La Escuela Naval renueva y repara los 400 metros de su monumental cierre

La Escuela Naval está enfrascada en un amplio programa de obras y mejoras en sus instalaciones, una batería de actuaciones que se concentra en los meses previos a la llegada de la Princesa Leonor al centro castrense para cursar un año de estudios en la academia de la Armada. Tras renovar la explanada principal de la Escuela, se trabaja ahora en recuperar la Puerta de Lameiriña y su entorno y también está en proceso la mejora del gimnasio-piscina. Y los trabajos no quedan ahí. Ahora, la Escuela Naval destina 120.000 euros a renovar y mejorar su monumental cierre perimetral, de piedra y metal, que ronda los 400 metros a ambos lados de la puerta Carlos I, la principal del centro.

Tal y como se detalla en el proyecto, ya en licitación, “el cierre perimetral está constituido por un conjunto de rejas de gran altura, apoyadas sobre un murete de granito y sujetas por columnas del mismo material, de sección circular”. Con las obras “se pretende sanear y pintar todos los paños de verja de este tipo (75 unidades, más dos puertas peatonales). Se incluye también la reparación y refuerzo de catorce columnas de piedra, todas ellas en el tramo de cierre comprendido entre la Puerta de Carlos I y el Puerto”.

La Escuela Naval apunta que “las actuaciones previstas mejorarán la apariencia exterior del cierre e incrementarán su durabilidad, al prevenir su deterioro por la corrosión. En el caso de la reparación de las columnas, tendrá un efecto beneficioso en cuanto a la mejora de su fijación y al incremento de su resistencia frente a acciones meteorológicas o accidentales”.

En concreto, está previsto “el pintado de la totalidad de los tramos de valla de este tipo, que ascienden a un total de 73 paños de aproximadamente cinco metros de largo y 3,5 de alto (31 unidades en el tramo colindante a la carretera PO-551, y 42 unidades en el tramo de la zona del Puerto), así como dos paños de menor longitud (en los laterales de la Puerta de Carlos I) y dos puertas de paso peatonales. No se incluye la puerta principal de acceso rodado”.

Las columnas que forman parte del cierre perimetral “están constituidas por piezas cilíndricas de granito unidas entre sí por un pasador de acero, que en muchos casos se ha deteriorado a causa de la corrosión. En el tramo de cierre paralelo a la pista de atletismo, las columnas ya fueron reforzadas en el pasado. Sin embargo, en el tramo colindante al Puerto se han detectado columnas en las que la unión entre las piezas es muy deficiente, permitiendo movimientos que pueden llegar a comprometer la estabilidad del conjunto”.

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