra que literalmente pasaba hambre. Era una atmósfera tóxica en la que la hubo gente que pasó de no tener nada ser propietario de muchos bienes”, manifestó la escritora, quien añadió que desde que ha publicado su novela se ha encontrado con numerosos de lectores que se acercan a ella para decirle que en su familia tienen historias similares.

Sobre la “casa de la bruja”, como llamaba su madre al hogar donde la acogieron tras quedarse huérfana, supo la autora más detalles al poder contactar con el testimonio de otra víctima, una mujer que vive actualmente en Málaga y que también fue acogida por esa familia. “Me contó cosas que no había contado a nadie, ni a sus hijos ni a sus amigos, y estuvo conmigo en la Feria del Libro de Madrid, feliz de que su historia haya sido contada”.

“Era muy guerillera y reivindicativa, había cosas que antes no entendía ella y ahora sí las comprendo. Ella lo pasó mal y no quería que otros lo pasaran mal”

Sobre su madre, Gallego dijo que era una superviviente capaz de sobreponerse a la miseria y vivencias duras y colocarse, junto a su padre, en un buen estatus que les permitió ofrecer a sus hijos un trampolín para que se formasen y siguiesen sus carreras en la vida. “Era muy guerillera y reivindicativa, había cosas que antes no entendía ella y ahora sí las comprendo. Si en Verín (donde vivió la familia) hay un hospital es por culpa de ella, que inicio la recogida de firmas; no descansó hasta que hubo un conservatorio de música; se metió en el APA del colegio donde estudié y no paró hasta que se le facilitó el acceso a un niño que iba en silla de ruedas. Ella lo pasó mal y no quería que otros lo pasaran mal”.

La autora animó a algunos de los presentes a plasmar sus historias similares. “Si una persona cada tres generaciones recoge el legado, esa memoria familiar nunca se pierde”. Y recomendó recurrir a su proyecto “Legado de creación literaria”, incluido en los servicios de las Bibliotecas Públicas de Galicia en 2023. En él se ofrecen pistas sobre cómo investigar y formación acerca de cómo abordar un escrito.

La J. K. Rowling gallega y su saga Dragal, un fenómeno que ha traspasado fronteras

Apodada por la prensa como la J. K. Rowling gallega, Elena Gallego es la atora de la saga de novelas juveniles "Dragal", con cinco títulos hasta la fecha, once ediciones en gallego y traducida al catalán, castellano e inglés La primera obra de la saga, “Dragal a herdanza do dragón”, fue publicada por Edicións Xerais en 2010 y desde entonces se viene reeditando de forma regular, convirtiéndose en una de las obras juveniles con más proyección de las publicadas por un autor en legua gallega. Partiendo de la ficción de que los dragones existen y habitan entre nosotros, la escritora invita al lector de Dragal a un viaje en el que se mezcla fantasía, magia, historia, aventura, misterio y amistad. Las historias protagonizadas por este dragón de Galicia, con las que Galego Abad logró el Premio Frei Martín Sarmiento en 2012, se han convertido desde entonces en un medio excepcional para dar a conocer algunas aspectos de la historia y cultura locales, de ahí que sean objeto de actividades de animación a la lectura desarrollados por centros de enseñanza para trabajar la comprensión lectora y despertar la curiosidad y creatividad en las aulas, a partir de guías didácticas elaboradas por docentes y editoriales. A lo largo de la última década Dragal ha conseguido llegar a numerosos centros educativos de Galicia, Cataluña, Madrid, Andalucía y otras comunidades de España, y también ha visitado aulas en México, Argentina y Portugal. Además de en la literatura juvenil, la escritora gallega ha realizado incursiones literarias en otros géneros: en el policíaco con “Sete caveiras” y en la novela romántica con “O xogo de Babel”.