La DGT valida la señal de Zona de Bajas Emisiones que limita el acceso del tráfico de paso a la ciudad

En cuatro idiomas, es la primera ciudad gallega con este modelo, que se instalará en los principales accesos

El concejal de Movilidad, César Mosquera, presenta la nueva señal de Zona de Bajas Emisiones.

El concejal de Movilidad, César Mosquera, presenta la nueva señal de Zona de Bajas Emisiones. / FdV

F. M. / N. D.

Pontevedra ya ha implantado su Zona de Bajas Emisiones (todo el centro urbano) y será la primera ciudad que instale la señal que lo indica, como anunció el concejal de Movilidad, César Mosquera. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha autorizado el indicativo que se instalará en Pontevedra en todos los accesos a la almendra central de la ciudad.

Tiene como objetivo limitar el tráfico “de paso” en determinadas zonas urbanas y una de las principales características de esta nueva señal es que su leyenda estará en cuatro idiomas: gallego, español, inglés y portugués.

Los distintivos empezarán a instalarse en las calles en unas semanas. La intención del gobierno local es tenerlas “cuanto antes”, si bien César Mosquera explicó que se da la circunstancia de que en este mes del año algunos servicios municipales, como Intervención, han cerrado ya la admisión de gastos, por lo que no lo aprobaría en diciembre, “o sea, que hasta enero no podríamos cargarlo en los gastos”, explica Mosquera.

En todo caso, “desde luego vamos a hacerlo lo antes posible y por dos motivos, porque deberíamos tenerlo en marcha ya hace un año y si no se hizo antes fue porque Tráfico no lo autorizó; y en segundo lugar porque tanto el Tribunal de Contas como los Consellos de Contas tienen como intención inspeccionar este próximo 2024 la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, y esto quiere decir que si el plan no estuviera implementado y cumplido, que en Pontevedra lo está, esto rebotaría en perder las subvenciones que se dieron para las Zonas de Bajas Emisiones”, explicó el concejal.

“Tráfico necesario”

La señal que delimita la ZBE restringe la circulación al “Tráfico necesario”. Para responder a qué tráfico es este, el edil de Movilidad explicó que “depende de la zona”. En general, añade, “es el tráfico de destino, el que va de un punto a otro por necesidad, el que va a hacer algún recado, el que no tiene otra alternativa que ir por ahí”. Así, no sería “tráfico necesario” el que para ir de la Marín a Ourense atraviesa la ciudad.

Sobre las consecuencias para el conductor habitual de la ciudad, el concejal indicó que “en principio no se va a notar más que en que se colocan las señales; es decir, que en la práctica no supone ningún cambio”, pero que a la larga va a ir reduciendo aún más los tráficos de paso. Se persigue, subrayó Mosquera, “que no se atraviese la ciudad con el coche”. Es el movimiento que se implanta en todo el mundo, argumenta el concejal: “Más que meter tráfico donde no lo hay, se trata de reducir tráfico donde lo hay, o sea que las medidas van en el sentido de reducir tráfico donde hay y donde se estime que es excesivo”.

Pontevedra será la primera ciudad de Galicia “y probablemente del Estado” en implantar esta señalización, por lo que el Concello “ha recibido un aluvión de llamadas de otros municipios de España”, entre los que Mosquera citó Torrelavega y Colmenar Viejo, “para ver cómo se hacía esto”.

La señal autorizada por la DGT ha ido evolucionando con el tiempo y, finalmente, se dio el visto bueno al modelo presentado ayer, después de modificarlo durante meses.

“Modelo”

César Mosquera agradeció a la DGT la colaboración que mantiene con el “modelo de Pontevedra” que “está siendo exquisita”, especialmente toda vez que Pontevedra ha apostado por una tercera vía de ZBE “que la Dirección General de Tráfico comparte absolutamente pero con la que tiene ciertas diferencias”, como es el gráfico de un coche con las emisiones de gases que no se corresponde con el “modelo Pontevedra” así como el fondo de la señal que el Concello proponía en color naranja, pero finalmente será blanca siguiendo la línea futura que implantará la DGT.

Respecto al número de señales que se instalarán en la ciudad, el concejal aseguró que “vamos a ir al mínimo, para no tener que llenar toda ciudad”, con lo que solo se instalará en los principales accesos al centro, es decir entradas de Marín, Ourense, Vilagarcía y similares. “Se podrán la suficientes pero las mínimas”, dice Mosquera.

También recordó que el Concello tiene el deber legal de colocar estas señales, pero en la práctica no supondrá cambio ninguno para los conductores porque “Pontevedra ya es una zona de bajas emisiones”.

Bajar la circulación en Eduardo Pondal o Echegaray

El concejal de Movilidad, César Mosquera, indicó que desde que se han implantado este tipo de medidas restrictivas del tráfico en determinados puntos de la ciudad, la circulación rodada en el centro de Pontevedra ha notado la mejoría. Así, puso ejemplos como el de la calle Eduardo Pondal, que era una zona de gran conflictividad en cuanto al uso del coche y donde este “se ha reducido bastante”, afirmó el concejal, si bien estimando que “no lo suficiente”.

En esta situación también incluyó a calles como Echegaray o Colón, como ejemplos de vías donde la circulación rodada se ha reducido bastante. En Echegaray también se ha reducido el volumen de tráfico de paso –apuntó el concejal– para pasar de unos 13.000 vehículos al día a unos 7.000 aproximadamente y “ese es el camino”, dice Mosquera. En cuanto a la cuestión de los estacionamientos para la circulación que llega cada día a la ciudad, el concejal apuntó que si se detecta la necesidad de crear más estacionamientos “de borde” en la periferia de la ciudad “se instalarán”, como tampoco se descarta que algunos de los actuales podrían desaparecer si con la práctica se hacen innecesarios, o reservarlos para momentos puntuales del año. El objetivo de estos aparcamientos “de borde” de la ciudad es que el conductor deje el vehículo en uno de ellos y camine hasta su destino en el centro de la ciudad, ya que no existen lanzaderas de transporte público desde estos estacionamientos hasta otros puntos de la capital.

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La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se controlará mediante una red de cámaras. La empresa Kapsch TrafficCom, fundaba hace más de 130 años en Austria, es la elegida por el Concello para poner en marcha uno de sus planes más ambiciosos de los últimos años. Con un presupuesto de 990.000 euros y un plazo de ejecución de nueve meses, a finales de 2024 debe estar plenamente operativo el sistema de “gestión inteligente, sostenible y segura de la movilidad”, es decir, la red de 60 cámaras y sensores para implantar de modo efectivo la ZBE en el casco urbano y que supondrá una auténtica revolución en la gestión del tráfico. Uno de los hitos de este modelo será el sistema para la lectura de matrículas, de modo que se controle qué coches acceden a la ciudad.

Pontevedra decidió hace meses habilitar una amplio ZBE en todo el casco urbano, los barrios de Estribela y Monte Porreiro y parte de Lérez sin cobrar tasa alguna por el acceso. Pero eso ni implica que no se vigile quien entra. Así, el proyecto detalla la necesidad de instalar hasta 22 lectores de matrículas para “establecer y controlar las medidas restrictivas” ya que esas “cámaras de reconocimiento de matrículas verifican en las correspondientes bases de datos para permitir o no el acceso en función de si se trata de un residente (se hace uso de bases de datos municipales), un vehículo de carga y descarga y demás vehículos asociados al concepto de tráfico necesario, aquel tráfico distinto del de paso o del que busca estacionamiento cuya entrada está restringida.

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