El recreo entre microscopios y probetas

El IES Lagoas celebra su Semana de la Ciencia con una feria de proyectos y experimentos que incluye desde maquetas de células y origami al impacto de los gases invernadero

Los proyectos se exponen en varias estancias de la planta baja del IES As Lagoas. |    IÑAKI OSORIO

Los proyectos se exponen en varias estancias de la planta baja del IES As Lagoas. | IÑAKI OSORIO / S. DE LA FUENTE

El IES As Lagoas celebra su Semana de la Ciencia con una feria de proyectos y experimentos en la que se puede ver el sonido, observar la contaminación de las ciudades en un puñado de musgo o descubrir la Kombucha, una bebida probiótica de elaboración casera. El vestíbulo del instituto, varias salas y el patio se transforman durante la media hora del recreo en un gran laboratorio en el que los alumnos conviven con probetas, microscopios y maquetas.

Las profesoras de Biología y Física y Química, Carmen González y Amparo Outomuro, respectivamente, aseguran que la iniciativa despierta gran interés entre la comunidad escolar y aumenta la motivación del alumnado de estas materias, ya que no solo expone en esta feria los conocimientos aprendidos, sino que explica los procesos y realiza demostraciones que despiertan la curiosidad por la ciencia entre los estudiantes que no cursan estas materias o en las que el contacto es muy elemental.

Los proyectos se exponen en varias estancias de la planta baja del IES As Lagoas. |   // IÑAKI OSORIO

Jorge y Dani muestran su trabajo de energías renovables. | IÑAKI OSORIO / S. DE LA FUENTE

“A veces lo que vemos son experimentos muy sencillos, pero se trata de acercar la ciencia al resto de la comunidad escolar que no tiene esta materia. Los profesores les ayudamos y proporcionamos material, pero son los alumnos los que hacen todo”, apunta Amparo, rodeada de puestos en los que se pueden ver maquetas de las distintas partes de la célula y de células cancerígenas elaboradas por los estudiantes, o comprobar que el origami es mucho más que un entretenimiento y que detrás de los pliegues del papel hay teoría matemática y aplicaciones en otras ciencias.

Carmen González apunta que los proyectos expuestos son “muy interesantes” y pone en valor el esfuerzo del alumnado. “Algún grupo de Bachillerato incluso ha trabajado con la colaboración de una universidad”, señala. Se refiere al proyecto de líquenes y musgos como bioindicadores que desarrollaron Héctor Carballude y Ana Clara Llano de 2º de Bachillerato, en el que demuestran las propiedades de estos organismos para determinar la calidad del aire. La Universidad de Santiago de Compostela les prestó material para realizar el experimento y medir la contaminación en dos puntos de la ciudad.

Maquetas y material científico en el vestíbulo. |   // IÑAKI OSORIO

Maquetas y material científico en el vestíbulo. | // IÑAKI OSORIO / S. DE LA FUENTE

La feria incluso ofrece la posibilidad de tomarse un vaso de Kombucha, una bebida fermentada obtenida a base de té endulzado fermentado con bacterias y levaduras que elaboran Sebastián y Mariana. Los dos estudiantes del centro desvelan el proceso de preparación de este líquido y muestran en un microscopio alguno de sus ingredientes. “Tiene beneficios probióticos e interviene directamente en el sistema inmune. Te ayuda a estar más fuerte y se puede hacer en casa”, defiende Mariana.

Sebastián y Mariana elaboran Kombucha.

Sebastián y Mariana elaboran Kombucha. / INAKI OSORIO

Entre las decenas de puestos está el de Jimena, Guiomar y Úrsula, que extrajeron la clorofila de vegetales como el perejil, la acelga o la lechuga para mostrar las diferentes tonalidades, o el de Carla, Alberto y Xacobe, que reproducen el experimento del físico alemán Chladni para demostrar que el sonido puede verse y, además, hace dibujos. Sólo es necesaria una placa de metal y una sustancia granulada como el azúcar para verlo.

El azúcar también es protagonista en la mesa de Lucía González, Lucía López, Emma y Paula, de 2º de ESO, que muestran el contenido de este producto en los refrescos con su equivalente en terrones.

Proyecto de extracción de clorofila.

Proyecto de extracción de clorofila. / INAKI OSORIO

Jorge y Dani, de 1º de Secundaria, dirigen uno de los proyectos más llamativos y elaborados, que recrea en una gran maqueta algunos ejemplos de energías renovables y no renovables. Para ilustrar estas últimas muestran la extracción del petróleo y el carbón, y cómo la contaminación y los humos que provocan aumentan los gases invernadero. En el otro extremo recrean la energía eólica y la hidráulica y aunque, señalan, “también tienen contras, son más limpias”. Y mientras hacen que un molino de viento encienda una bombilla y abren la compuerta de un embalse para liberar agua lanzan su mensaje: “Aun no es tarde para cambiar, podemos salvar el planeta”.

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