El 2024 empieza corriendo cuesta arriba (con alegría) tras una carrera para cerrar el 2023

La subida de la Costiña de Canedo, en Ourense, cumple 31 ediciones estrenando el año

Pippi Calzaslargas participó en la tradición de comenzar el año en Ourense subiendo a la carrera la Costiña de Canedo.

Pippi Calzaslargas participó en la tradición de comenzar el año en Ourense subiendo a la carrera la Costiña de Canedo. / FERNANDO CASANOVA

R. O.

La tradición que se ha asentado en varios lugares de España –la de terminar el año con una carrera popular, la San Silvestre– se une en la ciudad de Ourense a otra prueba que cumple años y que invita a practicar deporte para comenzar el nuevo ejercicio de la manera más saludable posible.

Por la empinada pendiente de la Costiña de Canedo, una parroquia de la periferia norte de Ourense, es más fácil dejar atrás los excesos de la celebración de Nochevieja.

La originalidad y ganas de fiesta de muchos que participan en la subida de la Costiña de Canedo.

La originalidad y ganas de fiesta de muchos que participan en la subida de la Costiña de Canedo. / FERNANDO CASANOVA

Corriendo por completo, a tramos o salvando el pronunciado desnivel a pie o en bicicleta, esta tradición deportiva de Año Nuevo mantiene una afluencia notable. La prueba alcanzó este 1 de enero su trigésimo primera edición.

Un grupo de participantes en la San Silvestre celebrada el domingo en Ourense.

Un grupo de participantes en la San Silvestre celebrada el domingo en Ourense. / FERNANDO CASANOVA

Un día antes, por las calles del centro, adultos y pequeños participaron en la San Silvestre. En ambas citas reinó el espíritu festivo y lúdico más que competitivo. Muchos acudieron disfrazados.

Un grupo de niños atletas en la San Silvestre ourensana.

Un grupo de niños atletas en la San Silvestre ourensana. / FERNANDO CASANOVA