Polarización de los bajos comerciales: todos ocupados en el centro, vacíos en la periferia

En zonas como Benito Corbal y Michelena no hay disponibilidad de locales para alquilar o comprar, mientras que en Cruz Gallastegui o Loureiro Crespo casi 4 de cada 10 están libres

Inicio de la calle Michelena, con prácticamente todos los locales ocupados

Inicio de la calle Michelena, con prácticamente todos los locales ocupados / Rafa Vázquez

Alrededor de un 35 por ciento de los locales comerciales que están dados de alta en el Catastro en Pontevedra se encuentran actualmente vacíos. En concreto, según la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), en la ciudad hay un total de 538 locales en venta de los cuales 275 están vacíos. Sin embargo, tal y como apuntan profesionales del sector inmobiliario consultados por FARO, la Boa Vila está muy polarizada en este sentido, con zonas que están totalmente ocupadas y otras en las que proliferan los bajos sin uso.

La mayor parte de la demanda se concentra en los núcleos más céntricos. En este sentido, es más que significativo que las calles con mayor movimiento y, por tanto, menos locales vacíos, estén prácticamente tomadas por las grandes marcas y franquicias, con lo que el comercio local queda desplazado a otras zonas menos céntricas o directamente a la periferia, al ser inasumibles los precios de arrendamientos de los locales en los núcleos céntricos.

Es el caso, por ejemplo, de la “milla de oro” pontevedresa, Benito Corbal, en la que ya no hay bajos disponibles en su zona más céntrica y donde se ha llegado a pedir un alquiler mensual de 23.000 euros. Sin embargo, a pocos metros, pero ya en Loureiro Crespo, sí que empiezan a verse algunos bajos vacíos.

Llama especialmente la atención el caso de Cruz Gallastegui, paralela a Benito Corbal, pero con muy poco movimiento de clientes y con varios locales disponibles para su alquiler o venta. En los últimos años han sido varios los negocios que han abierto y cerrado en un breve espacio de tiempo en esta zona. En situación similar, aunque algo mejor, se encuentra la calle Castelao, mientras que Daniel de la Sota cuenta con prácticamente todos sus locales ocupados, al igual que Sagasta.

Sucede algo parecido con las calles Peregrina, Fray Juan de Navarrete y Joaquín Costa. Las tres conectadas de forma lineal, con la primera casi al cien por cien de ocupación (hay un local disponible actualmente), la segunda en torno a un 65 por ciento y la tercera, sobre todo a medida que se aleja del centro, con muchos más bajos vacíos.

La mayor competencia de la “milla de oro” actualmente está en Michelena y el primer tramo de la calle Peregrina. Los locales vacíos son casos contados, como por ejemplo el de la antigua librería Michelena, que está pendiente de una remodelación tras el incendio que afectó al edificio, pero los que se quedan sin uso por cierres de negocios en muy poco tiempo vuelven a ser ocupados.

Esta tendencia se empieza a trasladar ya a Gutiérrez Mellado, perpendicular a Michelena y caracterizada por contar con numerosas entidades bancarias. En los últimos meses se han abierto varios negocios en la zona, lo que ha provocado que apenas quede un local vacío.

La falta de relevo generacional, el auge del circuito de comercialización online, el alza de precios y la elevada presión fiscal, además del déficit de personal cualificado, unido a los costes de contratación, son los principales motivos para el cierre de negocios en Pontevedra.

Los precios medios de un local comercial varían en función de muchos factores, especialmente su ubicación, metros cuadrados y estado de conservación, pero en Pontevedra, la media está en 6,6 euros el metro cuadrado. En el centro, entre Benito Corbal, Michelena, Oliva o Peregrina, un bajo de tamaño pequeño o medio puede llegar a alcanzar los 4.000 euros al mes. Plaza de San José, Riestra, Rosalía de Castro, Cobián Roffignac, Joaquín Costa o Frai Juan de Navarrete son algunas de las calles en las que los alquileres están en niveles más asequibles, con precios que rondan los 1.300 euros al mes.

Como dato, el año pasado se vendieron en la ciudad 165 inmuebles, con un coste medio del metro cuadrado de 1.066 euros, lo que dio un precio medio de cada operación de alrededor de 150.000 euros.

Hostelería, restauración, textil y actividades de alimentación son los sectores que aglutinan la mayoría de las operaciones de locales comerciales, siendo las calles más céntricas las predilectas para los negocios de ropa, bisutería, calzados y complementos.

Suscríbete para seguir leyendo