La ciudad se suma en Fin de Año a la ola de fiestas nocturnas sin alcohol para menores

Superados los peores momentos de la pandemia de COVID, vuelven las fiestas de fin de año a las salas de la ciudad. Pero en algunos casos no regresan con los criterios anteriores a 2020, sino con nuevas formas de hacer las cosas. Es el caso de las fiestas sin alcohol, destinadas exclusivamente a menores de edad, moda que en Pontevedra ha decidido recoger la Sala Jackson de la calle Sagasta de esta ciudad.

Si bien las fiestas para adolescentes no son una novedad, en este caso sí lo es en cuanto a su horario. Hasta ahora se organizaban en horario vespertino. Pero la noche de fin de año que prepara la Sala Jackson de Pontevedra comenzará a la una de la madrugada y se prolongará hasta las 6.30 horas.

A ella solo accederán jóvenes de entre 16 y 18 años, con autorización firmada de sus padres.

La fiesta será en todo caso sin alcohol y según explica el gerente del establecimiento, Daniel Iglesias, se taparán incluso las marcas y los logotipos que hagan referencia en la sala a las bebidas alcohólicas.

Acceso

La joven clientela solo tendrá acceso al consumo de zumos, refrescos o agua, y la seguridad de la sala velará porque nadie entre en el establecimiento con alcohol procedente de la calle.

Para tener acceso a la pulsera que les permitirá disfrutar de la fiesta, los chicos y chicas deberán presentar una autorización firmada por sus padres, madres o tutores, que en el momento de retirar la entrada reciben los progenitores para rubricarla.

La convocatoria ya es un éxito cuatro días antes del 31 de diciembre, puesto se ha vendido más del 80 por ciento de las entradas que permite el aforo del local.

La entrega de las notas escolares el pasado día 21, parece haber sido determinante a la hora de multiplicar el número de entradas reservadas. A partir de ese momento se dispararon las solicitudes.

En algunos centros escolares, como el instituto Sánchez Cantón, se ha incluido esta oferta en la preparación de la excursión de fin de curso, vendiendo entradas desde la organización para recaudar fondos para el viaje, también con la autorización de padres y madres.

Aun quedan algunos boletos, cuya venta anticipada comenzó con un precio de 30 euros, pero que puede subir a medida que se acerca la fecha.

La organización de esta fiesta nocturna para adolescentes ha sido una de las ideas con la que esta histórica discoteca de Pontevedra ha querido adaptarse a la etapa postCOVID y a las nuevas demandas de la sociedad, como son las fiestas libres de alcohol y para menores.

La Sala Jackson, histórica de las noches de Pontevedra, acoge así la única fiesta de fin de año nocturna para menores de la ciudad, en la que “la seguridad será lo más importante” por parte de la gerencia –explican– y que tratará de impedir la entrada de bebidas alcohólicas desde el exterior.

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