La conversación sobre el tiempo salió ayer de los ascensores para invadir calles, bares y comercios. 40,3 grados a la sombra en la capital de As Burgas se merecen ser el centro de atención. Meteogalicia ya lo había advertido lanzando un aviso de alerta naranja por temperaturas superiores a los 39 grados que se mantiene todo el fin de semana en los municipios por los que discurre el Miño y en la comarca de Valdeorras. Hoy se superarán otra vez los 40 en la ciudad e incluso los que hayan huido a la costa buscando el auxilio de la brisa marina sufrirán máximas por encima de los 35 grados.

La noche tropical con mínimas en torno a los 20 grados dejó paso a una jornada influenciada por la masa de aire norteafricana que está sembrando de asfixiante calor el sur de Galicia y que garantiza buen tiempo durante toda la semana que viene.

Así, la anunciada ola de calor arrasó ayer la capital en las horas centrales del día. Terrazas sin clientes y parques infantiles vacíos de griterío. Solo algún banco del Parque San Lázaro tuvo la suerte de ser ocupado por mayores sin aliento para la conversación y parejas hastiadas y abatidas por el calor.

Solo a un intrépido deportista como Gonzalo Pérez Jácome, concejal de Democracia Ourensana, se le podía ocurrir salir a correr a las cinco y media de la tarde cuando el termómetro coqueteaba ya con los 40 grados en la ciudad y los medidores urbanos se disparaban más allá de lo normal protagonizando la visita de los despistados turistas que recalaron ayer en el Valle de la Muerte ourensano (que no californiano), donde un descolocado termómetro de la calle Concordia se desbocó hasta llegar a los 51 grados. El propio Jácome se quedó paralizado.

La riberas del Miño y las piscinas se vieron desbordadas ayer por los bañistas, que invadieron los espacios de ocio veraniego para combatir el calor. El resto de la provincia vivió con igual aplanamiento una jornada en la que Arnoia batió el récord provincial con 40,8 grados, seguido de cerca por Leiro, con 40,7. En Verín, el termómetro alcanzó los 38,2. Solo la montaña de la franja oriental se quedó por debajo de los 30 grados.

Alcaldes y autoridades sanitarias recomiendan a los vecinos del rural no salir a trabajar al campo durante estos días de calor. También es preferible que los niños se queden en casa durante las horas centrales.