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El CO2, un ‘ingrediente’ a vigilar

Pedro, de Electroson, muestra un medidor de CO2 en la tienda viguesa Marta G. Brea

Una de las condiciones para que los restaurantes puedan abrir hasta las 23.00 horas, sirviendo cenas, es la instalación de medidores de dióxido de carbono, de ahí que hayan “volado” estos días de las pocas tiendas que los venden. Su manejo es sencillo, pero antes de adquirirlos y utilizarlos hay que tener en cuenta una serie de premisas. No todos los modelos que están en el mercado son realmente fiables, según los expertos que los han probado en laboratorio.

Galicia ha dado un gran paso al implantar los medidores de CO2 en restaurantes para optimizar la ventilación y reducir así el riesgo de contagio del COVID-19 por aerosoles. El plazo para adquirirlos, fijado por la Xunta, concluye el viernes, y los aparatos se agotan en tiendas físicas y en internet.

En Electroson, una de las pocas tiendas minoristas de Vigo que los venden, señalan que los medidores han “volado” en la última semana. Ayer solo les quedaban tres, pero ya estaban reservados. Y en Rodavigo, que también los vende al público en el polígono del Rebullón (Mos), dicen también que la demanda ha sido “una locura” y que están recibiendo encargos constantemente.

Nazario Correa, director general de esta empresa que colabora con el Ayuntamiento de Mos en la distribución de estos aparatos entre la hostelería mosense, cree que los precios podrían dispararse, como ocurrió el pasado año con las mascarillas.

Decálogo sobre los medidores de este gas, que se agotan ante la obligación de utilizarlos en restaurantes a partir de este viernes

Esta medida de Sanidade ha sido aplaudida por buena parte de la comunidad científica, que venía reclamándola y pide que se extienda a bares, tiendas, centros comerciales y colegios.

Así lo sugieren los catedráticos de Química Elena Jiménez, de la Universidad de Castilla-La Mancha, y José Luis Jiménez, de la Universidad de Colorado (EE UU), miembros de la plataforma científica sin ánimo de lucro Aireamos (Aireamos.org); así como el ingeniero técnico y profesor de FP gallego Ovidio Fernández. Este decálogo sobre los medidores de CO2 ha sido elaborado con las recomendaciones de todos ellos.

Pedro, de Electroson, muestra un medidor de CO2 en la tienda viguesa. | // MARTA G. BREA Marta G. Brea

1- ¿Dónde se venden?

Se pueden adquirir en algunas –pocas– tiendas de equipamiento electrónico y también en las webs de las casas comerciales y en portales como Amazon y Aliexpress. Algunas casas con implantación en Galicia que los venden son Rodavigo, Electroson, Drogallega y Cetronic.

2- ¿Qué tecnología funciona?

Se recomienda que tengan tecnología NDIR, siglas en inglés para “infrarrojo no dispersivo”. Son los que ofrecen resultados más fiables, como han probado los científicos. No recomiendan dispositivos de otro tipo o con otros sensores.

Pedro muestra el medidor de CO2 modelo de JD-3002 que vende en la tienda Electroson Marta G. Brea

3- ¿Cuánto cuestan?

Hay aparatos fiables desde 80 euros. A partir de ahí, según las funciones que incluyan, el precio aumenta hasta 95, 110 o 200 euros. Para un mismo medidor el precio puede triplicarse.

4- ¿Cómo funcionan?

Al encenderlos por primera vez debemos hacerlo al aire libre y comprobar que en la pantalla figura un valor aproximado de entre 400 y 450 partes por millón (ppm) de CO2. En un entorno urbano como el de Vigo, el valor suele estar entre las 415 y las 420 ppm. Si el aparato da un valor muy inferior, eso indica que debe hacerse una calibración de fondo. Hay que seguir las instrucciones del fabricante para calibrarlo. Si el aparato se va a instalar de forma fija, es recomendable que sea enchufable. El tiempo de respuesta debe ser rápido, del orden de varios segundos, pero algunos sensores tardan unos 2 minutos.

