La jueza contra la violencia machista pide un refuerzo ante el aumento de los casos

Remite un informe a la Xunta y el TSXG para solicitar más personal debido a la carga de trabajo: 1.100 asuntos anuales por delitos de violencia de género en Ourense, más que en varias ciudades de Galicia

La magistrada Eva Armesto es la titular del juzgado de Instrucción 3 de Ourense desde noviembre de 2015.

La magistrada Eva Armesto es la titular del juzgado de Instrucción 3 de Ourense desde noviembre de 2015. / IÑAKI OSORIO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

La magistrada Eva Armesto es la titular desde noviembre de 2015 del juzgado de Instrucción 3 de Ourense, la sede con las competencias contra la violencia machista. El incremento de denuncias, más la carga de trabajo de este juzgado como órgano instructor del resto de infracciones penales, hace necesario un refuerzo.

La jueza ha remitido un informe a la Xunta y al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). “Las cifras de asuntos de violencia sobre la mujer son muy superiores en Ourense con respecto a otros partidos judiciales”, subraya. A fecha de 1 de octubre de 2022, se contabilizaban 799 asuntos penales, 70 procedimientos civiles y 21 ejecuciones civiles sobre violencia machista, “lo que determinará previsiblemente más de 1.100 asuntos anuales por delitos de violencia sobre la mujer en la ciudad”.

Armesto hace una comparativa con otros juzgados de Galicia. En 2022, en Pontevedra ciudad, el número de asuntos ingresados en los tres primeros trimestres de 2022, según la estadística del CGPJ, ascendía a 28 asuntos civiles y 252 asuntos penales; en Lugo, a 44 asuntos civiles y 350 asuntos penales; en Ferrol, a 34 civiles y 315 penales; y en Santiago, a 380 asuntos penales y 59 asuntos civiles.

El incremento con respecto a otros años es destacado en Ourense. En 2020 hubo en Instrucción 3 un total de 96 asuntos civiles (más 25 ejecuciones civiles) y 694 asuntos penales (más 10 ejecuciones penales).

“La atención a las víctimas de violencia de género exige una dedicación especial y un trato más singularizado, que conlleva una atención más allá de lo estrictamente profesional, y que es prestada por la totalidad de la plantilla judicial”

En un informe dirigido al Consejo General del Poder Judicial en mayo de 2021, la jueza Armesto ya había puesto de manifiesto la mayor carga de trabajo que en otros juzgados de la misma especialidad de otras ciudades gallegas.

Había, en el primer trimestre de hace dos años, 298 asuntos penales y 70 asuntos civiles, lejos de los que tuvieron que tramitar en Pontevedra –81 asuntos penales y 11 asuntos civiles en el mismo periodo de 2021–, 125 asuntos penales y 19 civiles en Lugo; 87 casos penales y 11 civiles en Ferrol, así como 132 asuntos penales y 23 de índole civil en Santiago de Compostela.

La magistrada recuerda que “la atención a las víctimas de violencia de género exige una dedicación especial y un trato más singularizado, que conlleva una atención más allá de lo estrictamente profesional, y que es prestada por la totalidad de la plantilla judicial”.

Esta asistencia no solo se lleva a cabo en el momento inicial, con la presentación de la denuncia y la tramitación de la orden de protección, “sino en días sucesivos, en los que la víctima se dirige a este órgano para consulta e información”.

Interior del edificio judicial de Ourense.

Interior del edificio judicial de Ourense. / INAKI OSORIO

A fecha 1 de octubre de 2022, el juzgado de Instrucción 3 de Ourense había recibido y registrado un total de 869 asuntos del ámbito penal y civil relacionados con casos de violencia sobre la mujer. Con todo, Eva Armesto destaca en su informe que, en comparación con los datos a 31 de marzo de 2019, los procedimientos pendientes en el ámbito de familia de violencia de género se sitúa en los 65 actuales –según los datos a fecha de su escrito–, menos de la mitad que los 146 de tres años antes.

El análisis de los asuntos penales de este juzgado referidos a la materia de violencia machista –números de 1 de enero a 1 de octubre de 2022– reflejan un total de 799 casos registrados, de los que 545 se tramitaron como diligencias previas –fase de investigación tras la denuncia o atestado–, 133 como urgentes, 55 se convirtieron en procedimientos abreviados –camino al juicio, tras hallarse indicios delictivos en la instrucción–, y 64, juicios por delitos leves.

Más allá del ámbito de competencia exclusiva, Instrucción 3 de Ourense también asume la investigación de otros múltiples delitos, entre los que se encuentran causas complejas, y conocidas, como la muerte de un agente en la comisaría de Ourense, en abril de 2016, con una de las armas robadas en el búnker policial en agosto de 2014 –siguen investigados los policías gemelos–, o el homicidio de la joven Nerea Añel en enero de 2020, un crimen del que es sospechoso su exnovio.

Al igual que los otros dos juzgados de instrucción del partido judicial de Ourense, la magistrada Eva Armesto realiza una semana de guardia de cada tres.

Un pasillo de espera en el juzgado de Ourense.

Un pasillo de espera en el juzgado de Ourense. / INAKI OSORIO

La jueza considera que “las exenciones derivadas de la asunción de la violencia de género son mínimas, y básicamente son la exención de las querellas, y un asunto de fecha indeterminada de cada tres, así como un exhorto de cada tres recibidos”.

La autoridad sostiene que librarse de esos procedimientos “no compensa el exceso de la carga de trabajo, que oscila entre 400 y 500 asuntos penales al año de diferencia con respecto a los juzgados de Instrucción 1 y 2 del partido judicial”, compara.

1.400 asuntos de otra índole

A esta competencia específica de Instrucción 3 de Ourense se añadieron, entre el 1 de enero y el 1 de octubre de 2022, un total de 1.416 casos registrados de otras materias que no son violencia machista: 962 diligencias previas, 163 diligencias urgentes, 59 procedimientos abreviados, 226 juicios por delitos leves y dos procedimientos de la ley del jurado.

Desde octubre de 2015, las competencias de los juzgados de violencia sobre la mujer se han visto incrementadas con los delitos contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y el honor de las mujeres, así como el quebrantamiento de condena o medida cautelar, más los delitos leves cuando la víctima sea alguna de las personas protegidas por sufrir violencia de género.

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