Pontevedra se vuelca con Teresa Abelleira y vive la euforia del Mundial

Un millar de personas anima en la Ferrería a la jugadora pontevedresa, clave en el 1-0 que dio el título a España

Antonio Santos

El incesante sol de agosto no pudo impedir el lleno en la Praza da Ferrería para que la sociedad pontevedresa arropase a Teresa Abelleira y a la selección española en la conquista de la Copa del Mundo femenina ante Inglaterra en Australia. Más de un millar de personas se congregaron ante la pantalla gigante ubicada allí por el Concello de Pontevedra para disfrutar de la cita mundialista. Fue en la céntrica plaza pontevedresa donde también acudieron varios de los seres queridos de la jugadora del Real Madrid, exultantes tras la victoria del combinado nacional por 1-0.

Los aficionados locales, vestidos con camisetas de la selección española y de los equipos en los que ha militado Teresa –Deportivo y Real Madrid– vibraron con cada jugada del encuentro, un disputadísimo cara a cara entre España e Inglaterra en el que cada lance a favor era celebrado con júbilo por la hinchada presente en la Ferrería. Lo mismo ocurría cada vez que la titular Abelleira salía en pantalla, con la afición jaleando como si fuese un gol de España a la jugadora que lucía el número tres. Fue precisamente ella, la de casa, la que con su labor en el medio campo propició el robo de balón que desembocó en el único gol del partido, un disparo cruzado raso desde la banda izquierda de Olga Carmona que fue imposible de parar para la portera inglesa en el minuto 28 de partido.

Teresa celebró el título en Australia acompañada por sus padres y hermanos.   | // FDV

Teresa celebró el título en Australia acompañada por sus padres y hermanos. | // FDV / Antonio Santos

Con el 1-0 a favor, la final vio cómo España capeaba la reacción del conjunto rival, hasta el punto de seguir llevando la iniciativa en el encuentro y quedarse al borde del descanso a las puertas de un segundo gol que hubiese sentenciado mucho antes la contienda.

Ambos bandos gozaron de muchas ocasiones de peligro y, con Abelleira al mando de las jugadas a balón parado, la selección española estuvo de nuevo cerca de ese 2-0 que habría supuesto la calma en el tramo final, pero el gol no llegaba de ningún lado y la afición pontevedresa prácticamente pedía la hora.

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Rafa Vázquez

El júbilo en la Boa Vila volvió a llegar cuando una jugada en el área se saldó con mano de una de las defensoras inglesas y penalti, en una celebración eufórica tras varios minutos de tensión con la revisión del videoarbitraje. Sin embargo, Jenni Hermoso no logró materializar la pena máxima y el público pontevedrés siguió remando con las suyas.

La selección española estaba cada vez más cerca de la primera estrella sobre su escudo, pero los parones por el VAR y la atención médica a la inglesa Greenwood hacían crecer la tensión en la hinchada de la Ferrería, que no daba crédito con los 13 minutos de añadido.

No obstante, en el suplementario, España fue quien de superar el sufrimiento y Pontevedra se convirtió en un clamor con el pitido final, en el que toda la familia de Teresa Abelleira allí presente –abuelos, tíos, sobrinos y más parientes– se fundían en un emotivo abrazo al ver que una de los suyos acababa de proclamarse campeona del mundo de fútbol con solo 23 años de edad.

Pontevedra se vuelca con Teresa Abelleira y vive la euforia del Mundial

Rafael Louzán, presente en la Ferrería para ver el partido. / R. Vázquez

Fue en ese momento cuando se vivió una euforia compartida por todo el público allí presente, que celebró con música el triunfo de la selección española femenina, emulando lo logrado por la masculina en el Mundial de Sudáfrica 2010. En definitiva, imperó el apoyo unánime del público pontevedrés, que se extendió por toda la comarca, con pantallas gigantes repletas de aficionados en municipios como Poio, donde Teresa hizo sus pinitos en el fútbol sala en las filas del Poio Pescamar, Sanxenxo o Barro.