Pedro muestra tres medidores de CO2 Marta G. Brea

Es importante que la medida sea visible desde diferentes puntos del local

5- ¿Qué otras funciones realizan?

Los hay que, además del CO2, miden también humedad y temperatura, elaboran gráficas o permiten la visualización en el móvil o en una televisión. Se pueden programar para que suene una alarma cuando el valor supere una cierta cifra. Algunos aparatos cambian el color de las cifras (verde, naranja, rojo...) al aumentar el valor medido. “Es muy importante que la medida sea visible en el local desde diferentes puntos”, subraya José Luis Jiménez.

Medior de CO2, en el exterior FdV

6- ¿Cuáles son los valores adecuados?

Hasta 700 partes por millón se considera un riesgo “asumible”. Al alcanzarse esa cifra de 700 hay que ventilar, ya que el 0,71% del aire inhalado ya ha sido respirado en esa sala, y con 800 ppm ese porcentaje asciende al 0,96%. La OMS fija en 1.000 ppm (1,47% del aire ya respirado) el límite para los ambientes saludables. No hay que olvidar que, a mayor cantidad de CO2, menor rendimiento intelectual. La baja calidad del aire nos vuelve “más tontos”, y un aire de buena calidad nos convierte en “más listos”, según han demostrado estudios científicos.

7- ¿Qué modelos son recomendables?

Varios expertos sin interés comercial, como Elena Jiménez, de la Universidad de Castilla-La Mancha, han realizado pruebas de laboratorio para evaluar el buen funcionamiento de estos aparatos, y han comprobado que funcionan bien los de Aranet (199 euros), Kkmoon (97 euros) o Curconsa (110 euros). En Co2panel.shop venden uno especial para hostelería, con visualización a través de TV u otras pantallas, opción que también ofrece el Aranet. El más barato, pero también recomendable, es el UNI-T A37, por 80 euros, disponible solo online a través de portales chinos. “Lo ideal –destaca el ingeniero técnico gallego Ovidio Fernández– es la medición continua y visible. Hay medidores portátiles y otros fijos. Para un lugar grande con varias salas lo suyo es Aranet o Co2panel, que permiten monitorizar varios sensores. Para un bar pequeño, el UNI-t es ideal, pero solo lo hay por Aliexpress”, comenta. En Aireamos.org ofrecen una completa tabla comparativa con características y precios.

8- ¿Dónde deben colocarse?

Los científicos de la plataforma Aireamos aconsejan colocarlo alejado de la puerta o ventana abierta y a una altura cercana a 1,5 metros, aproximadamente. Debe situarse a más de un metro de las personas y en el punto más desfavorable de la ventilación. Es recomendable realizar la medición en varios puntos para detectar zonas mal ventiladas.

9- ¿Cómo hay que ventilar?

La ventilación debe ser continua, cruzada y distribuida. Es fundamental mantener la puerta abierta y buscar alguna forma de ventilación cruzada. Si el día es ventoso, muchas veces bastará con abrir las ventanas (mejor en lados opuestos de la sala) unos centímetros, no de par en par. No es necesario llegar a los valores del aire exterior (415-420 ppm), sino mantenerse por debajo de las 700 partes por millón.

10- ¿Qué es lo que no debemos olvidar?

Los medidores de dióxido de carbono constituyen una medida adicional que ayuda a optimizar la ventilación midiendo el aire exhalado, pero dicha ventilación no elimina la necesidad de mantener la distancia interpersonal, ya que los aerosoles están más concentrados en la proximidad de las personas. Utilizar estos medidores tampoco nos exime de llevar mascarilla el mayor tiempo posible, cuando no estemos bebiendo o comiendo. Es la “estrategia del queso de gruyer”: se añaden diversas capas (mascarillas de calidad bien ajustadas, distancia, ventilación, filtros de aire HEPA, higiene de manos...) para tratar de reducir al máximo el riesgo de contagio.

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