Ence espera superar el millón de toneladas de celulosa tras el parón de la sequía en Lourizán

La empresa continúa a lo largo de este segundo trimestre incrementando la eficiencia de la fábrica de Pontevedra con la mejora del ciclo del agua y la reparación de una turbina

Carga de papel procedente de Ence en un barco del puerto de Marín. |   // GUSTAVO SANTOS

Carga de papel procedente de Ence en un barco del puerto de Marín. | // GUSTAVO SANTOS / Carlos García

Ence calcula que este año podrá volver a superar la barrera del millón de toneladas de celulosa producidas entre sus dos fábricas de Pontevedra y Navia, tras las dificultades que atravesó la factoría de Lourizán el pasado ejercicio y una vez que tiene la seguridad jurídica suficiente para acometer inversiones de gran calado en ella.

La parada de la actividad durante cuatro meses en la fábrica de Pontevedra debido a la sequía en el río Lérez provocó un descenso en la producción prevista. De hecho, la fabricación de pasta de papel cayó en un 17% en 2022 con respecto a 2023 precisamente por esta incidencia, quedando finalmente en 816.331 toneladas de celulosa, frente a las 1.008.692 de 2021.

Según explicó Ignacio Colmenares en la presentación de resultados del pasado mes de febrero, el objetivo para este año es volver a rebasar ese umbral del millón de toneladas de celulosa producidas, una vez que la fábrica de Pontevedra ya ha recuperado la producción casi al 100%.

No obstante, la puesta a punto de la fábrica de Lourizán todavía no ha terminado. En su informe, el CEO de Ence destacó que a lo largo del segundo semestre de 2023 la empresa seguirá trabajando en la reparación de la avería en la captación de agua para el Lérez así como en la implementación del sistema que les permitirá depender menos de la situación del río aprovechando tanto el agua de su propio efluente como el de la estación depuradora de Praceres para su reutilización en el proceso de fabricación de celulosa. De esta forma, se reducirá el nivel de agua que tendrán que captar del río y evitar situaciones como la de este año si el caudal vuelve a bajar por debajo de los niveles que obligan a paralizar la producción.

No es la única intervención que tendrá que acometer Ence a lo largo del primer semestre del año para devolver a la fábrica de Pontevedra a sus niveles de máxima competitividad. La avería en una turbina de generación eléctrica es otra de las cuestiones en las que están trabajando. Una reparación que se debe llevar a cabo en Alemania. Esto provocará un ligero aumento de los costes de producción de la celulosa durante el primer semestre que se normalizarán ya en el segundo.

Así, se calcula que tras la parada técnica anual, que este año está prevista para junio, la fábrica recupere su total competitividad. Además, se prevé una mayor inversión anual en esta parada tras la seguridad jurídica que ofrece la sentencia del Supremo sobre la legalidad de su concesión.

[object Object]

En su comparecencia para anunciar los resultados del cuarto trimestre del grupo, Ignacio Colmenares también señaló que la compañía ha presentado su proyecto para construir una planta para producir celulosa a partir de fibras recicladas en As Pontes a las convocatorias que están abiertas para recibir fondos europeos del plan de recuperación. Los llamados “Pertes”. En concreto, el proyecto de As Pontes optará a recibir financiación en el Perte de Economía Circular. Sin embargo, Colmenares resaltó que la cantidad de financiación que pueden recibir de estos fondos europeos será “muy limitada” debido a la enorme concurrencia de empresas de toda España a estas ayudas y los fondos disponibles para su reparto. Calculan que “como máximo”, el importe de la subvención nunca iría más allá del millón de euros. Cabe recordar que Ence plantea una primera fase del proyecto consiste en una línea de 100.000 toneladas anuales que podría estar operativa en 2026 y que solo a inversión inicialmente estimada inicialmente asciende a unos 125 millones de euros. En cualquier caso, la compañía se muestra decidida a llevar a cabo este proyecto que despertó gran interés entre productores de embalaje y “packaging” de la zona.

Suscríbete para seguir leyendo