Medio siglo de aprendizaje y juegos

Cerca de 500 escolares del CEIP Campolongo celebran con una divertida sesión de actividad física e ingenio el 50 aniversario del colegio pontevedrés

Niños juegan a la soga, ayer en el CEP Campolongo.   | // G. SANTOS

Niños juegan a la soga, ayer en el CEP Campolongo. | // G. SANTOS / S. R.

S. R.

El juego es un aprendizaje físico, psíquico y social. Y también un buen modo de festejar un aniversario, como demostraron ayer los alumnos del CEP Campolongo, que vivieron una divertida jornada en la que fueron invitados a disfrutar de 50 divertimentos diferentes, uno por cada año de vida del colegio.

Éste festeja su medio siglo de actividad con un programa de actividades que busca recuperar la memoria del centro, las anécdotas y recuerdos de los alumnos, celebraciones que continuaron con esta sesión de juegos en donde no faltaron clásicos como la gallina ciega, la comba, la soga...

El profesor Antonio (Nito) Ferrer explica que a lo largo del curso “e han realizado distintas actividades, desde carreras a la participación en el concurso de Maios”, en el que compitió el centro con varias coplillas alusivas a su 50 aniversario. Con todo, la de ayer fue una cita especial en la que el centro recibía como invitados a los alumnos del instituto Sánchez Cantón.

Los niños fueron invitados a participar en hasta 50 juegos diferentes.

Los niños fueron invitados a participar en hasta 50 juegos diferentes. / GUSTAVO SANTOS

Los futuros técnicos deportivos ejercieron de monitores y ayudaron a los más pequeños a ponerse nuevos retos y metas físicas. También a profundizar más en la convivencia y el respeto a sus iguales porque, como recuerda el profesor, este tipo de actividades “les transmiten valores y también enseñan a interactuar con los demás”. Se busca que entrenen habilidades más allá de la mejora física, como la cooperación o el trabajo en equipo.

No faltó el juego de la comba.

No faltó el juego de la comba. / GUSTAVO SANTOS

Participaron en la jornada de juegos 450 alumnos de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años. Con ellos, se sumaron a la celebración 26 monitores, que desafiaron a los niños a superar sus propios límites

En total, participaron en la jornada de juegos 450 alumnos de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años. Con ellos, se sumaron a la celebración 26 monitores, que desafiaron a los niños a superar sus propios límites.

Participantes en la actividad que celebró el colegio Campolongo.

Participantes en la actividad que celebró el colegio Campolongo. / GUSTAVO SANTOS

“Están en la edad del juego”, recuerda Antonio Ferrer, “y a la actividad física aunque se la ha llegado a llamar la maría, como también se dice lo mismo de la música, considero precisamente que es con la música o la expresión artística una de las claves en Primaria” y brinda al alumno espacios en los que cultivar y expresar su creatividad, además de cuidar su salud.

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