Ciencia del futuro que contribuye al presente: de combatir la ansiedad a proteger el agua

El Parque Tecnológico de Galicia (Tecnópole) acoge hasta mañana la celebración de Galiciencia, la feria científica más grande de la comunidad. El evento arrancó ayer en la provincia y reúne un centenar de proyectos realizados por estudiantes de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP de toda Galicia. En esta edición, ganan presencia las propuestas con impacto en la sociedad, en las que la ciencia se pone al servicio de la población.

El objetivo de la feria, impulsada por Tecnópole en colaboración con la Xunta y con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, no es otro que fomentar las vocaciones científicas entre las nuevas generaciones. Este año, el lema escogido - “Mejor, de madera”- invita a los jóvenes a utilizar materiales sostenibles y reducir así el impacto medioambiental. Estos días, visitarán las instalaciones más de 5.400 escolares, entre participantes en el concurso de proyectos y visitantes de diversos centros de la comunidad. En ese sentido, la feria cuenta con una amplia programación, en la que ofrece desde talleres con madera para los más pequeños hasta espectáculos de ciencia para los alumnos de Secundaria, Bachillerato y FP.

Combatir la ansiedad

Entre las propuestas con vocación social, destacan las investigaciones relacionadas con la discapacidad (como unas gafas de realidad virtual para que las personas sordas sientan la música) y con la salud mental. Irene López, Uxía Castro y Elena Mauriz, alumnas de 4º de la ESO del IES As Lagoas de la ciudad, participan en el concurso de proyectos con el muñeco “Patapam”, creado para calmar la ansiedad. “Nos parecía un tema muy interesante, porque al final a todo el mundo le toca de cerca o alguna vez ha sentido ansiedad, y es un tema muy tabú que queríamos visibilizar”, apunta Castro. “La salud mental es un tema con el que la gente está cada vez más mentalizada, pero todavía no se trata mucho en este tipo de ferias”, añade López.

Una vez que escogieron el tema, elaboraron una encuesta que enviaron a 200 personas. “Les preguntamos los principales factores de estrés, los métodos que usan de relajación, qué les ayuda cuando se encuentran mal...”, apunta López. Las jóvenes querían idear una alternativa a métodos como la meditación o la ingesta de fármacos, y ahí nació “Patapam”. El muñeco cuenta con diversas texturas, formas, olores y colores, así como con un motor de respiración. “Al poner la mano encima de 'Patapam', la persona puede seguir el ritmo de su respiración y evitar hiperventilar o incluso sufrir taquicardias”, detallan. Esta es la tercera feria en la que presentan su proyecto, y la respuesta del público también les permite seguir mejorando el muñeco.

Proteger el agua de A Limia

Las investigaciones relacionadas con el medio ambiente también aumentan en la feria. Hugo Camino y Lucía Gómez, alumnos del IES Lagoa de Antela (Xinzo), desarrollaron un proyecto vinculado al agua de la comarca de A Limia. “Cogimos un mapa de Xinzo y alrededores y fuimos eligiendo lugares en los que teníamos familiares o conocidos que nos podían traer el agua, y así fuimos recogiendo muestras de 19 fuentes distintas”, explica Camino.

Analizaron componentes como nitritos, nitratos o fosfatos, además de comprobar la presencia de la bacteria E.coli. Los resultados fueron positivos en general, aunque hubo muestras con altos valores de nitratos y de E.coli, “que pueden ser muy perjudiciales para la salud”. Los jóvenes iniciaron la investigación a inicio de curso. “Le dedicamos mucho tiempo en los últimos meses a todo el proceso, tanto a recoger las aguas como a analizar y a comunicarnos con la gente”, señala Gómez.

De aquí a final de curso, completarán el trabajo poniéndose en contacto con los diferentes gobiernos responsables de las fuentes analizadas. “Así pueden realizar pruebas más exhaustivas y avisar a la población, ya que si la gente sigue tomando ese agua podría enfermar”, aseguran.

Arte y ciencia

Salma López y Kelly Tatiana Giráldez, estudiantes del FP de Laboratorio clínico y médico del CIFP Politécnico de Lugo, presentan en la feria un proyecto que une ciencia y arte. “A partir de una extracción de sangre podemos obtener la dotación cromosómica de cada persona, que dice si somos morenos, rubios, si tenemos los ojos azules...”, detalla Giráldez. Gracias a un sistema de láser, es posible trasladar esa fotografía del ADN a todo tipo de materiales. “En nuestro caso, escogimos la madera, por lo que traemos distintos productos, como libretas o fundas de móvil, en los que hemos estampado la imagen de los cromosomas de nuestra profesora Sabela”, apunta López.

El proyecto continuará después de Galiciencia, ya que planean seguir mejorándolo e, incluso, crear una empresa. “Hubo gente que ya nos preguntó si podríamos trasladar la imagen cromosómica a una camiseta porque le gustaría regalársela a su hija”, comentan.

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