El sector mejillonero de O Morrazo supera las 36.000 toneladas y mantiene ventas récord de casi 30 millones

La producción de mejillón se reduce con respecto a un año 2021 que fue histórico | El distrito marítimo de Cangas supera por primera vez los 20 millones de euros en ventas

Los bateeiros de Bueu pueden volver a trabajar después de que bajase la toxina y abriesen dos polígonos. |   // G.NÚÑEZ

Los bateeiros de Bueu pueden volver a trabajar después de que bajase la toxina y abriesen dos polígonos. | // G.NÚÑEZ / David garcía

La producción de mejillón descargada durante el año pasado en los puertos de O Morrazo rozó los 36,5 millones de kilos [el equivalente a 36.500 toneladas] y supuso una facturación por encima de los 28 millones de euros. No son los números del año 2021, que fue el mejor de la historia en la comarca de O Morrazo desde que existen registros con más de 44 millones de kilos, pero estuvieron muy cerca. De hecho, a pesar del descenso en la producción en el distrito marítimo de Cangas se supera por primera vez el umbral de los 20 millones de euros en volumen de negocio.

Un camión, ayer en el puerto de Bueu, cargado de mejillón. |   // GONZALO NÚÑEZ

Un camión, ayer en el puerto de Bueu, cargado de mejillón. | // GONZALO NÚÑEZ / David garcía

Los datos forman parte del Anuario de Acuicultura 2022 de la Consellería do Mar, que hace unos días ya avanzaba que la producción en el global de Galicia superaba las 220.000 toneladas [220 millones de kilos] y la facturación estaba por encima de los 150 millones de euros. La mayoría del bivalvo que se coloca en el mercado procede de la ría de Arousa, con un peso del 70% en la producción. La aportación de O Morrazo se acerca al 20%: casi un 14% desde las bateas situadas entre Cangas y Moaña y muy cerca del 5% desde Bueu.

La comarca morracense forma parte de la provincia marítima de Vigo y en esta demarcación el distrito con mayor volumen de descargas y facturación es Cangas, que en 2022 alcanzó los 27.203.823 kilos y los 20.855.377 euros. El distrito cangués está formado por dos polígonos mejilloneros en la ría de Aldán, tres en la bocana de la ría de Vigo [Barra, Liméns y Areamilla] y otros tres en Moaña [Tirán, Meira y Domaio] y las descargas se concentran en Aldán y en los puertos moañeses de A Mosqueira y Domaio.

Los datos de descargas y facturación de mejillón en los distritos marítimos de Galicia.

Los datos de descargas y facturación de mejillón en los distritos marítimos de Galicia. / Anuario Acuicultura 2022

Los datos del ejercicio 2022 revelan que la producción de las bateas de Cangas y Moaña descendió en 4,4 millones de kilos (casi un 14% menos), pero sin embargo esto no tuvo su reflejo en la facturación. El volumen de negocio no solo no se resintió, sino que experimentó un ascenso de algo más de un millón de euros y se quedó muy cerca de los 20,9 millones (un 5,50% más). Un indicativo del buen comportamiento de los precios de venta, que permitieron compensar con creces el descenso en la producción. De esta manera el distrito marítimo de Cangas supera por primera vez en conjuntos los 20 millones de euros en ventas.

El distrito marítimo de Bueu está compuesto por tres polígonos mejilloneros: los dos más grandes se sitúan entre Agrelo y Lapamán y el tercero, de apenas 25 bateas, está en Beluso. La producción con respecto a 2021 sufrió una reducción equivalente a la cuarta parte: de 12.396.921 kilos a 9.246.818 kilos, con un descenso de 3,1 millones de kilos. Esto también tuvo su reflejo en la facturación, que pasó de 8.199.359 euros a 7.248.670 euros (casi un millón de euros menos y un 11,5% menos).

La comparativa de los resultados de 2021 y 2022.

La comparativa de los resultados de 2021 y 2022. / Anuario Acuicultura 2022

Pese a todo esto no significa que fuese un mal año para los bateeiros de Bueu. Hay que tener en cuenta que 2021 fue, según voces autorizadas del sector, excepcional e histórico. Basta recordar que con respecto a 2020 se triplicaron las descargas y se cuadruplicaron los ingresos. Los 7,2 millones de euros del año 2022 están en la línea de los mejores ejercicios en la historia del puerto de Bueu, que datan de 2003 y 2004, con un volumen de negocio de 7,6 y 7,8 millones de euros.

En el balance de Bueu hay que tener otro dato en cuenta: sus bateas volvieron a liderar un año más la estadística de días de cierre en Galicia. Una clasificación en la que ganan por mucha diferencia. El polígono Bueu A1 estuvo cerrado 233 días, el Bueu A2 213 y el Bueu B llegó a los 203. Solo hubo otra zona de producción en Galicia que superase las 200 jornadas de cierre: la Baiona A, que empató a 213 con la Bueu A2.

Además, desde el cierre del mes de marzo de 2022, coincidiendo con el afloramiento de primavera, los mejilloneros de Bueu solo tuvieron una ligera tregua entre mayo y junio, sin ninguna apertura en verano. Tuvieron que esperar hasta noviembre para poder recuperar plenamente la actividad y poder trabajar de cara a la campaña de navidad, que es la época más importante del año para el sector.

Bateeiros, ayer en el puerto de Bueu, durante los trabajos de descarga.

Bateeiros, ayer en el puerto de Bueu, durante los trabajos de descarga. / GONZALO NUÑEZ

Una inusual apertura en medio de la primavera

Los polígonos mejilloneros de la comarca de O Morrazo viven a estas alturas una situación inusual: la gran mayoría están abiertos y solo el Bueu A1 está cerrado. Se trata de algo casi excepcional porque a estas alturas las bateas de Bueu y Aldán suelen estar cerradas debido al afloramiento de primavera.

De hecho los polígonos bueueses cerraron el 14 de marzo, pero el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) autorizó su reapertura este fin de semana, salvo el Bueu A1. Unas aperturas que continuaron ayer en la ría de Pontevedra con los Portonovo A, B y C, situados todos en Combarro.

En Cangas están abiertas las dos zonas de producción de la ría de Aldán, una de ellas con permiso desde el 13 de abril. Lo mismo ocurre con las tres situadas en la bocana de la ría de Vigo, con que recibieron autorización para reabrir el 6 y 18 de abril. En lo que respecta a Moaña, sus tres parques bateeiros están operativos y el único que sufrió un breve cierre fue el de Meira, abierto desde el 25 de marzo.

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El gran problema al que se enfrenta el sector mejillonero es la escasez de cría, lo que a su vez ha agudizado el conflicto con los percebeiros en lo que se viene a denominar como “guerra de la mejilla”. Las resoluciones de la Consellería do Mar habilitando nuevas zonas para la extracción lejos de calmar los ánimos solo han servido para intensificar más las diferencias entre las partes: para los bateeiros resultan insuficientes y el sector del percebe, en especial en la provincia de Pontevedra, ve amenazados sus bancos naturales y exige que se respeten las zonas de exclusión.

Una de las iniciativas de la consellería es un proyecto piloto que incluye la colocación de “long lines” o estructuras flotantes con cuerdas en suspensión en Bueu, en una cuadrícula de uno de los polígonos mejilloneros entre Agrelo y Lapamán. El contrato está adjudicado desde principios de año a la empresa Eurored, por algo más de 128.000 euros, pero de momento se encuentra en fase administrativa y no hay una fecha definitiva para su instalación.

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