Aumentan las presiones para atacar a Irán

Joaquín Rábago

Joaquín Rábago

Con cada día que pasa, aumentan las presiones de destacados políticos de Israel y EE UU para que sus fuerzas armadas ataquen directamente a Irán, al que consideran responsable de cuanto sucede en Oriente Medio.

Según el ex primer ministro israelí Naftalí Bennett , EE UU e Israel han de fijarse como objetivo la destrucción del régimen de los ayatolas, que no hace sino sembrar “el caos” en la región, valiéndose de las milicias que controla.

“El régimen iraní, denuncia Bennett en un artículo publicado en el diario conservador 'The Wall Street Journal', está en el centro de todos los problemas de Oriente Medio y detrás de buena parte del terrorismo mundial”.

El político ultraderechista israelí no es, sin embargo, el único en lanzar ese tipo de propuestas belicistas: está también, por ejemplo, el senador republicano por Carolina del Sur Lindsay Graham, que lleva ya tiempo abogando por la destrucción del régimen de los ayatolas.

Según declaró a la cadena de televisión conservadora Fox News, EE UU debería “borrar del mapa” tanto las instalaciones petroleras iraníes como el cuartel general de su Guardia Revolucionaria.

Otro conocido halcón es John Bolton, exconsejero de Seguridad del presidente Donald Trump, quien escribió hace unos días en el diario británico “The Telegraph” que Estados Unidos no tiene ya más remedio que lanzar un ataque en toda regla contra Irán, responsable directo, según él, de los últimos ataques con drones de los hutíes contra la navegación internacional en aguas del mar Rojo.

El belicismo de Bolton, que tuvo un papel clave en la decisión de EE UU de invadir ilegalmente Irak en 2003, ha sido siempre tan extremo que el propio Trump se vio obligado a deshacerse de él.

Bolton se había dedicado a desacreditar la estrategia del presidente republicano de negociar directamente con los considerados enemigos de Estados Unidos como el presidente ruso, Vladímir Putin, o el norcoreano Kim Jong-un.

“John Bolton es un halcón absoluto. Si por él fuera, atacaría al mismo tiempo al globo entero”, declaró en su día Trump a la emisora norteamericana NBC para explicar que lo hubiera apartado de su equipo.

En su anterior campaña electoral, Trump calificó la guerra de Irak de “grave error” y criticó también que EE UU dedicase el dinero de los contribuyentes a la defensa de Europa y del Pacífico Oriental en lugar de emplearlo mejora de las infraestructuras del propio país.

Y últimamente, Trump asegura a sus conciudadanos que, si gana las elecciones al actual ocupante de la Casa Blanca, no tardará más de un día en llegar a un acuerdo con Putin para poner fin a la guerra de Ucrania, algo que preocupa tanto a los halcones de ambos partidos como al poderoso lobby armamentista, que tan generosamente los financia.

Suscríbete para seguir leyendo