Sanxenxo, Baiona y Cangas, las tres joyas turísticas de las Rías Baixas, afrontan una Semana Santa bajo mínimos debido al COVID-19. La incidencia del virus en estos concellos ha aumentado desde el puente de San José, por lo que Sanidade elevó sus restricciones en plena temporada alta. La medida afecta principalmente al aforo de la hostelería, ya que la diferencia de color en el mapa de los niveles de riesgo no impide la visita a estos municipios. La única localidad bajo cierre perimetral en toda Galicia es Beade (Ourense), en nivel máximo.
Sanxenxo
La joya turística por excelencia de Pontevedra afronta la primera temporada alta del año con la hostelería al 50%. Al hallarse en nivel alto de restricciones no está permitido el consumo en el interior de bares y cafeterías, sino que el servicio se acota a las terrazas y a la mitad de su capacidad.
Es el único concello del área de Pontevedra y O Salnés en esta situación: sus 54 infectados a primero de abril suponen el 23,5% de los casos activos de todo el distrito sanitario, que hoy reporta 229 infectados. La capital del Lérez, por su parte, notifica hoy 51 casos pero con una población cuatro veces superior a la de la villa turística.
Baiona
La incidencia en la real villa preocupa a Sanidade desde San José. El concello pasó de no registrar ni un solo contagio a 13 en cuestión de días. Para frenar la expansión del coronavirus, la Xunta elevó al nivel alto las restricciones, que se mantendrán hasta pasada la Semana Santa.
Aunque el concello no ha dado a conocer la cifra de infectados con la que afronta estos festivos, los datos publicados por el Sergas revelan que en los últimos 7 días se han contabilizado 10 nuevos casos y 27 en la pasada quincena. Esta cifra supone una incidencia acumulada entre los 150 y 250 casos cada 100.000 habitantes.
Aunque su situación no es tan alarmante como la de Sanxenxo, ambas localidades comparten nivel de restricciones, por lo que Baiona afronta una de las semanas de mayor auge turístico con la hostelería al 50% y con servicio solo en terrazas.
Cangas
La preocupación en el concello de O Morrazo por el repunte del coronavirus tras el puente de San José ha llevado a la alcaldesa, Victoria Portas, a emitir un comunicado este Jueves Santo. A 31 de marzo, Cangas contabilizaba 53 casos activos cuando el 17 de marzo eran casi la mitad, 27. “Algo estamos haciendo mal”, destaca la regidora, que llama a la cautela y a la responsabilidad de los vecinos evitando las reuniones familiares, manteniendo la distancia social y cumpliendo con el uso de la mascarilla: “Tenemos que ser responsables para evitar la cuarta ola”.
O Morrazo (salvo Marín) sumaba ayer 98 infectados con el virus, lo que supone un 16% de los 619 casos contabilizados ayer en el área sanitaria viguesa.
Esta mala evolución hace que Cangas, junto a Moaña, pasen la Semana Santa en el nivel medio, con el aforo de sus bares y cafeterías limitado al 30% en el interior y al 50% en el exterior.
