Moaña recuperará un lavadero escondido por la maleza en Tirán

El gobierno de Moaña, que preside la nacionalista Leticia Santos, sigue adelante con la defensa de los bienes patrimoniales del municipio, en este caso de lavaderos y fuentes. Acaba de solicitar a la Diputación la financiación del proyecto de mejora del entorno y lavadero de Río do Prado, en Tirán. La obra se haría con cargo a la baja que resultó en la licitación de la rehabilitación del Concello Vello, por importe de 48.390 euros. La obra del Concello Vello se realizó con cargo al Plan Concellos de 2022.

El lavadero se encuentra cubierto por la vegetación, y a excepción de la cubierta de teja, tal y como consta en el proyecto elaborado por el arquitecto Miguel Ángel Pérez Marquina, se encuentra en un buen estado general, aunque detecta esa abundancia de maleza tanto en el acceso como en el propio lavadero, que cubre parte de la cubierta.

El problema de este lavadero y fuente es que la cubierta existente presenta también una gran cantidad de hormigón y un diseño moderno disonante con el propio lavadero que cubre y con el entorno y paisaje en donde se encuentra. El proyecto recoge que el empleo de este material provoca un fuerte impacto paisajístico en la zona al tratarse de un material que no armoniza para nada con el entorno rural y natural ni con la propia fuente ni lavadero de piedra tradicional que conforman el conjunto.

En cuanto al acceso, el arquitecto indica que la calle fue objeto de diferentes ampliaciones a lo largo del tiempo. Actualmente se distinguen dos tipos de pavimentos diferenciados, de hormigón y asfalto. El de hormigón fue repisado con el paso del tiempo de forma que actualmente hay desnivel, entre este pavimento y el asfáltico. En general el estado del pavimento es malo. El muro de piedra que limita la ampliación con pavimento de hormigón, cedió parcialmente debido a un posible asentamiento del mismo.

Para la rehabilitación se eliminará toda la maleza que oculta parcialmente el lavadero, con el fin de revalorizar el conjunto. La acción de las ramas y raíces provocaron desperfectos en la cubierta de teja que es necesario sustituir para que se pueda cumplir con la función y mejorar estéticamente la construcción.

Para una mejor integración con el entorno y los sistemas tradicionales típicos de estas construcciones para lavar, se procederá a la demolición del forjado de hormigón y a la construcción de una estructura de madera para la formación de las pendientes de la cubierta.

En cuanto al pavimento, se sustituirá el actual, en muy mal estado, por otro de hormigón, que permitirá aumentar la seguridad de este tramo de la vía y conseguir un espacio de acceso acorde con el bien restaurado. Se aprovechará la pavimentación para enterrar la red aérea de iluminación pública, mejorando la estética del conjunto.

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