Los protectores de las aves y las riberas

Las cajas nido colocadas en el Miño y el Loña revelan el aumento de la ocupación de gorriones

Los ecovigilantes revisan las cajas nido en el entorno del Miño   |  IÑAKI OSORIO

Los ecovigilantes revisan las cajas nido en el entorno del Miño | IÑAKI OSORIO / S.F.

Sandra de la Fuente

El Aula da Natureza de Oira recibió ayer por la tarde a una patrulla de ecovigilantes voluntarios para la limpieza de las zonas más delicadas de las riberas del Miño y el Loña afectadas por las recientes riadas. Este grupo de escolares expertos en protección del medio ambiente recorrió los paseos para retirar plásticos y otros residuos que quedaron atrapados entre la vegetación de las márgenes fluviales, y lo hicieron con cuidado para no molestar a las aves.

“Esta tarea requiere especialistas porque hay que tener cierto conocimiento”, explica Ignacio Nanín, técnico del Aula da Natureza. Para ello, los ecovigilantes estuvieron acompañados de Raúl Fernández, ambientólogo y experto en cajas nido, con el que también revisaron las cajas nido colocadas hace años en el entorno de estos ríos.

La actividad, que se desarrolló desde las 15.00 a las 18.00 horas, permitió a estos menores limpiar las cajas nido y constatar que esta acción ha dado sus frutos. Nanín explicó que en las cajas de la zona de Oira han notado un aumento de población de aves en los últimos años, “sobre todo de gorriones, que están desapareciendo de las ciudades, y también de lavandeiras, petirrojos y zorzales. Empieza a haber un poco de todo”, apunta.

Los voluntarios recogieron plásticos y limpiaron las riberas.

Los voluntarios recogieron plásticos y limpiaron las riberas. / INAKI OSORIO

Durante toda la actividad, el ambientólogo Raúl Fernández fue detallando los pasos y cuidados que hay que realizar para que las cajas cumplan su función de facilitar el anidamiento evitando enfermedades. En el recorrido por los paseos también pudieron observar las diferentes aves que habitan en el Miño, como los cormoranes.

Por su parte, los ecovigilantes calificaron la experiencia de “fabulosa” tras comprobar el estado de las cajas nido: “Encontramos ocupación de gorriones sobre todo en las 12 cajas controladas”.

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