La “incertidumbre” atenaza a la hostelería de cara a Fin de Año

Restaurantes y hoteles advierten de que si se imponen restricciones graves los pillaría con las neveras llenas y el personal ya contratado | Muchos “pubs” y discotecas han agotado casi todas sus entradas para fiestas privadas

Colocación de un adorno navideño en un restaurante pontevedrés.

Colocación de un adorno navideño en un restaurante pontevedrés. / GUSTAVO SANTOS

Mientras el área sanitaria llega a los días previos a la Navidad con cifras récord en cuanto al número de contagios por el COVID-19, hay un sector económico que en estos momentos se encuentra en vilo ante lo que pueda pasar en los próximos días tanto por la propia evolución de la pandemia, como por las medidas o restricciones que pudieran decretar las autoridades sanitarias, si es que al final las hay.

Pendientes de la cita del miércoles entre el Gobierno y los presidentes autonómicos, así como de las decisiones de los comités clínicos, los hosteleros se mueven entre dos aguas, trabajando de momento con la expectativa de aprovechar las grandes citas de las Navidades, especialmente Fin de Año, dado que hay muy buenas perspectivas, pero atenazados por la “incertidumbre” de las medidas que se puedan adoptar para frenar la pandemia y las consecuencias de las mismas.

Las situaciones son distintas teniendo en cuenta el tipo de establecimiento. Así, por ejemplo, para los hoteles y restaurantes en general el principal problema viene dado por la gran inversión, trabajo y planificación realizada para contar con la materia prima y el personal suficiente para afrontar unas Navidades que, en destinos turísticos como Sanxenxo, por ejemplo, se presentaban como una tercera temporada alta del año.

“En nuestro caso sería terrible porque sería revivir el desastre económico de la falta de actividad del año pasado", dice Alfonso Martínez, del CETS

“Toda esta situación de incertidumbre por el aumento de casos nos está afectando de doble manera” , explica Alfonso Martínez, presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo. “En primer lugar a los negocios de restauración sí que están viendo como se están cancelando cenas de empresa o Navidad por el aumento de casos o como medida preventiva de los organizadores ante la situación actual”, señala.

Por otra parte, están las fiestas navideñas en sí. La principal cita este año, como ya lo fue en 2019 antes de la pandemia, es la Nochevieja. Una velada para la que los hoteles que actualmente están abiertos cuentan con un elevado volumen de reservas que no se han cancelado y que esperan poder atender con las medidas de seguridad oportunas. El gran temor para ellos es que las restricciones puedan afectar a la celebración de estos eventos de Fin de Año. “En nuestro caso sería terrible porque sería revivir el desastre económico de la falta de actividad del año pasado, pero en esta ocasión con el agravante de perder toda la inversión que se ha hecho, tanto a nivel público desde el Concello, como el sector privado para promocionar estas fiestas. Además de la compra ya realizada de toda la materia prima, con las cámaras llenas hasta los topes, y el personal que ha salido de los ERTES o que ha sido contratado de refuerzo ante las buenas previsiones”, indica el presidente del CETS.

Martínez insiste en que “desde el Consorcio siempre hemos priorizado la salud”, por lo que esta será la principal premisa con la que trabajarán en estas fechas, pero espera que finalmente puedan aprovechar este final de año que, en cuanto a reservas, se presenta halagüeño.

Pubs y discotecas

La preocupación entre el sector de los pubs, discotecas y locales de ocio nocturno también se enfoca hacia las posibles restricciones y la afectación que estas pudieran tener sobre su actividad económica en una noche en la que registran una facturación que es clave para el resto del año. Sin embargo su desazón no viene tanto por la inversión realizada en materia prima (que también) como en el desconcierto a la hora de organizarse para esa fecha. “En nuestro caso es cierto que la mercancía que puedes comprar para estos días de mayor consumo no es tan perecedera como la de los restaurantes y hoteles, nuestra mayor incertidumbre viene dada por desconocer el marco en el que vamos a poder trabajar esa noche”, explica Antonio Fernández, propietario de un local de ocio nocturno en Pontevedra.

"En el caso de los pubs, nuestra incertidumbre viene dada por desconocer el marco o las circunstancias en las que vamos a poder trabajar esa noche", señala el propietario de un local pontevedrés

“El gran problema es que no sabes a qué vas a poder atenerte en cuanto a aforos, horarios..., yo tenía previsto, por ejemplo, realizar una ruta conjunta con otros tres locales para que pudieras ir moviéndote de uno a otro y con aforos más reducidos, pero finalmente como desconocemos si se nos va a limitar el horario o no, hemos decidido no hacerlo. En el caso de que el cierre se mantuviese como actualmente, a las cuatro y media, realmente no daría tiempo para hacer algo de este tipo dado que esta noche empiezas a salir a partir de la una o así”, explica.

Entradas agotadas

Antonio Fernández es conocedor de que hay muchos locales de ocio nocturnos pontevedreses que ya han vendido todas las entradas para la noche de Fin de Año o que han sido alquilados para fiestas privadas. Entradas y alquileres que se han concertado estableciendo un horario determinado que, actualmente, no saben si se va a poder cumplir o no, si se adoptan nuevas restricciones o incluso si se mantienen los horarios actuales, por lo que reconoce que la incertidumbre en el sector es “máxima”.

"Se están vendiendo entradas para fiestas cuyos horarios a día de hoy no está seguro que se puedan cumplir"

En general, explica que muchos locales ya han apostado por mantener niveles de aforo más bajos de lo habitual y también se están planteando fórmulas como alternar las fiestas entre la tarde y la noche: Es decir, una previa “precena”, para continuar tras las uvas si el horario de madrugada se les queda muy limitado.

“Si se llegase a prohibir salir esa noche al final las fiestas se harían en casa”

La hostelería espera que finalmente la situación no empeore hasta el punto de que se puedan tomar medidas muy drásticas como el cierre de la actividad, aunque sí temen que pudiera haber algún tipo de reducción de horarios o aforos. Parece que por el momento la Xunta no plantea restricciones fuertes, pero aún así la incertidumbre se palpa entre los empresarios. En cualquier caso, dueños de locales de ocio como Antonio Fernández vuelven a indicar que el cierre de la actividad esa noche no solo tendría un fuerte impacto para el sector sino que considera que tampoco ayudaría a contener la situación “dado que lo más probable es que esa noche se trasladaran las fiestas a las casas particulares, con menos medidas de control que las que establecemos en los locales en cuanto a aforos, ventilación y otros elementos”, como puede ser la medición de CO2, el pasaporte COVID o el uso de la mascarilla.

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A la espera de lo que las autoridades sanitarias puedan determinar de cara a la Navidad, Alfonso Martínez, del CETS de Sanxenxo, sí que confirma que el avance de la sexta ola conllevó un importante número de cancelaciones en el ámbito de la restauración, especialmente en el caso de “grupos grandes” que tenían reservados espacios para estos días para viajes y cenas de empresa. Por el momento, sí que se mantienen al completo las reservas para Fin de Año y los días precedentes y “aunque se puede encontrar todavía algún hueco”, la mayoría de los hoteles cuentan ya con un porcentaje elevado de reservas para esos días con los paquetes que han sacado al mercado incluyendo alojamiento y la gala de Nochevieja.

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