El proyecto de la Misión Biológica sobre la Rosa Narcea, premio de la Academia del Perfume

Desde 2017, Carmen Martínez y su equipo han investigado y realizado trabajos de campo con esta variedad en las instalaciones de Salcedo

Entrega del galardón a Carmen Martínez y a José Luis Santiago

Entrega del galardón a Carmen Martínez y a José Luis Santiago / FdV

R. P.

El Grupo de investigación VIOR (Viticultura, Olivo y Rosa) de la Misión Biológica de Galicia, perteneciente al CSIC y ubicada en la parroquia pontevedresa de Salcedo, ha logrado uno de los galardones anuales que entrega la Academia del Perfume, el premio a la innovación y sostenibilidad, en la XVI edición de la gala anual que convoca la institución.

La Academia del Perfume está integrada por reconocidos profesionales del sector y cuya misión es divulgar el perfume como un legado cultural. Este reconocimiento ha sido para el proyecto de descubrimiento y selección de la Rosa Narcea y los estudios sobre sus aceites esenciales y otros extractos para su comercialización en la industria cosmética y la perfumería internacional. 

La científica del CSIC Carmen Martínez, directora del Grupo VIOR, que ha liderado la investigación, ha recogido el galardón junto al investigador José Luis Santiago. Ha resaltado que, en la actualidad, están implicados en este estudio 30 científicos de distintos centros del CSIC y universidades nacionales y extranjeras. Uno de sus principales valores es que este proyecto nace vinculado a la Plataforma ALCINDER (Alternativas Científicas Interdisciplinares contra el Despoblamiento Rural), y uno de sus objetivos es ofrecer esta rosa como un nuevo recurso agrario con enorme potencial para fomentar el emprendimiento en Asturias, una de las cinco regiones europeas con mayor nivel de envejecimiento poblacional. 

Carmen Martínez, que en su trayectoria y científica siempre ha defendido la transferencia del conocimiento a la sociedad y al ámbito empresarial para promover la innovación y la competitividad a través de iniciativas sostenibles, considera que el cultivo y comercialización de la Rosa Narcea impulsará el desarrollo socioeconómico del valle asturiano del río Cibea (Cangas del Narcea), de donde es originaria esta variedad.

Foto de familia de los premiados

Foto de familia de los premiados / FdV

Por su parte, la directora ejecutiva de la Academia del Perfume, Val Díez, ha resaltado el gran interés que ha despertado este proyecto entre las compañías más importantes del sector cosmético a nivel internacional, así como el avance logrado en estos últimos cinco años: desde los dos rosales con los que empezaron hasta los 10.000 actuales.

La Rosa Narcea, certificada genéticamente, es la primera y única rosa del mundo con uso en la industria del perfume que cuenta con el máximo nivel de protección internacional, concedido por la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales de la Unión Europea. 

El origen del estudio

Desde 2017, Carmen Martínez y su equipo han investigado y realizado trabajos de campo con esta variedad originaria del concejo de Cangas del Narcea. Una rosa del siglo XIX o anterior, híbrido natural entre la rosa centifolia y la rosa gálica, de intenso aroma y rica en polifenoles, de la que se obtienen aceites esenciales que están siendo estudiados y valorados por la industria del perfume y de la cosmética activa. Esta rosa antigua, que ha sido sometida a un proceso de selección, necesita suelos frescos, profundos, húmedos, sin exceso de horas de sol y con oscilaciones térmicas elevadas durante la primavera, única época de floración. De ahí la importancia de que sea cultivada en la zona de montaña de donde es originaria.

El Grupo de investigación del CSIC ya cuenta con varias parcelas experimentales para ensayos y experiencias demostrativas, en colaboración con los agricultores locales, a los que guiarán en su cultivo. “Desde el ámbito científico, persiguiendo los objetivos planteados en nuestra Plataforma ALCINDER, estamos generando nuevas oportunidades para el emprendimiento en el entorno rural, contribuyendo a afianzar población en una zona donde el envejecimiento poblacional es una realidad”, sostiene Carmen Martínez.