Hace casi un año que la defensa de los policías gemelos Roy y Bernardo D. L., investigados por la muerte en 2016 en la comisaría de Ourense de otro agente –un disparo con una de las armas sustraídas en el búnker policial en 2014–, había solicitado el levantamiento de las medidas cautelares que pesan sobre los hermanos.

El juzgado de Instrucción 3, cuya magistrada Eva Armesto dirige la causa, notificó ayer una resolución que reduce las comparecencias de los imputados al primer y al tercer martes de cada mes: dos visitas mensuales en lugar de tener que hacerlo cada siete días, como se fijaba hasta ahora. El juzgado reconoce el “cumplimiento puntual” de la obligación que los gemelos han seguido este tiempo.

La defensa: "No podemos estar 10 años esperando a que llegue, o no, una comisión rogatoria, y mientras mantener las medidas cautelares"

La defensa considera que es insuficiente la reducción y recurrirá en apelación a la Audiencia Provincial, para que esa obligación se rebaje. “Durante diez meses, mis clientes estuvieron compareciendo a diario y después una vez por semana. La instrucción está terminada y se continúa a la espera de una comisión rogatoria sobre cuestiones que ya figuran en autos y que fueron valoradas por la Brigada Central de Homicidios en su informe, en el que se inclinan por la etiología suicida. No podemos estar 10 años esperando a que llegue, o no, una comisión rogatoria, y mientras mantener las medidas cautelares”, expresa Neil González, el abogado de los dos agentes investigados.

En un informe de 24 páginas fechado a 1 de octubre de 2021 pero notificado a las partes en enero de este año, la Sección de Homicidios y Desaparecidos de la Brigada Central de Delitos contra las personas –una unidad adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial– descarta que los gemelos estén implicados en la muerte de Celso B. A., y se inclinan por el suicidio, como consideró en un principio el forense. “Ninguno de los indicios o sospechas pueden constituirse como pruebas directas ni suficientes de su participación en la muerte”.

A raíz de ese informe, tanto la defensa como la Fiscalía solicitaron el sobreseimiento a favor de Roy y Bernardo D. L. en una causa que investiga el homicidio o suicidio del agente, el 9 de abril de 2016, así como la sustracción de seis pistolas y revólveres del búnker de la comisaría provincial, en el mes de agosto de 2014.

En enero se cumplirán cinco años de la detención de los policías gemelos. La causa está abierta desde el hallazgo del cuerpo sin vida del agente, en abril de 2016. Los hermanos han negado su implicación en la muerte en todo momento.

Comisaría de la Policía Nacional en Ourense. F. CASANOVA

La UDEV de la comisaría sospecha que mataron presuntamente a su compañero para ocultar la supuesta implicación de los tres en los anónimos y el robo de armas. Asuntos Internos vio un suicidio.