Cangas cierra su semana de pasión más lluviosa entre aplausos al Cristo Resucitado

La última procesión sortea a la lluvia y logra completar el recorrido | El encuentro con la Virgen, en la intersección de la Rúa San Xosé, reúne a numerosos fieles en las aceras | Participaron tres cofradías y la Banda de Gaitas Tromentelo

Los costaleros alzan las imágenes del Cristo y la Virgen, en su encuentro, mientras sueltan palomas.

Los costaleros alzan las imágenes del Cristo y la Virgen, en su encuentro, mientras sueltan palomas. / GONZALO NÚÑEZ

Cangas cerró ayer su Semana Santa con la procesión del Cristo Resucitado, la más joven de las citas religiosas, pues se celebró por primera vez en el 2015. El recorrido pudo completarse gracias a la tregua casi total que dio la lluvia durante la mañana dominical. El párroco Severo Lobato y las tres cofradías participantes, así como los fieles más madrugadores, partieron de la Casa de las Novenas en la Praza da Estrela, cerca de las 10.30 horas. Antes de salir el párroco recordó la “mañana gozosa de resurrección” y el papel que jugaron “María Magdalena, San Pedro y San Juan”.

Retiran el luto a la imagen de la Virgen.   | // GONZALO NÚÑEZ

Retiran el luto a la imagen de la Virgen. / GONZALO NÚÑEZ

Ya por la Rúa Real bajaron primero los integrantes de la Cofradía de las Tres Negaciones de San Pedro, de la Misericordia y de la Hermandad del Santísimo Cristo Resucitado, cuyas integrantes de menor edad portaban desde rosquillas hasta una representación de la corona de espinas con la que crucificaron a Jesús. Hasta 16 costaleros de esta hermandad se encargaron de portar la imagen del Cristo triunfante sobre la muerte en actitud de bendecir a los fieles y portando una cruz en su mano derecha. Se trata de una pieza obra del escultor Jorge Luis Villalba Terán.

El Cristo triunfante en la calle Eduardo Vincenti.   | // GONZALO NÚÑEZ

El Cristo triunfante en la calle Eduardo Vincenti. / GONZALO NÚÑEZ

Cuando la comitiva llegó a la Praza da Constitución, escoltada por la música de la Banda de Gaitas Tromentelo, se realizó la primera parada. Cada vez llegaron más fieles al entorno de la Alameda Vella, que la imagen rodeó con la compañía de las tres cofradías. Cuando llegó al cruce de la Rúa San Xosé, y antes de volver a girar hacia Eduardo Vincenti, desde el Casco Vello hizo su aparición la imagen de la Virgen de los Dolores, con un manto negro. Se produjo, alrededor de las 11.10 horas, el momento más esperado de la jornada: el encuentro entre las dos imágenes. Los fieles que las portaban descendieron los pasos para después alzarlos al cielo entre aplausos de los presentes y una suelta simbólica de palomas. Mientras tanto, las gaitas se habían silenciado para que la percusión se apoderase de toda la escena. Y se lanzaron varias bombas de palenque para anunciar al buena nueva a todos los vecinos. Fue ese punto en el que más personas se dieron cita para presenciar el encuentro.

Rosquillas y la corona de espinas.   | // GONZALO NÚÑEZ

Rosquillas y la corona de espinas. / GONZALO NÚÑEZ

Ya con la virgen de blanco y portando una rosa y el luto vencido por la resurrección, ambas imágenes volvieron a emprender la ruta de forma paralela a la Praza de Abastos para subir hasta la Excolegiata recorriendo de nuevo la Rúa Real. La imagen de la Virgen alcanzó antes el templo y esperó en el atrio hasta que llegase la del resucitado, mientras las campanas repicaban sonando en todo el centro de la villa. Ante el pórtico del templo se repitió un encuentro en el que ambos pasos volvieron a ser levantados entre aplausos de los presentes, igual que cuando los portadores volvieron a alzar al cielo las imágenes, por turnos, antes de introducirlas de nuevo dentro de la Excolegiata para dar por cerradas las procesiones de este año.

Entre los asistentes hubo autoridades como las tres concejalas del PSOE que participaron de todas las procesiones este año: Sagrario Martínez, Iria Malvido y Pilar Nogueira. Al margen de los concejales que acudieron como integrantes de las cofradías, como Noël Malvido (BNG) que guió a la Cofradía de la Misericordia.

La procesión que cerró la Semana de Pasión pudo completar su recorrido. Pese las fuertes lluvias de los últimos días, salieron la mayoría de los pasos este año aunque algunas, como la popular Procesión del Silencio de la madrugada del Viernes Santo, tuvo que acortar su recorrido para sortear los continuos chubascos.

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