Vilaboa recupera su Forno de Cal para crear un espacio de ocio

Con un acto sencillo pero cargado de emotividad, el Concello de Vilaboa inauguró el recuperado entorno del Forno do Cal, un rincón que hasta hace unos meses estaba oculto por la maleza y que desde ayer luce todo su potencial para convertirse en un punto de encuentro vecinal.

El gobierno local cedió el protagonismo a las personas que trabajaron en el Forno do Cal, representadas en el acto por sus familiares, y que centraron la intervención de César Poza, alcalde de Vilaboa que comenzó recordando que la inversión en la recuperación de este elemento patrimonial “es una actuación que piensa en el futuro pero que mira a nuestro pasado. Con ella quisimos rendirle homenaje las mujeres y hombres de Vilaboa, fundamentalmente de San Adrián y Santa Cristina de Cobres, que en el siglo pasado trabajaron aquí, en la Caleira”.

El trabajo documental de la comunidad educativa de O Toural y las aportaciones del Museo Etnográfico de Ribadavia, con especialistas en la historia de la cal en Galicia, fueron la base del proyecto que permitió la rehabilitación del Forno do Cal y cuya aportación fue agradecida por la concejala de Dinamización, Carmen Gallego, en su presentación y por el alcalde en su intervención.

Poner en valor su duro oficio y visibilizar el trabajo de las mujeres que en la historia muchas veces queda oculto detrás del trabajo de los hombres es uno de los objetivos de este entorno. “Y ya que hablamos de la memoria de nuestro pueblo, quiero mostrar el profundo agradecimiento del Concello al vecindario y las familias de aquellas personas que trabajaron aquí en esta caleira y que nos ofrecieron su testigo para contar la historia de Vilaboa a través de esa magnífica cosecha que hizo el alumnado del Toural y que hoy podemos mirar aquí en los paneles divulgativos y en la realidad virtual, que nos ayuda a traer al presente un trozo de nuestra historia pasada”, indicó César Poza. “Desafortunadamente llegamos tarde para personas que ya no están entre nosotros”.