Minutos después del partido y la celebración, las reacciones a la victoria en la final mundialista no se hicieron esperar. “Partidazo de Teresa Abelleira en esta final del Mundial de fútbol. Felicidades campeona, ¡felicidades!”, aseguró a través de sus redes sociales el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.

Clubes como el Pontevedra CF o el Poio Pescamar también acudieron a sus canales habituales de difusión para rendir homenaje a Abelleira en su victoria mundialista. “De campeona de España con nosotros a campeona del mundo con la selección. Orgullosos de ti”, comentó a través de su Twitter el conjunto poiense, en el que la jugadora del Real Madrid disputó varias temporadas en categorías inferiores.

Pontevedra se vuelca con Teresa Abelleira y vive la euforia del Mundial

Tomás Abelleira y Chicha Rial, abuelos de la jugadora, en pleno partido. / R.V.

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Los familiares de Teresa Abelleira, orgullosos y felices tras la gesta lograda en Australia por la futbolista de Pontevedra

Con el pitido final, la emoción era incontenible para los centenares de personas congregados en la Praza da Ferrería apoyando a la número tres de la selección española, la pontevedresa Teresa Abelleira. Un triunfo mundialista si cabe más especial para los parientes de la jugadora que allí se encontraban, entre ellos sobrinos, tíos, familiares políticos y sus abuelos, Tomás y Chicha, que ocupaban un lugar central bajo un paraguas para cobijarse del intenso calor de la jornada de ayer.

Eran precisamente ellos los que no daban crédito ante la gesta lograda por su nieta, que con 23 años se había convertido en una de las revelaciones del torneo, además de ser parte fundamental del once titular de la selección española campeona del mundo.

“Sentimos una emoción y una alegría muy fuerte por nuestra nieta. Le damos un abrazo muy fuerte y la enhorabuena más grande porque es increíble lo que ha hecho”, aseguró su abuela, minutos después de la victoria de España ante Inglaterra. Una sensación también compartida por otros familiares, que vibraron de igual modo con el triunfo de la selección española en Australia.

“No quise molestarla durante estos días porque están con una tensión tremenda. Sus padres y sus hermanos están allá. Es el cumpleaños de su madre y van a levantar la copa, que se la va a dar la hija. Mi cuñada dijo que quería la copa. Es buenísima. De pequeña era una niña espectacular, de lo buena que era”, explicó Efi, una de las tías de Teresa.

“España es campeona del mundo y hay que celebrarlo. El fútbol femenino merecía esto. Llevaban muchísimo tiempo remando y rascando para que sucedan este tipo de cosas y sucedió hoy. Tere está ahí. Intentaremos hablar con ella hoy, pero en dos o tres días estará aquí”, afirmó su cuñado, el guardameta del Pontevedra Edu Sousa, al borde de las lágrimas tras ver al combinado español alzar la Copa del Mundo.

Otras personalidades presentes en Pontevedra, como el presidente de la Real Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, no dudaron en contextualizar el éxito logrado por Teresa Abelleira en las décadas de tradición que atesora su familia en el mundo del fútbol, extendida también en la figura de su padre, Milo, y su hermano, Tomás.

“Es un premio a la trayectoria de fútbol que tiene toda la familia. Fueron directivos, entrenadores, jugadores. Toda la familia era una familia de fútbol y creo que es un premio que quizá no pensarían que llegaría un momento como este. Creo que le va a dar una progresión extraordinaria al fútbol femenino en Galicia y en España. Una fiesta como esta nos viene muy bien”, valoró tras el encuentro Louzán, que acudió a Poio para ver la final en la pantalla gigante situada allí.

Fue la familia más cercana de Teresa Abelleira, primero su madre durante todo el Mundial y después sus hermanos y su padre –que viajaron in extremis en un avión fletado por la Real Federación Española de Fútbol para llegar a la final– la que estuvo presente en el Stadium Australia de Sydney para vivir y celebrar junto a la mediocentro del Real Madrid una noche histórica. que desde ayer ya forma parte con letras de oro de los libros de historia del fútbol español.