Las vacunas contra el COVID-19 salvan vidas. Así lo prueban los datos presentados ayer por la Comisión Europea, en los que se demuestra que cuanto más alta es la tasa de vacunación de un país más baja es la tasa de mortalidad por los efectos del virus. De nuevo, España vuelve a ocupar las posiciones más altas de la clasificación, ratificando que su respuesta a la pandemia está siendo modélica.

España se encuentra en una posición privilegiada: es el quinto país con más población vacunada, con un 84%, y es el tercero con una menor mortalidad. En los últimos 14 días, tan solo tres personas de cada millón han muerto en el país a causa del coronavirus. La lista de países con mayor tasa de vacunación la encabezan Irlanda (93%), Portugal y Malta (92%), Dinamarca (89%) y Bélgica (87%), mientras que en la cola se sitúan Eslovaquia (54%), Rumanía (43%) y Bulgaria (29%).

Vacunaciones en la UE Hugo Barreiro

Aunque la correlación vacunación-muertes no es exacta en todos los países –pues cada uno toma medidas restrictivas diferentes– sí se establece un patrón claro. Así, la nación con menos vacunados, Bulgaria, es también la que presenta más muertos: 325 por cada millón de habitantes. Los otros países con una mayor tasa de mortalidad son Rumanía, Letonia, Croacia y Hungría, todos en la parte baja de la tabla. En los países con menor vacunación la hospitalización de los pacientes de COVID es también notoriamente más elevada.

"No debemos olvidar que en la UE están muriendo 1.600 personas cada día por COVID"

Ursula von der Leyen - Presidenta de la Comisión Europea

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aludió precisamente a esto ayer. “En la mayoría de países, las camas de cuidados intensivos están llenas de personas no vacunadas o solo parcialmente. En países como España o Portugal, donde están vacunados entre un 80 y un 90% de los adultos, el riesgo de morir por COVID en las primeras semanas de noviembre era treinta veces menor que en los países con la menor tasa de vacunación”, ejemplificó.

Von der Leyen insistió en que vacunarse “es un acto de solidaridad” para ayudar a salvar vidas en una Unión Europea en la que han vuelto a incrementar severamente los contagios por coronavirus y la tasa de vacunación se mantiene estancada en varios Estados miembros.

“No debemos olvidar que en la UE están muriendo 1.600 personas cada día por COVID. Por tanto, las vacunas y las medidas de higiene son un acto de solidaridad y salvan vidas”, afirmó.