Martinete a la vista en las Marismas de Alba

Un ejemplar de esta garza, que rara vez aparece por Pontevedra, está de paso estos días

El ejemplar de martinete en la Xunqueira de Alba, fotografiado por un aficionado a la ornitología de Pontevedra.

El ejemplar de martinete en la Xunqueira de Alba, fotografiado por un aficionado a la ornitología de Pontevedra. / Carlos López

Es de tamaño mediano, rechoncho y tiene un pico robusto y un vistoso plumaje, con una curiosa “cresta” formada por dos o tres plumas que pueden superar los 20 centímetros de longitud. El martinete común, o Nycticorax nycticorax, perteneciente a la familia de los Ardeidae y una medida de entre 58 y 65 centímetros, ha sido visto desde hace unos días en las Marismas de Alba y el río Rons, pese a que la presencia de esta garza es prácticamente nula en Galicia y la cornisa cantábrica. Precisamente, a raíz de este inesperado regalo a la vista se ha corrido la voz entre los aficionados a la ornitología de la comarca, que no han dudado en acudir a este emplazamiento natural para poder verlo y, cómo no, fotografiarlo.

Carlos López, ingeniero pontevedrés, es uno de ellos. Explica que fue relativamente fácil tomar imágenes del ave en la laguna de A Xunqueira de Alba con un telescopio terrestre “porque se queda largo tiempo quieto vigilando el agua, a la espera de poder pescar peces, ranas, insectos... ”. “Después se fue y lo perdimos entre tanta maleza”, añade. Unos días después ya fue visto en el río Rons.

“En Pontevedra, en la franja costera de la provincia en general, no se reproduce, pero tampoco es extremadamente raro que en estos momentos, cuando se dispersa, que toque varios puntos de humedales en los que descansa varios días y después sigue su ruta”

Gustavo Ferreiro

— Portavoz SEO BirdLife Pontevedra

Gustavo Ferreiro, coordinador de SEO BirdLife en Pontevedra, informa de que el martinete tiene una dispersión curiosa. “En los mapas de su distribución no sale Galicia, pero hay que decir que hay una pequeña población reproductora en la provincia de Ourense. Es muy reciente, de hace pocos años, por eso no figura en los libros, pero en Xinzo ya cría desde hace un tiempo”, explica.

“En Pontevedra, en la franja costera de la provincia en general, no se reproduce, pero tampoco es extremadamente raro que en estos momentos, cuando se dispersa, que toque varios puntos de humedales en los que descansa varios días y después sigue su ruta”, afirma.

Eso sí, ya advierte de que “este martinete no se va a quedar aquí a criar, pero echará varios días descansando para después marcharse”.

El martinete es una especie que se mueve en solitario, no hace la migración en bandos grandes.

El ejemplar que ha sido visto en Pontevedra tanto puede elegir para la cría Ourense, por proximidad, como cualquier otro lado de España.

“Ahora son momentos en los que ellos se mueven y van de un punto a otro, están de paso”, aclara.

"Hay una pequeña población reproductora en la provincia de Ourense. Es muy reciente, de hace pocos años, por eso no figura en los libros"

El martinete es una especie bastante ruidosa y en vuelo profiere, tal y como explica la SEO BirdLife, un sonido de graznido ronco, muy similar al que emite el cuervo, de ahí su nombre científico: Nycticorax, cuervo nocturno.

Se reparte como reproductor, aunque de forma fragmentada, por buena parte de las regiones templadas y tropicales de casi todo el planeta, con la excepción de Australia.

Se trata de una especie mayoritariamente estival en la Península, cuyos efectivos permanecen en ella de marzo a octubre, para emprender entonces un viaje migratorio que les llevará hasta sus zonas de invernada en África tropical.

Figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

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La época de nidificación y reproducción de las aves empieza el 1 de marzo y acaba el 30 de septiembre. La actual época es la ideal para ver en la comarca de Pontevedra especies como los vencejos, “cirrios” en gallego. “Se nota un descenso muy importante de las anduriñas (golondrinas), aunque nunca ha estado muy presente en la ciudad de Pontevedra, sino en las aldeas de alrededor. En la ciudad sí que se ven cirrios (vencejos) y aviones. Estos últimos hace muchos años que no se ven en la Boa Vila. Hubo una colonia muy fuerte de aviones en la Plaza de Abastos, pero cuando se hicieron las obras y el edificio estuvo desmontado, desapareció y nunca se recuperó”, se lamenta Gustavo Ferreiro, portavoz de la organización SEO BirdLife Pontevedra.

En cuanto a los vencejos, están a punto de llegar. Hay dos especies: el común y el pálido, que, por cierto, llega un poco antes. “Hay que esperar un poco más, unas dos semanas. Porque, además, hay que tener en cuenta que si el tiempo está malo, el vencejo cambia su comportamiento y no se ve tanto en la ciudad, sino que se desplaza y vuela sobre las nubes”.

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