“Con los nuevos fármacos podemos bloquear las líneas celulares que producen el asma”

Hoy se celebra el Día Mundial de esta enfermedad crónica cuyos síntomas están más cerca de eliminarse con nuevos tratamientos

El doctor Baloira, ayer, en su consulta en el Hospital de Montecelo.

El doctor Baloira, ayer, en su consulta en el Hospital de Montecelo.

El Día Mundial del Asma se celebra, desde 1998, el primer martes del mes de mayo. Este año se celebra hoy como una iniciativa para concienciar a la población de las cargas que supone dicha enfermedad a quien la padece y de la posibilidad de tenerla bajo control, llevando una vida saludable sin limitaciones

. El doctor Adolfo Baloira, jefe del servicio de Neumología del Complejo Hospitalario Pontevedra O Salnés, descubre la actualidad de esta enfermedad.

– ¿A qué se debe el asma?

– En las enfermedades crónicas no hay una única causa. Además, hay muchos tipos de asma, pero dos grandes bloques. Uno se debe a alergia a diferentes sustancias, como los ácaros o plantas gramíneas, hongos o muchas otras sustancias. Esa alergia hace que los bronquios se inflamen y dificultan la respiración en apenas minutos. Luego hay otros tipos de asma para los que no encontramos una causa clara. Desde sustancias que inflaman los bronquios o las infecciones por vías respiratorias que también favorece las crisis de asma y su mal control. Mayormente, es más la genética de cada uno lo que hace que los bronquios respondan así y se inflamen.

– ¿Cuáles son los síntomas que obligan a acudir rápidamente al médico?

– El asma tiene un espectro de síntomas amplísimo. Incluso la tos persistente, o tos crónica, puede ser un síntoma. La mayor evidencia es la dificultad para respirar o sibilancias, que son los pitidos que se oyen cuando los bronquios se cierran y al exhalar el aire es como si silbara. Es algo muy sintomático del asma. El asma puede tener episodios muy agudos que obligan a ir a urgencias o la UCI y aún hay gente que se muere por episodios así.

– ¿Es una enfermedad hereditaria?

– Hay un cierto componente hereditario. No es por un gen en concreto, pero son genes diferentes con características similares. Se pueden pasar de padres a hijos, sobre todo en el asma más alérgico que suele empezar en la infancia y mejora con la pubertad. Luego están los asmas no alérgicos que empiezan más tarde. Incluso, algunas de las formas más graves llegan después de la menopausia porque hay un componente hormonal. También hay factores, como la edad o el sobrepeso, que también hacen que los bronquios reaccionen cerrándose de forma exagerada.

– ¿Los asmáticos pueden sufrir más o menos las consecuencias en función de la época del año o cualquier otra circunstancia?

– Hay un asma estacional que tiene que ver con los pólenes que germinan en primavera. Son los alérgicos a pólenes de esas plantas los que peor lo pasan. Luego cualquier asma en invierno puede aumentar los síntomas. Siempre hay una mayor prevalencia en invierno.

– Siendo una enfermedad crónica, se supone que es más difícil de aceptar para los pacientes.

– En ciertos sentidos sí, pero también es verdad que ahora tenemos unos tratamientos excelentes. Hay un porcentaje muy elevado de asmáticos sin síntomas porque hacen bien el tratamiento. También está el inhalador y broncodilatadores de efecto más inmediato que controlan muy bien los síntomas asmáticos. Después hay más tratamientos, como derivados de la cortisona en pastilla. En este sentido se está evolucionando mucho y ahora hay nuevos fármacos de formatos biológicos con los que bloqueamos un receptor en concreto y se consigue un control muy bueno. En concreto, hay uno muy eficaz que es con una inyección que se aplica de 4 a 8 semanas. Es un tratamiento más caro, pero está haciendo desaparecer los síntomas durante su aplicación.

– Eso es una muy buena noticia.

– Se ha investigado mucho y conocemos muy bien la inflamación que desencadena el asma. Con los nuevos fármacos podemos bloquear las líneas celulares que lo producen y pueden controlar el arma. Con asmáticos que tenían crisis frecuentes, y sin efectos secundarios, podemos hacer que estén sin síntomas con una vida normal. Incluso los que tomaban dosis altas de fármacos con cortisona.

– En el caso de los inhaladores, ¿hay efectos secundarios?

– Pocos e improbables porque el medicamento va directamente a los bronquios y poco al resto del organismo. Lo poco que pueda pasar a la sangre, a través de la boca, se destruye cuando llega al hígado.

– ¿El paso del covid ha tenido un reflejo en el número de asmáticos?

– Con el covid no vimos que empeorara el número de casos de asma. Tampoco estuvieron más graves los que ya tenían asma. El rinovirus, el catarro común, no dejó de producirse y y nunca ha habido una relación directa. La verdad es que teníamos mucho miedo en la época de pandemia, pero no se ha producido ninguna correlación sintomática afortunadamente.

“Se calcula que en nuestra comarca un 12% de los adultos y un 15% de los niños son asmáticos”

– ¿Es más difícil de tratar en función de la edad del paciente?

– Cualquier enfermedad es bueno cogerla cuanto antes. El asma es bastante reversible, produce un daño que se puede recuperar por completo en la mayor parte de los casos. La ventaja es que si damos el tratamiento y los pacientes lo hacen bien, casi siempre se puede revertir la lesión en los bronquios. Cuanto antes se diagnostique mejor.

– ¿Se puede pensar en conseguir algún tipo de solución definitiva en un futuro a esta enfermedad?

– Parece complicado que un asmático pueda llegar a poder dejar el tratamiento. Es como, por ejemplo, el caso un diabético que hay que ponerle insulina por vía externa porque su cuerpo no la produce. El asma es una condición que te acompaña toda la vida. En cualquier momento puede afectar, más o menos, pero es una enfermedad latente. No sabemos si los fármacos biológicos después de un tiempo de aplicación podrían revertir en parte la cadena de inflamación. Hasta ahora se ha descubierto que si después de 5 años retiramos los fármacos reaparecen los síntomas. El asma es una condición genética inherente al individuo y la solución no es definitiva por el momento. Lo bueno es que el tratamiento que se aplica al asma suele funcionar en la mayoría de los casos y eso es de esas cosas que, como médico, te hacen sentir muy bien.

– ¿Cuál es la incidencia de un clima húmedo como el nuestro en la mayor o menor proliferación de casos de asma?

– Hay mucha humedad y en los ambientes húmedos viven los ácaros, parásitos microscópicos cuyas deyecciones son causa del asma alérgica. Es por ese motivo que si un alérgico se marcha a climas más secos, pueden desaparecer los síntomas. En nuestra comarca la media de asmáticos es elevada. Se calcula que entre los adultos hay hasta un 12% y un 15% en niños. Todo ello en un espectro muy amplio de gravedad de cada caso.