La inminente llegada de la vacuna ‘Comirnaty’ de Pfizer-BioNTech, que se dispensará en Galicia –después de ser suministrada a 1,2 millones de personas en el mundo– previsiblemente a partir del domingo obliga a organizar un simple pero complejo mecanismo de distribución. Primero, por los requisitos a los que obliga el fármaco (bajísima temperatura de conservación y características de reconstitución e administración) y también dada la dispersión geográfica de la comunidad. Mientras se ultima el censo de residentes en centros de mayores, los pormenores de cómo se transportará la vacuna por Galicia están prácticamente listos según ha podido saber este periódico.
Una de las claves de las que más se ha hablado es el requisito de conservar los viales entre 60 y 80 grados bajo cero. Habrá un único ultracongelador en Galicia –donde se valoran planes B y C por si se estropea o se produce una avería eléctrica–. Pero poco se ha dicho sobre la descongelación de los fármacos necesaria para su administración. Se puede realizar una descongelación en frío (de 2º a 8º), en neveras y aguantarían 5 días. Mientras, si se descongelan a temperatura ambiente (con un máximo de temperatura de 30º), las vacunas durarán solo dos horas. Deberán ser reconstituidas con suero fisiológico y habrá trazabilidad.
De este punto saldrán las vacunas, en furgonetas. Viajarán en cajas isotérmicas, con un sistema de alarma que alertará si se suben de la temperatura indicada. También habrá un seguimiento de dosis ya reconstituidas, que duran 6 horas.
En la primera etapa de vacunación, con unos 42.000 beneficiados, se ha contemplado se que sean mayores de centros y sus cuidadores los primeros en recibir las dosis del fármaco –en ambos casos, en las propias residencias–, así como sanitarios de primera línea en la lucha contra el COVID. Pues bien, a ellos se sumarían personas inmunodeprimidas y trasplantados. De ahí, a medida que vayan llegando más unidades, la vacunación se irá extendiendo a la población general.
Las vacunas llegarán antes a Guadalajara y allí se realizará el primer pinchazo, minutos antes que en Galicia porque Pfizer tiene un almacén y es la compañía la que realiza las entregas. Fuentes conocedoras del proceso explican que se centralizan allí el primer día por motivos logísticos: Llegan en cajas de 5.000 unidades que pueden conservarse a -80º, pero una vez abiertas, si no se almacenan en ultrafrío, hay que descongelarlas. Las vacunas llegarán a todos los puntos de España, incluidas las islas, Ceuta y Melilla, a más tardar el día 27 a primera hora para que puedan así iniciar la vacunación, ha señalado el ministro Illa. Una vez hecha esta primera vacunación simbólica, las inmunizaciones comenzarán a llegar desde Puurs, la factoría belga de Pfizer, directamente a las comunidades autónomas de forma proporcional a la población que tengan en residencias. Las almacenarán en centros que en la mayoría de los casos no se han hecho públicos por motivos de seguridad y de ahí las distribuirán primero a los centros de mayores.
Aunque es bien conocido que habrá que recibir dos dosis de las principales vacunas que se han desarrollado hasta la fecha para obtener inmunidad y que la distancia entre los ‘pinchazos’ será de 21 días, ¿cuándo el sistema inmune comienza a estar protegido? Los expertos avanzan que la protección sería más global a partir del séptimo día de recibir la segunda dosis.
Además de contactos con colegios médicos y profesionales, para presentar el plan, Sanidade comenzó ayer mismo la segunda fase de formación de los coordinadores voluntarios de más de 2.000 efectivos de enfermería que se harán cargo del proceso desde los centros de salud. Los equipos de vacunación se formarán en función de las necesidades de cada área. También varios miembros de la junta directiva de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría, asistieron a una reunión informativa convocada por Sanidade para poder abordar la situación de los contagios en las residencias y ayudar a frenar la crisis en esta segunda ola de la pandemia.
A través de una llamada, se citará a quienes deseen vacunarse entre el censo de pacientes seleccionados. Quienes se nieguen, deberán indicar por qué. Los que acepten, serán informados verbalmente de los posibles efectos adversos de la vacuna. Habrá dos teléfonos para consultada de 9 a 21 horas.
En el seno de un paquete de medidas ‘garantistas’, se ha implementado un código vacuna, para que el 061 pueda atender algunas posibles reacciones por el fármaco, si bien los expertos indican que son similares a las de cualquier otra vacuna y pueden incluir cefaleas o fatiga.
