Localizan en el Lérez el cadáver del cuntiense desaparecido: “Ya lo temíamos”, dice la familia

El cuerpo de José Campos Loureiro, de 55 años, se encontró ayer flotando en el río | Se le perdió la pista el día 12 tras sufrir un accidente en Barro y rechazar su ingreso en un hospital

El cadáver fue localizado entre los puentes de Santiago y O Burgo.

El cadáver fue localizado entre los puentes de Santiago y O Burgo. / Gustavo Santos

N. D.

“Ya nos lo temíamos” después de nueve días sin pista alguna sobre su paradero. Así lo admitía ayer la familia de José Campos Loureiro, el vecino de Cuntis de 55 años cuyo cuerpo fue encontrado flotando en el río Lérez a su paso por Pontevedra en la tarde de ayer jueves. El hombre desapareció el pasado día 12 en la misma ciudad, después de sufrir un accidente de tráfico en Barro. Sus allegados le perdieron la pista unas horas después, cuando su teléfono móvil dejó de funcionar. Poco después ya tenían pocas esperanzas de encontrarlo con vida.

Sobre las 14.00 horas una persona particular llamaba al 112 Galicia para alertar de un cuerpo flotando en el río Lérez, cerca del puente de Santiago. Nada más recibirse el aviso ya se apuntó a que podría ser José Campos. De hecho su familia se desplazó a Pontevedra desde Cuntis, y poco después se certificaba que el cuerpo hallado flotando en el río Lérez pertenecía a esta cuntiense de 55 años. Había sido visto por última vez en el entorno del Hospital Domínguez, a donde había sido trasladado después de sufrir un accidente en el municipio de Barro. Sin embargo, no llegó a ingresar en este centro sanitario, al parecer por decisión propia.

Una vez en el lugar, los agentes de la Policía Local y los bomberos de Pontevedra conseguían sacar el cadáver del agua. Aunque los servicios sanitarios del 061 desplazados hasta allí monitorizaron el cuerpo, tan solo pudieron confirmar su fallecimiento. En principio, el cadáver no presenta signos de violencia.

Un día antes del hallazgo de ayer ya temían por su vida porque el hombre era una persona de “alta vulnerabilidad” y se encontraba a tratamiento. Además, apenas vestía ropas de abrigo cuando cogió el coche en Cuntis, tuvo un accidente en la N-550 en Barro y fue trasladado a un hospital de Pontevedra, donde no llegó a ingresar. Llegaron a solicitar al juzgado la adopción de medidas para tratar de rastrear su teléfono móvil, con el fin de disponer de alguna pista en sus pesquisas, pero no lograron ese permiso al considerarse que su desaparición “fue voluntaria”.

Los familiares lograron hablar con él por teléfono horas después de su marcha, pero no les aclaró dónde estaba. Desde entonces el móvil estaba apagado. Sus allegados explicaron que José Campos Loureiro estaba el día 12 en su casa de Portela, en el municipio de Cuntis, cuando cogió el coche para realizar un recado cercano, pero lo cierto es que tuvo un accidente con su vehículo en Barro, supuestamente provocado por él mismo al realizar una maniobra indebida y chocar contra otros dos coches. Tras llegar en ambulancia a Pontevedra, no quiso ser atendido ni ingresado y se le perdió por completo la pista, hasta la tarde de ayer.