Opinión

Cuatro Cosas

Avecilla se salvó esta vez por las plumas, o sea por los pelos que no tiene. Al regresar se hizo cruces por la última estupidez de los petrusianos. En este caso, por culpa de Tezanos, que según parece “imputa” a las mariscadoras y a las monjitas el triunfo del PPdeG el 18-F. Un viejo amigo del pájaro asegura que desde el CIS se olvidaron de la Santa Compaña, porque seguramente las ánimas de ese purgatorio también colaboraron con el triunfo conservador para que siga en la procesión durante los próximos años. Ojo...

En estos días de ausencia el pajarillo ha podido constatar que los políticos en general entienden más de basura que de sentido común. El espectáculo de ayer mismo en el Congreso de los Diputados demuestra que no hay ni prudencia, ni ciencia ni conciencia. El mandamás de Moncloa insiste en la teoría del ventilador, convencido de que la merdé, al expandirse, es un remedio a sus males. Increíble, pero muy carpetovetónico. Por eso se explica que ocurra lo que ocurre: y lo peor está aún por venir. Habrán, algunos, de buscar un casco para evitar daños cerebrales. Uf...

Mientras, y entre rumores más bien despistados, O Noso Presidente tiene ya preparada la lista de la Xunta que viene. Dice Anacleto que las dudas –pocas– están en quién seguirá como conselleiro/a y quién solo como diputado/a. Es el inconveniente que tiene duplicar los cargos que se tienen para después decidir a qué se van a dedicar. En todo caso hay al menos dos cambios que esperan ocupante. O bien ocupanta, por utilizar el llamado lenguaje inclusivo. Eh...

Lo que se retrasa es la reorganización del PP en el suroeste. Tras la inexplicada “fuga” de Marta, los rumores siguen creciendo y algunos apuntan a que la marcha se debió al deseo no aceptado de la expresidenta popular en Vigo a presidir la Diputación. Hay otros que circulan a gogó, pero son más bien elucubraciones de los peor informados, y esos abundan del mismo modo que hieren sus inventos. ¿Capisci?