El despegue de la demanda inmobiliaria: la ciudad compra el doble de viviendas que hace una década

Pontevedra y la comarca alcanzan las mejores cifras de transacciones inmobiliarias desde 2012 | La venta de pisos de nueva construcción supone entre un 10 y un 15 por ciento, aunque cada vez hay más proyectos nuevos

Obras de construcción
de un edificio frente al
río Lérez. |   // GUSTAVO SANTOS

Obras de construcción de un edificio frente al río Lérez. | // GUSTAVO SANTOS / Cristina Prieto

La pandemia ya es pasado para el sector inmobiliario, que en los dos últimos años ha experimentado un crecimiento en cuanto a venta de vivienda, especialmente de segunda mano, en la comarca de Pontevedra. Según los datos facilitados por el Ministerio de Transportes y Vivienda, actualizados al último trimestre de 2022, las transacciones inmobiliarias en la ciudad se han disparado tras el COVID, con un aumento de más del 52 por ciento con respecto a 2020 y llegando a duplicar las cifras registradas hace una década.

Concretamente, en 2022 se vendieron 828 viviendas en la Boa Vila, la cifra más alta de la serie histórica (que comienza en 2012), 84 más que en 2021 y 284 más que en 2020. De estas 828, 139 eran viviendas nuevas, un 16,8 por ciento. Aunque es un porcentaje bajo, Pontevedra está por encima de los datos de la comarca, en la que se vendieron 1.769 viviendas en 2022, de las cuales 188 eran nuevas, un 10,6 por ciento.

Según apuntan profesionales del sector, los dos últimos años han sido muy positivos en cuanto a ventas y se está evidenciando la recuperación tras la pandemia. “A raíz del COVID hubo mucho movimiento en el mercado”, asegura el responsable de la inmobiliaria Bolboreta. “La demanda de vivienda ha ido ascendiendo y, como consecuencia, los precios se han ido ajustando al alza”, apunta el gerente de la inmobiliaria Javier Tovar.

La subida de precios, en la que ha influido directamente el encarecimiento de materias primas y transportes por la guerra de Ucrania, es una de las causas por las que ha crecido más la venta de vivienda de segunda mano que de nueva construcción, porque los profesionales del sector confirman que en la ciudad existe alta demanda de pisos nuevos.

“La vivienda nueva que hay, se vende ya durante la construcción, pero hay menos construcción nueva que hace años. Por la crisis de 2010 desaparecieron muchos constructores en Pontevedra y también hay que tener en cuenta que antes a lo mejor se hacían hasta seis obras a la vez y ahora se hacen una o dos a la vez, como mucho; hasta que no tienen todo prácticamente vendido no se meten en otros proyectos”, explican desde la inmobiliaria Bolboreta.

Pero también apuntan que la construcción de vivienda nueva se está reactivando. “Después de la pandemia, hay bastante obra nueva en Pontevedra y los promotores ya tramitan su venta durante la propia construcción. Hay muchos proyectos iniciados en la ciudad”, señala Javier Tovar, que añade que “el mercado de segunda mano es algo más rígido”.

Entre los proyectos que enumeran estos profesionales hay edificios en Eduardo Pondal –uno, en concreto, con más de 50 viviendas y en el que están todas vendidas ya salvo cinco–, en el barrio de O Burgo y también en el entorno de la plaza de Barcelos, en la calle Rouco. “Están empezando a salir muchos proyectos nuevos, sobre todo de gente que viene de fuera de Pontevedra a invertir en la ciudad”.

Datos de la comarca

La tendencia en cuanto a la venta de vivienda en la comarca de Pontevedra ha sido positiva desde 2013 con dos parones: los años 2017 y 2020.

En 2022 se vendieron 1.769 pisos, la cifra más alta de la serie histórica, aunque en hasta en seis municipios no se realizaron transacciones inmobiliarias de nueva construcción: Caldas, Campo Lameiro, A Lama, Moraña y Portas. En casi todos los municipios de la comarca se mejoraron las cifras, como en Marín, donde se vendieron 17 viviendas más que en 2021, un total de 148, pero solo tres eran nuevas (un 2 por ciento).

Las ventas en la ciudad crecen más de un 52% tras la pandemia

Sin embargo, en dos de los grandes municipios de la comarca las cifras han sido peores que en 2021. Es el caso de Sanxenxo, donde se realizaron 49 transacciones inmobiliarias menos, y de Poio, donde la caída fue de 30.

En total, en Sanxenxo se vendieron 382 viviendas, de las cuales solo 32 eran nuevas (un 8,4 por ciento), frente a las 431 que se vendieron en 2021, de las cuales un centenar eran nuevas (un 23,2 por ciento). Por su parte, en Poio se realizaron 185 transacciones inmobiliarias, de las cuales solo seis correspondieron a pisos nuevos (un 3,2 por ciento), frente a las 215 que se realizaron en 2021, de las cuales una docena fueron de vivienda nueva (un 5,6 por ciento).

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Otra de las posibles causas de este aumento de la venta de viviendas es que los precios de los alquileres continúan al alza. “Es un problema de oferta y demanda”, analiza el responsable de la inmobiliaria Bolboreta, que apunta que en Pontevedra “hay pisos para alquilar, pero a precios muy altos”.

En la Boa Vila, entre un 14 y un 21 por ciento de los pontevedreses –según la variación de los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística y por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein)– viven de alquiler, un porcentaje que se ha ido incrementando paulatinamente desde el año 2011.

La demanda de pisos en alquiler aumenta ligeramente cada año, pero la oferta no, y eso hace que las opciones que hay en el mercado se encarezcan. “Estamos viendo que en los últimos años la dinámica de los precios del alquiler está en alza y tampoco hay nadie que le ponga un tope”, apuntan los profesionales del sector.

En este sentido, señalan también que la irrupción cada vez mayor de viviendas de uso turístico está provocando que la escasa oferta que existe para alquiler anual se vea todavía más reducida. Según el Registro de empresas y actividades turísticas que gestiona la Xunta, en Pontevedra hay actualmente 351 viviendas de uso turístico censadas, un número muy elevado, pero que se queda corto si se compara con las hay en Sanxenxo: 2.454.

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