La basílica y la Casa de la Virgen acogerán el 98 aniversario de la primera aparición a Sor Lucía

Se celebrará el próximo día 10 / Están programadas varios actos religiosos, entre ellos una procesión de antorchas en el casco viejo

El Santuario de las Apariciones reabrió el pasado mes de mayo tras completarse la primera fase de las obras de restauración.

El Santuario de las Apariciones reabrió el pasado mes de mayo tras completarse la primera fase de las obras de restauración. / Rafa Vázquez

S. R.

La basílica de Santa María y el Santuario de las Apariciones serán los escenarios de los actos religiosos con los que se conmemorará el próximo domingo el 98 aniversario de la aparición de la Virgen a Sor Lucía. Según la tradición, el 10 de diciembre de 1925 la religiosa, que en esos momentos era novicia de las monjas Doroteas, tuvo una visión en la segunda planta del santuario, en la que la Virgen, acompañada del Niño Jesús, le transmitió un mensaje de oración.

Las celebraciones arrancarán a las 11 horas con la exposición del Santísimo en el santuario, que dará paso a las 13 horas a una bendición a los fieles.

El Santuario del Corazón Inmaculado de María (más conocido como Santuario de las Apariciones o Casa de la Virgen) también será escenario a partir de las 18 horas de una misa, a la que seguirá 45 minutos después una procesión de antorchas por el centro histórico.

El programa religioso continuará a las 19.15 horas con Vísperas en la basílica, donde se oficiará a partir de las 20 horas una misa.

Los actos concluirán a partir de las 20.45 horas con una procesión de regreso desde la basílica hasta el santuario de la calle Sor Lucía, con la que se cerrará la jornada conmemorativa.

Según la tradición religiosa, la Virgen de Fátima, en su aparición en 1917 en Cova da Íria a Lucía, Francisco y Jacinta, prometió volver, un compromiso que cumpliría en 1925 en Pontevedra. Cuatro años antes el obispo de Leiría facilitó la entrada de Sor Lucía en el colegio de las Hermanas Doroteas en Vilar, se cree que para protegerla de los peregrinos que, cada vez más, llegaban al lugar donde hoy se levanta el santuario de Fátima para hablar con ella.

En la Boa Vila Sor Lucía fue inicialmente novicia y posteriormente profesó como religiosa Dorotea. Ese 10 de diciembre se encontraba en el entonces convento de la congregación y tuvo una visión en la que el Niño Jesús señalaba al corazón de María cercado por espinas y se le pedía extender la devoción de llevar a cabo actos de piedad y de oración los primeros sábados de los cinco primeros meses del año.

La visión del Niño (era la primera vez que aparecía en el mensaje de Fátima) se repitió en 1926, cuando la vidente se encontraba en el patio del actual santuario.

Éste estaba el pasado año en un estado ruinoso. Fue adquirido por la Conferencia Episcopal al Apostolado Mundial de Fátima y, con la colaboración de la Fundación Telefamilia, se puso en marcha un programa de recogida de fondos para desarrollar las obras de rehabilitación.

El objetivo de la campaña de micromecenazgo es reunir 898.000 euros para sufragar el programa de recuperación. A día de ayer había recaudado 408.359 euros, parte de los cuales ya empleados en las primeras obras de reconstrucción urgente que posibilitaron que el santuario reabriese el pasado mes de mayo tras la sustitución de la cubierta y los forjados o la colocación de vigas que reforzasen la estructura del edificio.

La previsión de la Conferencia Episcopal es continuar con otros dos programas de obras, presupuestados en 300.000 y 198.000 euros, para poder celebrar en 2025 el centenario de las apariciones en una Casa de la Virgen completamente rehabilitada.

Con la primera fase de restauración completada y la capilla habilitada, la previsión es continuar con la sustitución de las ventanas superiores y la delimitación de lo que fue la celda de sor Lucía, que se convertirá en capilla. También está prevista la colocación de tabiques, carpinterías, iluminación y se habilitarán los espacios de la primera planta del edificio, según el programa con el que trabaja la Conferencia Episcopal.

Ésta prevé concluir la obra con la puesta en marcha de un albergue con capacidad para cien peregrinos.

Los promotores de la campaña de captación de fondos destacan que el objetivo último es convertir el santuario “tanto por su importancia histórica como espiritual, en un referente mundial de peregrinación mariana”, después de que el Vaticano reconociese las visiones de sor Lucía en Pontevedra.

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