El marisqueo se paraliza en la ría: el sector a flote cierra seis meses y el de a pie, hasta el 15 de abril

El acuerdo, por la mortandad del marisco, fue tomado por unanimidad por todas las cofradías y se ratifica hoy en las juntas generales de los pósitos | Así los profesionales pueden pedir a la Xunta la ayuda por cese de actividad

Marisqueo en la ría de Pontevedra antes del cierre.   // RAFA VÁZQUEZ

Marisqueo en la ría de Pontevedra antes del cierre. // RAFA VÁZQUEZ / Ana López

Había muchísimas probabilidades de que ocurriese, y así se ha confirmado. Las cofradías del fondo de la ría de Pontevedra han decidido votar la paralización a medio plazo del plan de explotación marisquera por las graves consecuencias que el exceso de agua dulce está provocando sobre los bivalvos. El acuerdo se ha adoptado por unanimidad y se tomará hoy en las respectivas reuniones que los pósitos celebrarán individualmente. En el caso del marisqueo a pie, el cierre se prolongará hasta el 15 de abril, es decir, serán tres meses desde ya, mientras que para el marisqueo a flote se necesita más tiempo para la recuperación del sector, de modo que se extenderá hasta mediados de julio para completar seis meses.

Esta decisión de cierre por causa de fuerza mayor permitirá a las mariscadoras, que pasan uno de los peores momentos económicos de los últimos años, solicitar a la Xunta la ayuda por el cese de actividad.

“Cada cofradía llevó a cabo su reunión con los socios, en las que se comentaron la situación por la que pasaban los bancos marisqueros y que se iba a plantear un cierre más largo, porque no podíamos seguir así”, explica Carmen Vázquez Nores, patrona mayor de la Cofradía de Lourizán.

Hoy miércoles tendrán lugar las juntas generales con las directivas de todas las entidades, en las que se ratificará ese acuerdo previo de paralización del plan de explotación.

“Es algo unánime, porque al tratarse del plan conjunto tiene que ser una decisión común, ya está hablado”, confirma.

Las reuniones en las respectivas cofradías tendrán lugar en horario de mañana o de tarde.

“Los ánimos están mal”

Como es de esperar, los ánimos después de tantos meses afectados, están muy bajos en el sector. Hay que recordar que llevan arrastrando este problema desde octubre, debido a las constantes lluvias y temporales que provocaron una elevada mortandad de los bivalvos irrecuperable por la baja salinidad.

“Los ánimos están mal porque ya lo estuvieron en su momento, desde el principio. Aguantamos hasta el momento en el que nos dijeron que tenemos que parar. El biólogo de zona tiene que valorar la situación, porque si no esto es inaguantable. Diciembre, por ejemplo, fue muy flojo en cuotas, porque no daba para más”, resume.

En el momento en el que se solicite y decrete el cierre por causa de fuerza mayor, los trabajadores del marisqueo podrán pedir a la Xunta de Galicia la ayuda por cese de actividad, aunque “no sabemos cuánto va a tardar”, reconoce Carmen Vázquez Nores.

Es la única opción que tienen para poder salir al paso a nivel económico, ya que de la extracción está claro que no pueden vivir actualmente.

Por otra parte, la Consellería de Pesca ha iniciado los trámites para la petición de declaración de la zona como catastrófica ante el gobierno central. “Se le mandó todo lo que nos fueron pidiendo, entre ellos los informes de los biólogos que se solicitaron en su momento”, informa la patrona mayor de Lourizán.

“La situación es muy difícil”

Por su parte, Elena Padín, vicepatrona de la Cofradía de Raxó, que también confirma ambos plazos de cierre, para el marisqueo a pie de tres meses y de seis para el de a flote, reconoce que la situación están siendo “muy difícil”.

“La almeja no dio la cría aún y a ver si aguanta lo poco que quedó. Ahora tenemos que estar pendientes a ver si desova y si va a arriba”, indica.

En cualquier caso, pese al cierre en la extracción, las mariscadoras podrán seguir yendo a la “ribeira” a “mover el sustrato y el terreno, porque hace falta, no puede estar parado a monte”.

“La asistencia técnica nos aconseja cerrar, así que eso haremos”, concluye Padín.

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La llegada de los pélets del mercante “Toconao” a la playa de O Cabo, en Os Praceres, no preocupa a la patrona mayor de Lourizán, que sí se muestra sorprendida por la actuación del Concello de Pontevedra al clausurar el arenal, “el único que se cerró de toda Galicia, total para abrirla después”. Hay que recordar que esta playa de Os Praceres es la primera del municipio donde se han detectado estos granulados, después de que el gobierno local realizara inspecciones también en los arenales de Ponte Sampaio y Lérez, donde, hasta el momento, no se han localizado casos.

Para Carmen Vázquez Nores la situación de los trabajadores del mar no es fácil. “Estamos en medio y todo lo que se está haciendo o diciendo está dando una publicidad muy negativa a nuestro trabajo y nuestro producto que no nos beneficia en nada, porque la gente le coge miedo”, se lamenta. “Los políticos se pueden quitar las uñas entre sí y poner en marcha todas las estrategias que tengan a mano, pero en medio estamos nosotros”.

En este sentido, recuerda que “nosotros estuvimos cerrados diez años con una zona C por problemas de saneamiento en la ría y tuvimos bastoncillos, compresas, de todo... y nunca jamás hubo esa preocupación como por 26 pélets que recogieron”. “Nosotros encontramos plásticos continuamente, no solo bolitas, porque el mar lo que quiere lo echa fuera, y así se ve en las playas: colillas, botellas, cristales...”, asevera.

“Hubo muchos proyectos de limpieza para limpiar playas y se llevaron a cabo muchas y ahora yo digo que a la hora de quitar hay que quitar todo, no solo esos granulitos. Hay plásticos desde hace muchos años”, recuerda.

Con la de Os Praceres, ya son todos los municipios de la ría los afectados por la presencia de los pélets que transportaba el mercante “Toconao”, que perdió un contenedor con este material cuando navegaba a la altura de Viana do Castelo, en Portugal. Primero se localizaron en Sanxenxo y poco después en Marín y Poio.

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