¿Qué toca ahora?

María José Vilasuso

Desde el Congreso están dando un buen espectáculo al país, que, pasmado, no sale de su asombro. Y sigue pasmado. Al menos, de momento, por más elecciones que celebren ¡por votar que no quede! Nuestros políticos ocupan su tiempo en mantener su poder, su escaño, su sueldo, sus aforamientos, sus privilegios. En esto coinciden todos los partidos, ya sean de izquierdas, de derechas o mediopensionistas. Se insultan mutuamente para preservar “lo suyo”, a costa de lo ajeno, claro. Siempre se las arreglan para salir airosos, libres de polvo y paja, digan lo que digan, hagan lo que hagan, justifican lo injustificable, donde dicen digo, dicen diego, o borran la palabra dada de un plumazo con argumentos absurdos tratándonos de tontos. Hay un hartazgo generalizado debido a la corrupción que no cesa, a los monotemas sobre la amnistía, los indepes, las idas y venidas de tanto personaje que nos “gobierna”. Ahora que aprobaron la “superley”, para mayor gloria de alguno, ¿tendrán tiempo ya de ocuparse en resolver problemas para mejorar la vida de la gente, o todavía no toca?