Los 7 trucos de los japoneses para mantenerse delgados sin hacer dieta

En numerosas ocasiones, las personas que buscan perder peso, suelen optar por recurrir a dietas milagro o pegarse atracones haciendo ejercicio durante un corto período de tiempo. Algo que a corto plazo puede tener efectos en nuestro peso, pero que a la larga lo único que conseguirá es ese temido efecto rebote.

Adelgazar requiere sacrificio, eso es algo evidente. Pero puede lograrse sin necesidad de pasar hambre y con entrenamientos excesivamente duros. La clave estará en llevar una dieta equilibrada y practicar deporte de una forma habitual.

El té con tres veces más calcio que la leche que debes empezar a consumir para fortalecer tus huesos y tu salud

Lo más importante a la hora de perder peso es no poner en riesgo tu salud. Para ello existen trucos y claves para adelgazar que no tienen nada que ver con hacer una dieta estricta ni estar contando calorías todo el día.

Esta es la mejor fruta que puedes tomar en el desayuno: de origen español y con más fibra que el kiwi

Hoy te presentamos los siete trucos infalibles que ponen en práctica los japoneses para estar delgados sin tener que recurrir a dietas milagro:

1. Comen alimentos de fácil digestión: los japoneses suelen optar por consumir productos crudos durante los meses de verano y por los cocinados en el invierno.
2. Nunca se llenan del todo con la comida: se sienten satisfechos y no necesitan darse un gran atracón como ocurre en los países occidentales.
3. No van al gimnasio: los japoneses están acostumbrados a realizar entrenamientos moderados, sin matarse en el gimnasio. Caminan a diario, hacen yoga o estiran. Todo esto les ayudan también a reducir el estrés, uno de los principales factores por los que el cuerpo usa la grasa de nuestro organismo.
4. Una alimentación basada en el yin y el yang: este método consiste en comer y vivir en armonía y buscar el equilibrio de nuestro cuerpo. Para ello, la comida se divide en cereales integrales, como el arroz integral, la avena, la cebada, el trigo sarraceno o la quinoa (entre el 40 y y el 60%), frutas y verduras (entre el 20 y y el 30%) y judías y productos derivados (entre el 10 y y el 25%)
5. Toman baños calientes: esta actividad ayuda al cuerpo a quemar calorías, reduce los niveles de azúcar en sangre, disminuye la inflamación y facilita tener un sueño de mejor calidad. Solo bastan 20 minutos en agua con temperaturas que oscilen entre los 38 y 42 grados.
6. La dieta de la respiración prolongada: se trata de una técnica tradicional consistente en respirar durante tres segundos y exhalar fuertemente durante otros siete. 
7. Mantienen una buena postura: esta técnica consiste en sentarse en el suelo con las piernas estiradas y situar una toalla enrollada detrás de la espalda. Acto seguido, hay que tumbarse en posición recta con la toalla bajo la cintura e intentar acercar los dedos de los pies de forma que estos hagan un triángulo. Por último, hay que levantar los brazos por encima de la cabeza e intentar juntar los dedos meñiques. Una vez lograda esta postura hay que permanecer en ella al menos cinco minutos.