Entrevista | Blanca Ana García Presidenta de la AECC en Pontevedra

“La gente tiene una idea un poco anticuada de la asociación”

La nueva presidenta de la AECC se marca como objetivo dar más difusión al proyecto

Blanca Ana García, presidenta de la AECC. Asociación Española Contra el Cáncer.

Blanca Ana García, presidenta de la AECC. Asociación Española Contra el Cáncer. / Gustavo Santos

Gala Dacosta

Gala Dacosta

Blanca Ana García, la nueva presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer en Pontevedra, se propone ampliar la cobertura de servicios para llegar a más personas en la provincia. Con casi 20.000 intervenciones hasta el momento, la asociación ofrece apoyo integral, desde atención social y psicológica hasta fisioterapia y asistencia económica. Su objetivo es claro: informar a la comunidad sobre la disponibilidad de estos recursos para todos, sin importar su afiliación.

–¿Cómo llega a la AECC?

–Entre noviembre y diciembre. Me jubilé en octubre después de trabajar toda mi vida en la rama sanitaria privada y surgió que la asociación no tenía presidenta y contactaron conmigo. Y aquí estoy, encantada e ilusionada.

–Entonces poca jubilación ha tenido.

–En octubre creía que iba a pasar al dolce far niente, pero conocí el proyecto por dentro y me fascinó. Yo era un poco escéptica porque no lo conocía, y todavía creo que la Asociación Española Contra el Cáncer es una gran desconocida.

–¿A qué cree que se debe esto?

–Porque la gente tiene idea un tanto anticuada de la asociación, y es un proyecto impresionante de ayuda al paciente que presta muchos servicios allá donde la administración no llega: atención psicológica, fisioterapia, atención social, logopedia...

–¿Cuál es el aspecto de esta entidad que usted desconocía y que más le fascinó?

–Me ha dejado tremendamente asombrada el trabajo conjunto de los profesionales con los voluntarios. Es un trabajo impresionante por parte de ambos, un equipazo.

–¿Qué retos específicos tiene la asociación a nivel provincial?

–Galicia es muy dispersa, y llegar a tdo el mundo no es fácil. Uno de los desafíos más importantes es lograr llegar a todas las personas que puedan necesitar nuestros servicios y apoyo. Estamos trabajando para superar las barreras geográficas y garantizar que nadie se sienta excluido o sin acceso a la atención y el acompañamiento que ofrecemos. Es un compromiso constante y una labor que requiere de la colaboración y el compromiso de todos los que formamos parte de la asociación, así como de la comunidad en general.

–¿Algún nuevo servicio que estén proyectando implementar?

–Estamos intentando implementar un servicio de dietética, pero es un proyecto a largo plazo porque queda mucho por hacer. También tenemos el ejercicio físico oncológico, por ejemplo, que empezó hace un año y solamente se hace en Pontevedra. Estamos teniendo muchísima demanda.

–¿Cuál diría que es su principal objetivo o meta durante su presidencia de la asociación?

–Ahora mismo necesitamos conseguir más apoyo por parte de los socios para poder llegar a más pacientes y proporcionar todos los servicios, pero para eso necesitamos tener un colchón económico. Por eso nos reunimos esta semana con el equipo del ayuntamiento de Pontevedra, para llegar a un acuerdo de colaboración en aspectos como logopedia y en intervención, pero necesitamos un soporte económico. Para dar, hay que recbir.

–¿Qué le diría a las personas que están planteándose pasar a formar parte de la cartera de socios de la AECC en Pontevedra?

–Ser parte de la cartera de socios de la AECC en Pontevedra es una contribución invaluable para la asociación y para todas las personas que se benefician de su labor. El donativo no solo es un apoyo financiero, sino que también es una muestra de solidaridad y empatía hacia aquellos que luchan contra el cáncer y sus familias.

–¿Hay que ser socio para disponer de los servicios de la AECC?

–Nosotros atendemos a socios y no socios, no preguntamos a nadie si es de la AECC cuando viene por la asociación. La atención sanitaria que se da es gratuíta y es para todo el mundo. Nos gustaría incidir en eso para que la gente lo sepa y es uno de los objetivos que nos hemos marcado, difundir qué hay dentro de la asociación. Pero eso no quita que busquemos socios, porque las instituciones públicas se apoyan un poco en lo que nosotros hacemos, y necesitamos siempre más. Esa es nuestra lucha, pero insisto en que es un trabajo muy bonito y que me ilusiona.

–¿Qué servicios le llamaron más la atención cuando entró a formar parte de la asociación?

–Tenemos un teléfono, el 900100035, que es totalmente gratuíto y funciona las 24 horas los 365 días al año. Creemos que la gente no está lo bastante informada sobre este servicio, por eso es interesante recordar que una persona, como estamos hablando nosotras ahora mismo, te va a contestar en cualquier momento y no solamente si eres paciente, sino también si tu hijo tiene una operación mañana por la mañana y son las 4 de la madrugada y necesitas hablar.

–¿La juventud está concienciada y ayuda en la asociación?

–Por supuesto, hay mucha gente joven como voluntaria. El otro día, en una charla de voluntarios, había dos chicos y me alegré un montón. Normalmente no vienen tantos hombres.

–¿Por qué hay este sesgo de géneros a la hora de sumarse a la causa?

–En realidad, a los hombres también les cuesta admitir que quieren ayuda aunque padezcan lo mismo. Las mujeres supongo que somos más expansivas, no tenemos tanto reparo a la hora de reconocer nuestra enfermedad. Sin embargo, a ellos les cuesta más y es algo que nos gustaría cambiar, también. Por ejemplo, en el servicio de logopedia tenemos un grupo de pacientes enteramente masculino que sufrieron cáncer de laringe.

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