Un vecino de Caldas pide la colaboración vecinal para encontrar a dos de sus vacas

Con un disgusto muy grande Rafael Pazos y su familia han asumido la desaparición de dos de sus vacas en la parroquia de Saiar de Caldas de Reis. Son dos ejemplares “del país” que, según su propietario, están valorados en alrededor de 4.000 euros. Por este motivo ha procedido a presentar una denuncia ante la Guardia Civil por hurto y pide a cualquier persona que si sabe alguna información al respecto la haga saber.

Fue la llamada de una vecina ayer por la mañana la que le puso sobre aviso, ya que acostumbrada a ver en el terreno pastando siempre a cuatro vacas se sorprendió al ver solamente a dos de ellas. Entonces Pazos se acercó hasta el lugar y se puso a buscar por los alrededores para ver si veía a los animales, algo que no ocurrió.

Explica que es propietario de una explotación ganadera, “Entre os Enxertos S.C.”, y que los dos ejemplares forman parte de una gran familia de más de 70 animales. Los tiene repartidos en diferentes terrenos para que puedan pastar en libertad, por lo que además de las cuatro vacas de Saiar cuenta con decenas más en Godos.

“Las vacas estaban atadas a unas barras de hierro desde las que pueden pastar libremente y con mucho margen. Está claro que las tuvieron que desamarrar y llevar en un remolque o en un camión”, indica, tal y como también consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso FARO. “Ya se me han ofrecido a dejarme las imágenes de las cámaras de la zona: gasolinera, farmacia, cristalería... para ver si así la Guardia Civil puede encontar a quienes las robaron”, añade.

Confiesa que nunca había sufrido un robo así y que tampoco ha oído que a ningún vecino de Caldas le haya pasado algo similar.

Los dos ejemplares desaparecidos son vacas “marelas” o “do país”. Son de los años 2012 y 2014, de ahí que su valor se haya ya disparado hasta rondar los 4.000 euros, tal y como calcula Rafael Pazos.

Como características especiales, una es castaña más oscura y tiene un cuerno más grande que otro, mientras que la otra es algo más clara y los cuernos los tiene “hacia delante y levantados al centro de la cabeza”.

Rafael Pazo y su familia piden a cualquier persona que pueda tener alguna información al respecto o a la que le ofrezcan a los animales que se lo haga saber, para poder dar con ellos cuanto antes.