Mundo feliz

Emmanuel Rueda Girondo

Bebemos Coca-Cola en la comida. Y en los postres también. No llevamos calcetines, pero sí playeras. Con bermudas blancas. Bebemos Coca-Cola en nuestra reunión de trabajo. Y tenemos muchas ideas deslumbrantes. Ideamos nuevas tecnologías informáticas y creamos startups de miedo. Bebemos Coca-Cola mientras hacemos ejercicio en el bulevar del puerto. Bebemos Coca-Cola después de correr la media maratón. Bebemos Coca-Cola con los amigos antes de cenar ligero. Todos nuestros amigos llevan ropa casual muy blanca y limpia. Es un cóctel ibicenco. Bebemos Coca-Cola en la cena y mientras escuchamos música chill out. Bebemos ron con Coca-Cola al salir de noche con los colegas de la empresa. Siguen llevando ropa casual y muy blanca. Con mocasines a juego y escarpines rojos. Bebemos Coca-Cola antes de acostar nuestro dolor de cabeza. Soñamos con Coca-Cola toda la noche. Y al despertar, desayunamos Coca-Cola de camino a la oficina. Un Papá Noel rojo y rodeado de Coca-Colas nos saluda en la travesía central. Es un mundo feliz y ordenado.