DERMATOLOGÍA

Protector solar para bebés: cuándo y cómo proteger su piel delicada del sol

La dermatóloga Eulalia Baselga explica que los bebés menores de seis meses no deben usar protector solar y, a partir de esad, optar por cremas con un SPF de 30 o superior

Protector solar para bebés: cuándo y cómo proteger su piel delicada del sol

Protector solar para bebés: cuándo y cómo proteger su piel delicada del sol / Freepik

La vitamina D es esencial para todos, especialmente para los más pequeños. Poirque esta vitamina:

  • Favorece la buena salud de los huesos
  • Asegura que el cuerpo absorba el calcio y el fósforo para un crecimiento saludable.

Así, se evita el raquitismo, que es una enfermedad que produce el reblandecimiento y debilitamiento de los huesos. Una patología del pasado que, no obstante, sigue siendo una causa de morbilidad en países en vías de desarrollo.

La vitamina D y el sol... con precaución

Los bebés menores de 12 meses necesitan 400 UI de vitamina D al día. Y esta cifra aumenta hasta los 600 UI en el caso de los niños mayores y adolescentes.

Para consegur esas cifras debemos saber que una de las formas más sencillas de aumentar los niveles de vitamina D es tomar el sol… pero con precaución. 

Los pediatras recomiendan que los bebés menores de 6 meses no se expongan directamente al sol, ya que no se les puede aplicar protector solar y hay que optar cremas solares minerales (filtro físico) hasta los tres años de edad

A partir de esa edad, como nos explica la doctora Eulalia Baselga, jefa de la Unidad de Dermatología Pediátrica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV):

  • "Se debe elegir un protector solar con FPS de 30 o superior y que protejan contra los rayos UVA y UVB”. 

La dermatóloga resalta que “la reducción de la exposición a la radiación ultravioleta y la prevención de quemaduras solares en niños disminuye el riesgo de desarrollar cáncer cutáneo en la edad adulta”.

Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse directamente al sol

Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse directamente al sol / Freepik

Sin embargo, hay forma de que los más pequeños obtengan todos los beneficios (más que demostrados) del sol sin poner en riesgo su salud.

El mejor protector solar es la sombra

Como ya se ha indicado, los bebés no se deben exponer directamente al sol. Las cremas solares, incluso aquellas tienen el mayor nivel de protección SPF, pueden no ser suficientes para proteger su delicada piel.

  • Importante: para evitar reacciones alérgicas se debe “deshechar aquellos productos que contengan PABA (un ácido presente en los bloqueadores solares) y filtros químicos como el octorileno”.

Por eso, lo mejor es pasear por la sombra durante la mayor parte del tiempo, aunque eso no quiera decir que los niños estén totalmente protegidos, ya que la “ausencia” de sol proporciona una protección parcial. Así, es importante contar con una sombrilla en el carrito que sirva de refugio del bebé, con independencia de la estación en la que nos encontremos.

Hay que proteger del sol especialmente a los niños de 6 meses a 3 años de edad

Hay que proteger del sol especialmente a los niños de 6 meses a 3 años de edad / Freepik

Evitar las horas centrales del día

Aunque los paseos se realicen por la sombra, se deben evitar las horas centrales del día. Es de sobra conocido que entre las 12 de la mañana y las 18 horas de la tarde los rayos UV son más intensos.

Lo aconsejable es salir a la calle en las primeras horas de la mañana o a última hora de la tarde.

Sombrero, el accesorio imprescindible para los bebés

Es primordial que los bebés menores de 6 meses utilicen prendas que protejan sus extremidades de los rayos UV.

Pese a que los termómetros echen fuego, no se deben utilizar camisetas de tirantes o pantalones cortos, y se deben utilizar prensas frescas, ligeras y de colores claros.

Tampoco hay que olvidarse del sombrero o gorra que proteja el cuero cabelludo y la cara de los peligrosos rayos UVA.

  • Hay que prestar especial atención en la playa (“prohibida” antes de los seis meses de vida, la playa, la nieve e incluso el campo). La arena, el agua, la hierba y la nieve reflajn los rayos solares, por lo que es importante proteger la piel de los más pequeños para evitar problemas cutáneos en el futuro.

Como recuerdan los especialistas, la piel tiene memoria.

Haber sufrido quemaduras solares durante la infancia y la adolescencia, además del cabello rubio o pelirrojo, los ojos azules, contar con muchos lunares, tener un familiar diagnosticado de cáncer de piel, utilizar las cabinas de rayos UVA y estar muchas horas expuesto a la radiación, son los factores de riesgo para sufrir cáncer de piel en la edad adulta.