Educación confía en que la reforma del Froebel no obligue a utilizar aulas móviles

La Consellería de Educación invertirá más de 1,1 millones en la última fase de la reforma del CEIP Froebel, la más ambiciosa tanto por el tipo de intervención en el edificio histórico como por su presupuesto y que arrancará en unas semanas, inmediatamente después de la despedida del actual curso escolar.

Román Rodríguez, conselleiro de Cultura, encabezó en la mañana de este sábado la presentación del proyecto que, explicó, ya está adjudicado a la constructora Gómez Crespo y se estima que las obras se extenderán unos 6 meses. Con todas las reservas, insistió, dado que la intervención está sujeta a factores como la meteorología o que no surjan patologías en un edificio histórico, la previsión de su departamento es “no utilizar aulas móviles… Según el plan de ejecución con el que contamos es muy posible que no sea necesario”.

En caso de que se tuviesen que implementar esas aulas móviles “sería por poco tiempo”, alrededor de un mes, ya que se prevé que el 11 de septiembre en el que se iniciará el nuevo curso las obras estén en su recta final.

Con todo, recordó que “las aulas móviles del instituto Valle Inclán están funcionando” sin problemas y, llegado el caso, en el colegio se adoptaría la misma solución provisional.

Esta tercera fase de la reforma, presupuestada en 1,1 millones, será la de mayor impacto, empezando por la sustitución de la cubierta, cerca de 1.500 metros cuadrados de tejado cuya mejora supondrá un cambio radical en un centro cuyo edificio original ha sufrido sufrido reiteradas filtraciones e inundaciones

La arquitecta del proyecto, Rosario Dalama, recordó que el proyecto de reforma integral del edificio se ejecuta por fases. La primera afectó a la zona que linda con la calle Alfonso XIII, la segunda se centró en el espacio de Educación Infantil y la siguiente será la de mayor impacto, empezando por la sustitución de la cubierta, cerca de 1.500 metros cuadrados de tejado cuya mejora supondrá un cambio radical en un centro cuyo edificio original ha sufrido sufrido reiteradas filtraciones e inundaciones, denunciadas en los últimos años por la comunidad escolar.

A mayores del cambio de la cubierta, se reforzarán estructuralmente las cerchas, se renovarán los correspondientes canalones y bajantes y se sustituirá todo el cerramiento perimetral.

El proyecto ya está adjudicado a la constructora Gómez Crespo y se prevé que las obras se prolonguen unos 6 meses

La actualización también afectará a las aulas y las zonas comunes. Se dotarán de falsos techos, alicatados, luminarios y puertas y se repondrán las ventanas del patio interior. Otra área de mejora serán los baños principales, que “nunca se mejoraron”, recordó la arquitecta, desde la construcción del edificio.

Éste verá sensiblemente mejorada su eficiencia energética, tanto por la nueva cubierta, dotada con aislamiento térmico, como por la instalación de trasdosados de yeso interiores en las fachadas y la sustitución de las calderas por nuevos equipamientos a gas.

Se avanzará igualmente en seguridad, mediante la mejora del sistema contra incendios (para el que se implementarán aljibes) y la instalación de un pararrayos; y se dotará al Froebel de nueva fontanería e iluminación e instalaciones eléctricas, una gran obra, resumió Román Román Rodríguez “para que quede prácticamente como nuevo”.