El corte de la vía entre Ourense y Monforte obliga al transbordo en bus: “Es un rollo”

Las obras de electrificación afectan a 14 servicios diarios que desde este lunes se hacen por carretera

Usuarios de Renfe en la estación de autobuses de Ourense, realizando transbordo. |   // IÑAKI OSORIO

Usuarios de Renfe en la estación de autobuses de Ourense, realizando transbordo. | // IÑAKI OSORIO / S. DE LA FUENTE

Marián García se subió al tren en Salvaterra de Miño (Pontevedra) a las 14.50 horas para viajar a Ponferrada, donde vive su nieto de seis años. El plan es quedarse allí hasta el 2 de diciembre y después regresar con el niño, que pasará con ella el puente de la Constitución. “Me enteré anoche de que una parte del trayecto sería en autobús y pensé ¡no me fastidies! Si precisamente lo planeamos así porque a él le encanta viajar en tren”.

Este lunes se hizo efectivo el corte de la vía entre Ourense y Monforte por las obras de electrificación del trazado que obligan a suspender el tránsito ferroviario entre ambas localidades hasta el 21 de julio del próximo año. Ocho meses durante los cuales este viaje se realizará por carretera. La empresa Alfer se encarga del transporte alternativo que afecta a 14 servicios diarios que ahora se cubren en autobús, pero también en taxi, a demanda del cliente. Esto último ocurre únicamente en los trenes de media distancia con salida desde Ourense a las 15.56 horas, y en sentido inverso, desde Monforte, a las 8.06 horas.

Esta situación colma la paciencia de muchos viajeros que, como Lorena Villaverde, se quejan de las “malas conexiones” del transporte ferroviario en Galicia y de viajes eternos que, por ejemplo, roban cuatro horas para desplazarse de O Barco a Vigo, como es su caso. “Es que llegas antes a Madrid”, denuncia justo antes de subirse al autobús que la llevará desde Ourense a Monforte para allí coger nuevamente el tren hasta O Barco.

La abuela que va a visitar a su nieto se defiende bien en el viaje de ida. Como el resto de usuarios, asume resignada el transbordo en la estación de Ourense, pero le teme a la vuelta, porque viajará sola con el niño. “Tiene un trastorno por déficit de atención y yo sola del tren al bus y del bus al tren con el niño, las maletas...”.

Entre los viajeros está Óscar García, técnico en emergencias sanitarias en O Barco. Se sube al tren desde que el Gobierno aprobó las bonificaciones del 100% en transporte de cercanías y media distancia. “Me lleva más tiempo que en coche, pero solo lo que se ahorra en kilómetros y desgaste del coche, merece la pena”, señala. Dos días a la semana coge el tren de las 16.30 horas en Ourense, pero desde ayer realizará la primera parte en autobús. “En Monforte nos espera el tren de Ponferrada y yo me bajaré en O Barco. Lo del bus es un rollo, te retrasa un poco pero como entro a trabajar a las 20.00 horas no me importa demasiado, todavía tengo tiempo para un café”. El regreso sí le afecta porque “el tren de vuelta, que viene de Barcelona lo han adelantado y no me da tiempo, tendré que esperar al autobús que sale con los compañeros del hospital a las 22.00”.

Javier García, que visita con frecuencia a su novia de Lugo, también tiene el abono de viajero recurrente. “Ya he ido más veces en autobús porque en bastantes ocasiones hay obras en este tramo. Yo aun me entiendo bien, pero hay gente que se monta bastante lío. No es la primera vez que hay una discusión entre el revisor y algún viajero; se enfadan porque les prometen un viaje en tren y después van en bus y tienen que dar mil vueltas”, señala.

Saúl Dasilva, que también viaja en tren para visitar a su novia en O Barco, en su caso desde Vigo, señala que “más cómodo es el tren”, pero asume resignado una situación que va para largo.

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